"¿¡Mi padre!? ¿¡Por qué con mi padre!? ¿¡Quien demonios es mi padre!? ¿¡No jodas Thalia Al'Gul, conociendo tus malditos gustos ya ni vivo debe de estar, ¿De que mierda hablas? No y nunca iría con mi maldito padre"
Me le quedé mirando mientras la juzgaba, ¿Como mierda sería más seguro con mi padre? Slade está suelto y puede llegar a todas partes del mundo solo para asesinarme, no hay forma de que esté a salvó, lo que necesitó hacer es asesinarlo de una vez.
Y al parecer ella lo sabía, pero tenía la respuesta para eso...
—Eres un Wayne...
Joder... Entonces si que estaré mucho más seguro si me voy con el, es decir, ¿Quien mierda no sabe que Bruce Wayne es en verdad Batman? El y su identidad secreta son los únicos con esos rasgos físicos y complexión, el malditamente obvio, sujeto que todas las veces que se enfrentó con Deadstroke le pateó el trasero de una forma excesivamente descarada, aunque si esa es su forma de combate, tal vez, y solo tal vez...
Su forma de entrenar es igual que la de Thalia...
Y si ese fuese el caso, estoy más qué obligado a huir de él...
—Iré por mis cosas...
—Nos vemos en el hangar...
Asentí con molestia y me largué, si la maldita hubiera entrenado más esa habilidad en la torreta, seguro que Ras seguiría vivo.
Por suerte mi habitación quedaba del lado opuesto a dónde los misiles habían atacado y las llamas se disiparon rápidamente por la estructura de metal del lugar, misma por la que no se destruyó tanto con la explosión.
Mi cuarto estaba intacto, en una esquina de él, estaba arrimada una mochila tamaño militar, cubría todo mi torso, misma dónde metí la ropa que más me gustaba, en si la que más usaba, no tenía mucha, solo la necesaria, me vestí con mi traje de entrenamiento y hablando justo de trajes...
El de Ras Al'Gul lo acomodé en una vitrina que parecía justo para eso, al lado de ese, el mío bien arreglado en un maniquí, eso lo hice antes de irme a mi cuarto, obviamente no podía irme sin mi katana, y otra que también me agrada mucho, pues es la que usé antes de terminar mi entrenamiento principal y que me regalara la "Magica".
Ya listo bajé a dónde Thalia me estaba esperando, no me despedí de Nanda Parbat ya que tenía el presentimiento de que algún día volveré a poner control a la Liga de Asesinos...
Era un vuelo a Gotham City, a la velocidad que íbamos duraría 6 horas, allá en América llegaríamos en la oscuridad de la noche.
—El ya sabe que vamos para allá, es por tu bien Damián, comprendelo.
—Esta bien... ¿Puedo descansar las horas que me faltan...?
Thalia se calló, su silencio me dijo que no, no podía, pero se le notaba pensativa, cosa extremadamente rara en ella, siempre es una babosa, pareciera que el cerebro se le derrite la mayoría del tiempo.
—Si hijo... Si que puedes, te lo mereces...
Asentí con la cabeza y recliné más mi asiento hasta que estuviera en una posición completamente horizontal.
Me puse la mochila encima para calentarme, y si funcionó, logré caer dormido más rápido de lo que pensé...
...
—Damian... Damian... Damian...
Repetían muchas veces en mi cabeza levemente, pero cada vez se escuchaba más fuerte...
—¡Hijo!, ¡Maldita sea!
Thalia...
Me gritó en el oído para despertarme de golpe, y vaya que lo logró, me despertó más de golpe que eso mismo recibió, le di un golpe en la cara y la tiré al piso
—Te venía a avisar que ya llegamos...
—Oh, si...
Me tallé los ojos mientras el asiento volvía a su forma original, por gravedad la mochila se cayó a mis pies y me los aplastó
Me levante y tomé la mochila, nos adentramos en un escenario pequeño y me puso detrás de un telón, Thalia decía que cuando me viera tenía que ser muy especial y no se equivocaba...
Atrás de este telón podía sentir varias emociones emanando de mi
Euforia...
Temor...
Felicidad...
Por primera vez...
Pero más bien, libertad...
Escuché a Thalia hablando con Batman;
—No creas que caeré en tus mentiras, Thalia.
—Bruce es tu imagen viva, mira... ¡Damian!, ven hijo.
Era mi momento...
Conocería por fin a mi padre...
Tenía muchas ideas de como sería, sentía angustia, no había una palabra que lo definiera mejor, "¿Mi padre me aceptaría?¿Qué pensaría de mi?¿Me abandonaría?¿Sabe tan siquiera que existo?"
Al igual que como era el "¿Tendría los ojos de color?¿Tez blanca o de otro color?¿Cabello largo o corto?¿Cómo es mi padre?"
Pero no era momento de cohibirme, sino de salir de mi escondite y verlo
"¿Qué le diría? Hola padre soy un asesino creado en un arma mortal y ahora terminé contigo por qué mi abuelo murió por un sujeto que mataré" Si...
Que buena explicación, pero no, no tenía ni idea de que decir...
Salí de donde estaba y lo vi, es blanco, de estatura alta y marcado muy musculoso
Me miró a los ojos y yo a los suyos, pero su antifaz no dejaba ver el color de sus ojos, su traje no dejaba ver su cabello y su capa cubría su torso, en verdad se sentía intriga por saber como era bajo esa fachada de hombre duro
Proclamándose como "El Caballero de la Noche"
—Te imagine más alto
—Mhmm...
Y woalaaa, de él saqué el lado enojon, molesto y antisocial
"Ohhhh... Nos llevaremos muyyyyy bien... padre..."
