Chloe [Incompleta]

Cápitulo 6. - No importa.

Me despierto, son las 4 de la mañana.

"Oh por dios, ¿otra vez?" Últimamente me pasa muy a menudo.

Cojo el móvil, tengo mensajes y llamadas perdidas.

Miro las llamadas; son de Jhon. Un escalofrío me recorre el cuerpo, las llamadas son de las 2:17 y 2:18 am.

Le llamo, aunque pienso que lo más seguro esque no lo coja.

Comunica unas cuatro veces, después alguien coje el teléfono. Es una voz femenina y ligeramente ronca, parecía que acabara de despertar... supongo que es Emma.

-¿Sí?

-Em... Hola, soy.. Chloe, Jhon me ha llamado hace unas horas. ¿Está bien?-"Idiota, ¿como le preguntas eso?, piensa antes de hablar estúpida". Me dice mi subconciente.

-Pues sí... sí está bien. -Se nota que le sorprende la pregunta como si fuera algo muy obvio. -¿Quieres que le despierte? -La pregunta me descoloca.

-Em, ¡no! No, perdón, no quería molestar.

Hay un corto silencio.

-Bueno, en ese caso... ¿Nos vemos por la mañana? -Sus palabras se me hacen incómodas que el silencio.

-Sí, claro... Hasta luego.

-Chao. -Dice rápido. Después cuelga.

Me quedo mirando la pantalla del teléfono con cara de boba. Me sonrojo. Pienso que Jhon está al lado de Emma en su cama, en la cama en la que yo solía dormir.

Sí, duermo con él. Compartimos piso. Aunque ahora estoy en la casa de mis padres, de la cual me iré mañana porque ya se ha acabado la Navidad.

Que vergüenza, más me vale arreglar mi relación con él si queremos convivir bien.

Dejo el teléfono a un lado y me duermo, al cabo de un rato, como siempre.

* * * * *

Suena el despertador a las 6am. Me levanto. Cojo una chaqueta, hace frío. Miro el termostato; mi madre ha debido de apagar la calefacción pero no la enciendo, no merece la pena sería un gasto innecesario.

Me dirigo hacia la cocina y me preparo un café. Mientras se hace enciendo la radio y le bajo un poco el volumen para no despertar a mi familia.

Me tomo el café con unas galletas y me voy a vestir. No me complico mucho, cojo una basica negra y unos vaqueros, pero como tengo frío me pongo encima un jersey de lana muy bonito que me regaló mi madre por navidad. Es gris y pega con todo. Perfecto para hoy.

Me hago una coleta, no me quiero peinar mucho y quiero estar en el Starbucks pronto.

Salgo al garaje y me subo al coche; no lo he cogido mucho durante estos días. -Te he echado de menos, coche tonto.-Digo en voz alta.

Arranco, y me dirijo hacia el Starbucks. Cuando llego me encuentro la puerta cerrada. ¿He llegado muy pronto?

Veo a alguien venir. Es Jhon, pero Emma no está.

-Hola-me dice.

-Hola-le respondo.

-¿Qué tal las vacaciones? -pregunto sin mucho interés.

-Bien, bien. ¿Y las tuyas? -Él tampoco pone mucho interés.

-Bien también. -Hay una breve pausa. Miro a mi alrededor. -¿Y Emma? -Parece que la pregunta le hace espabilarse.

-Pues no lo sé. -Responde seco. Parece que Emma no le dijo que llamé.

-Oh. - A partir de ese momento hay silencio. Nos quedamos callados hasta que vemos llegar al jefe.

Está increiblemente guapo hoy. Parece que le han sentado bien las vacaciones.

Viene vestido con un traje negro y el pelo un tanto despeinado. Le queda tan bien. Me sonrojo. Noto que Jhon se da cuenta y rie, yo le miro y le devuelvo una sonrisa nerviosa.

-¡Buenos dias chicos! Espero que las vacaciones os sentaran bien. -Sonríe.

-A ti es obvio que te sentaron bien -Digo con un tono que hasta a mi se me hizo perturbador. Que vergüenza, ni si quiera lo dije a proposito. Mi subconciente rie.

-Lo mismo digo, Srta Blakeslee. -Me dice mirandome de abajo a arriba, acaba en mis ojos y sonríe de nuevo. Dios, me mata.

-Y... ¿Emma, donde está? -Yo no digo nada y miro hacia una farola que parpadea.

-Creo que está enferma. -Dice Jhon.

Me vuelvo hacia él con un giro de cabeza rápido. "¿Cómo? Y porque no me lo dijiste a mi, idiota.?" Pienso, pero no se lo digo.

-Ah, bueno, espero que se recupere, pero debería haberme llamado a mí... -Terminando con la conversación, Matthew abre la puerta del local. Él entra pero nosotros nos quedamos atrás.

-Perdona por mentirte antes. No sabía muy bien que decir. No era mi intención molestarte. Lo siento. -Dice él, sincero. -En realidad... Necesito tu ayuda.

Pone en alerta mi cabeza.

-¿Mi ayuda? Claro... Ya sabes que eso ni se pregunta. -Le sonrío lo más amigablamente que puedo pero se nota que no puedo disimular ni mi preocupación ni mi ligera decepción por su mentira.

Él sonríe vago, su expresión a cambiado drásticamente.

-Nunca te dejé cuando me necesitaste. Esta no será una excepción. -Ahora él sonríe de oreja a oreja y ríe levemente, después me abraza.

Siento como vuelvo a necesitar que esté bien.

-En fin... empecemos otro estúpido día sirviendo cafés. -Jhon me mira, y yo le miro.

No hay nada más que decir.