Helen no me coge el teléfono.
¿Porqué nunca lo coge a la primera? Es algo muy típico en ella, y bastante molesto en estos casos.
-Bueno, llamaré a mis padres, no se nada de ellos desde Navidad. -digo hablando en voz alta.
Me siento en mi sillón, al lado de mi teléfono fijo, y marco su número.
Comunica unas cuantas veces, pero mi madre responde veloz.
-¿Sí, digame?
-Hola mamá, soy Chloe, llamaba para ver que tal estáis papá y tú. No se nada de vosotros desde Navidad.
-¡Hola, cariño! Me alegro mucho de oir tu voz... -se nota un tono muy tierno en su habla- tu padre está como siempre, ya sabes... todo el día en el taller, apenas sin descansar.
-Debería tomarse un día libre y no trabajar tanto. Me preocupa su salud. -entono seria. Mi madre parece darse cuenta enseguida.
-No te preocupes hija, sabes que le aconsejo todo lo que puedo en ese aspecto, ¡y parece que está empezando a ceder! -rie emocionada, yo también me rio.
-Me alegro entonces. - Hay una pequeña pausa, pero mi madre interviene.
-Oye cielo, ¿qué tal en el trabajo? ¿todo bien?
-... -Me quedo en silencio. No se muy bien que contestar. Hay veces que realmente parece que sepa cuando algo marcha mal.
-¿Cariño? ¿Estás ahí cielo? -insiste.
-¡Sí! Sí... Estoy aquí. Perdón, no te oí.-miento.
-Ah, vale. -Otra pequeña pausa, aunque esta se me hace más larga que la anterior.
-¿Y bién? Te he preguntado antes que que tal el trabajo. ¿Te gusta el "Starbrak"? -no puedo evitar soltar una carcajada.
-Starbucks mamá, se dice Starbucks. -le corrijo. - Y.. sí, muy bien, ha venido una empleada nueva y Jhon... -pienso por un momento - Bueno a Jhon parece caerle bien... - esta vez la que rie es mi madre.
-A ese muchacho siempre le has gustado tú. -me ruborizo, la idea de Jhon y yo juntos siempre la he descartado. De hecho, nunca la he pensado, y creo que él tampoco. Simplemente, es así.
-Mamá, ¿otra vez saltas con eso? Sabes perfectamente que entre él y yo no hay nada. ¡Lo sabes muy bien!
-Vale, vale, lo siento. -parece arrepentirse, pero se le escapa una risita de nuevo.
-¡Mamá! -le grito, ya un poco nerviosa.
-Vale, dejo en paz ese tema... -esta vez lo dice con un tono más educado,aunque algo sarcástico. -Bueno, ¿y que tal con esa chica, ¿estáis haciendo buenas migas? -De repente, la imagen de esa hoja entre su expediente me viene a la mente. -Em... Sí, bueno, es amable. Tampoco la conozco mucho, vino hace poco más de 2 semanas. -consigo esconder mi obvio nerviosismo.
-¿Cómo se llama? ¿De dónde viene? -esto parece convertirse en un interrogatorio.
-Esto... pues se llama Emma, y no se de donde viene, no me lo ha dicho.
-¿Emma? ¿Emma que más?
-No lo sé mamá.
-Que poco te enteras de las cosas Chloe. Deberías intentar prestar más atención. -su comentario, aunque solo sea un consejo, me duele. Siempre he sido muy despistada y no puedo evitarlo.
-Ya lo sé, mamá. Ya sabes que lo intento... -digo seria.
-Bueno, cariño, tengo que dejarte. Acaba de llegar tu padre y está agotado.
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Chloe [Incompleta]
Teen FictionChloe, 22 años. Tiene trabajo, buenos y no tan buenos amigos, una familia a medio conocer, pero una buena vida, al fin y al cabo. Trabaja en un Starbucks que odia, pero necesita el dinero para pagar la casa que comparte con su mejor amigo y compañer...