Placer.

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"¿Que está bloqueando nuestro camino?"
Taemin, Heaven



Abrió sus ojos, sintiéndolos pesados, su cuerpo estaba con los signos típicos de haber pasado por  anestesia general, se llevó una mano a su abdomen, sintiendo como lo tenía envuelto, unos apósitos de gasa más una venda lo cubrían, parpadeó varias veces tratando de recordar lo que había pasado, cuando se dio cuenta de que alguien sostenía una de sus manos, al girar su cabeza se encontró con esa cabellera dorada que conocía muy bien.

—Zhan.—susurró con dificultad.

El rubio levantó su cabeza y soltó la mano de Yibo, sintiéndose incómodo por haberse dormido así.

—¿Como te sientes?

—Como sí me hubiera pasado por encima un camión.

Zhan sonrió y se cubrió los labios.

—En realidad así fue.

—Recuerdo el accidente y todo, pero yo estaba bien...

—Tenías una hemorragia interna, tuve que llevarte a cirugía y encontrar la causa, además de que tienes una costilla rota.—Zhan se mordió los labios.—Todo eso por protegerme.—sonrió con tristeza.

—Lo haría de nuevo, aunque no lo creas.—confesó Yibo sorprendiendose de sus propias palabras.

—Gracias.—respondió Zhan.—Voy a revisar tus vendajes y luego iré a ver los pacientes que fueron transferidos aquí, tus padres vinieron a verte, además el gobernador nos pidió asistir a un evento en nuestro honor por las vidas que salvamos.

Yibo asintió sentándose con la ayuda de Zhan, el rubio no lo sabía, pero tenerlo tan cerca, estaba agotando su paciencia, Xiao quitó el vendaje del abdomen de Wang, viendo la fina línea donde le había operado, no quedaría cicatriz, porque la incisión la hizo con un método que el mismo implementó.

Consistía en abrir sobre los pliegues propios de la piel, así la cicatriz se perdería entre las marcas propias del cuerpo.

—Sanaras pronto, debes guardar reposo unos días.—indicó Zhan cambiando los vendajes.

Se miraron a los ojos y Yibo tragó grueso, era demasiado hermoso, Zhan parecía esculpido por el mismo Dios, pese a su hermosura, sus ojeras eran muy marcadas, y su cabello estaba un tanto desaliñado y esto le indicaba que no había descansado.

—Tú también debes descansar Zhan.—elevó una mano y acarició las mejillas pálidas del otro médico.

El contacto de Wang lo hizo dar un respingo y alejarse, endureciendo sus facciones.

—No te equivoques Wang Yibo, eres solo mi paciente, un colega y compañero de trabajo, solo eso, no te da derecho a tocarme o decirme que hacer.

Y ahí estaba, de vuelta, siendo el hombre frío al que todos llamaban dulce veneno, uno que quería probar de nuevo.

Las puertas de abrieron y el director pasó por ellas, estaba trajeado y sobre su traje llevaba su bata impecablemente limpia y blanca, su cabello estaba peinado hacia atrás y llevaba en su rostro una mirada de orgullo.

Zhan se inclinó y Yibo bajó un poco su cabeza como muestra de respeto.

—Sin duda ustedes hacen un excelente equipo, el hospital acaba de reconocer su hazaña, mañana tendrán una rueda de prensa, la dirigirá el doctor Xiao, en vista que el doctor Wang aún está convaleciente.

Zhan apretó sus puños al escuchar aquello.

—¿Entonces si el doctor Wang estuviera en condiciones la hubiera dirigido él?

Increasing LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora