Capítulo 21

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Cumpleaños de Lizz, parte 1/3

¡ya es hoy!

Me levanté abruptamente con una sonrisa, estaba tan ansiosa que primero fui al baño y pensé que primero era mejor ver el regalo, me volteé a ver el regalo, pero volví a decirme “olvídalo, vuelve al baño, lo ves en el camino”.

Me arreglé, y metí el regalo en un bolso en donde estaba una toalla, el bloqueador solar, y dudé en meter mi teléfono.

Ñe, vamos a meterlo, sería inseguro si estuviera en mi dimensión, pero no lo estoy, y cuando no acecha un akuma, esto es más seguro que Canadá en sus mejores momentos.

Le regalaré a Lizz una funda de teléfono, ya que la suya estaba muy usada. Era negra con unas orejitas en la parte de arriba y tenía un dibujito de ojos simulando a un gato.

… ¿qué?

La obsesión ante todo.

Me hice un peinado sencillo, tomando 2 pedazos de cabello en las esquinas de mi rostro, haciendo 2 pequeñas trenzas y luego uniéndolas, creando una especie de corona con mi cabello.

—¡hola mamá!—la saludé sentándome en la mesa para comer

—hola, ¿Estas ansiosa?—yo reí

—ansiosa es poco, mamá

—espero que se diviertan mucho, y le mandas feliz cumpleaños a Lizz de mi parte, ¿de acuerdo?—yo asentí.

Terminé de desayunar, y llamé a Nath y a Lizz, para encontrarnos en el parque para ir juntos a la playa y pues… así lo hicimos.

Lizz llevaba un short y como su traje de baño era enterizo no tuvo necesidad de llevar camisa, yo llevé una bata morada agujereada para la playa.

No, no es el tipo de bata que se imaginan, no de esos que se usan al salir de la ducha. Si no, uno ligero de agujeros de algodón pequeños de color púrpura. Nath llevaba un short y una camisa, cada quien con sus respectivos lentes de sol.

Puedo decir que si no hubiese sido porque nos encontramos en Miraculous, hubiese parecido que estábamos en un video clip de esos de Justin Bieber y así.

Hablábamos de cualquier tontería hasta que llegamos a la playa, había un gran toldo que cubría gran parte del lugar, en ella, se encontraba Mylene con un sonrojado Iván ayudándola a aplicarse protector solar en la espalda, Rose hablando con Alix, pero ni Marinette, ni Juleka, ni Max se encontraban por ahí.

Nos acercamos a Alya

—Hola Alya

—¡hola chicas! Lizz, feliz cumpleaños—la abrazó

—gracias, espero que te diviertas mucho. Por cierto, ¿y Marinette? No la vemos— preguntó ella

—no va a venir chicas, le llegó Andrés—nosotras alzamos las cejas

—que mala suerte—hablé yo, Alya asintió—bueno, nos vamos, disfruta—dije y nos alejamos de ella.

Me volteé a Lizz

—¿y Adrien?—pregunté con el celo fruncido.

—¿te dijo que vendría?—preguntó ella, yo la miré.

No me dijo nada, es verdad.

Yo tomé mi teléfono pero ella me quitó de imprevisto.

—pareceras desesperada si le escribes, no seas una animal acosadora como Chloe—yo bufé

Nos quitamos nuestra ropa y la metimos en nuestros bolsos

—¡hola chicas!

Y hablando del rey de roma.

Como Un Astro (Chat Noir/Adrien Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora