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Capítulo 5.

-¿a qué te refieres con lo de mis papeles?
-Bueno pues... un agente fue ayer a mi tienda de apuestas, de seguro estuvo un buen de tiempo hablando con Kelly, hasta ahora no sé qué tanto le dijo de ti o de lo que podía pasar si la policía te agarra...
-¿¡Qué!?
-Por tus papeles de traslado y sobre esa mierda, ¿no los tienes?
-No los saqué ya que... no pensaba quedarme mucho tiempo aquí.
-¿de donde eres?
-_____________, ¿importa? Es muy lejos. Tengo familia ahí...
-¿tienes pareja?
-tenía...
-ya veo.

Estábamos en la cocina preparando el desayuno, la cocina era tan chica que estuvimos tan juntos en el proceso del desayuno que preparamos y ahora yo soy el que rompe aquel pequeño espacio personal que sobrevivía apenas.
Me cargué y pegué su cuerpo al mío, la besé y estaba ya tan caliente y aún no entiendo como es esto posible, ¿cómo puedo estar todo el tiempo así y no con cualquiera?, esta es la única mujer con la que puedo estar más que empalmado casi todo el tiempo.

-y... ¿eso cuando cambió, antes de venir aquí o... después de conocerme?
-antes de todo esto...
-Oh, muy bien... eres muy buena, casi perfecta.
-¿para qué o quién?
-Para mi...

La besé y simulé una embestida a lo que ella gimió bajo, le iba a empezar a quitar la ropa, en eso que escuchamos que alguien toque la puerta.
Gruñí, bajé a ___________ con cuidado y ella fue q ver quien tocaba.

-Buen día, ¿se le ofrece algo?
-Necesito a Schneider.

Escuché mi nombre, voltee a ver a ______________, que ella igual me volteó a ver.

-¿como sabes que estoy aquí? —pregunté sin saber a quien le estaba hablando.
-los chismes tienen alas y vaya que son rápidos en llegarles a todo el pueblo —ríe divertido.

Doblé las mangas de mi camisa blanca mientras caminaba hacia la puerta, cuando pude ver la cara del tipo era el nuevo del grupo, un joven, alto pero precoz muchacho de unos dieciocho años tal vez.

-Buen día, Fabian.
-Buenos días, señor Schneider, yo...
-lo sé, mi hermano te dijo, ¿qué quiere?
-están a punto de tener un enfrentamiento...

Al escuchar tal cosa me imaginé lo peor, tal vez sea algo frecuente aquí, algo que no da mucha importancia pero si se toma una pequeña y mala decisión, eso... lo puede cambiar todo, todo los pasos que darás se verán afectados por ese mínimo error, así es como pierdes a tus seres más queridos. Así es como el caos empieza, así es como los grandes ejércitos son derrotados.
No esperé más y salimos corriendo de la casa, me subí al carro y manejé lo más rápido, conozco a la gente que me rodea, conozco a mi gente, a los que trabajan para mi, y ellos siguen a sus jefes, cuando yo no estoy siguen a Kelly pero el tiene mucho que aprender y la mayoría del tiempo se equivoca, siempre toma malas decisiones y es por eso que pienso lo peor ya que sus errores aún persisten y ya sabemos qué pasa si se comete aunque sea un mínimo error. A él le queda tanto por aprender, necesita conocer las técnicas, necesita ser paciente, cauteloso e inteligente, saber estar a un paso más que los demás y solo así podrá ser otro yo, y podré estar al menos un día sin ir al trabajo y sin preocuparme de por medio.

-¿¡Qué carajos pasa, Kell!? —grité algo molesto, pero no, más bien, estaba asustado. Me asustaba perder.
-¡Esos malditos scuttlers, son unos críos de mierda!
-¿¡Qué, qué hacen ellos aquí!?
-¡no lo sé, ve tú y pregúntaselos!

Cargué mi arma y empecé a disparar, el gran callejón era todo un desastre, habían varios hombres... o más bien, muchachos ya muertos, lo bueno es que todos eran de el otro bando, a penas habían matado a dos de los nuestros, aunque si, ellos eran muchos más. Pero acabaríamos con ellos, no me rendiré hasta acabar con ellos, viajaron hasta aquí... que esto valga la maldita pena.

Después de tantos disparos, de las balas perdidas, voltee a ver donde estaba Kelly, me di cuenta que junto a él habían algunas armas y municiones, entre eso había una granada, si, es ahora o nunca.

-¡¡Kelly... Kelly, oye, sabe esa granada!!
-¿Qué? no, no llegará hasta allá!! ¿¡Tienes buen brazo!?— no, claro que no.
-¡Dámela!
-¿¡Qué harás!?—me vio con desesperación y esos ojos solo me dolían verlos.
-¡¡Dámela, maldita sea, Kelly, solo Dámela!!

Grité y el me la lanzó, no tuve mas opción que sonreírle, con mi arma en la mano y la granada en la otra, me paré, solo escuchaba los gritos de él y los demás, los disparos y estaba dispuesto a correr y tirar esa maldita cosa, quería que todos mueran, pero a la vez estaba cagado de miedo, estaba sudando frío, temblaba pero eso no me paró.

-¡¡Maldita sea, la policía, carajo!!

En eso escucho a alguien gritar, los disparos paran de la nada y aquellos pandilleros empiezan a huir y otros se quedan disparando, una bala perdida me atraviesa y siento como alguien inmediatamente me jala y nos caemos al suelo, aún tenía la granada en la mano y no le dio tiempo ni de quitarle el seguro, todo fue tan rápido, en menos de unos segundos pasó todo eso, vi como la policía empezaba a disparar a aquellos scuttles, así son nombrados aquellos jóvenes de la pandilla de Manchester.

-¡espere, no no se pueden llevar a mi hermano, está herido, por favor tienen que ayudarlo!
-Lo siento señor Schneider, son ordenes, luego veremos si ustedes deben o no estar entre rejas, así que cállese y camine, maldita sea... ¿ya están felices? Hicieron un caos aquí, los teléfonos no dejan de sonar...

xXx

-Doom, Doomy, por favor, no te duermas, mírame...
-Kelly, cállete, carajo... solo me dispararon en el brazo. No fue nada. Te hubieras muerto si me hubieras visto cuando estaba en la guerra.
-Estás muy pálido... necesitas tomar algo y quitarte la bala, se infectará.
-Estaré bien.

Dije para levantarme como pude y acostarme en el pequeño espacio de cemento que formaba como una pequeña camilla. No pude resistir y cerré mis ojos, estaba tan cansado, me dolía el cuerpo, los oídos, el brazo y poco a poco la voz de Kelly se hacía inaudible.

~~~

-Chris... ¡Christoph!

-No no contesta

-¡necesitamos llevarlo al maldito hospital!

-¡una ambulancia!

-¡Chris... Christoph..! estarás bien, si?

-Tuvo un shock postraumático, no se sabe cuántos días pueda estar así

-Un shock postraumático...

-¿estuvo en la guerra?

-Kelly... callate carajo...

-estaré bien.

-Doom, mírame... doomy.

-shock postraumático...

-al igual que la fiebre alta por la grande infección que tuvo...

-¿estuvo en la guerra?
-si...

Guerra...

En la guerra.

~~~

Sentía tanto calor, con trabajo veía, había polvo, en todos lados, no podía escuchar tanto, las explosiones se escuchan cerca, no sabía para donde caminar y por donde me volteara habían soldados muertos, descuartizados, sin piernas, brazos... la mitad de su cuerpo... ¿a donde tenía que ir, cuál era la salida de este infierno?

Schneider & Tú. // TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora