youth ♡ [kio cyr]

CAPITULO VEINTICINCO

- No te los voy a prestar, Kio.

Quinton y Kio iban en la caminando hacia la casa. Quinton y Anthony tenían que salir, iban a ir toda la tarde a la estación de policías, ya había terminado la vigilancia de Quinton. Así que tenían que ir para regresarles algunas de sus pertenencias que le habían quitado.

- ¡Por favor!, yo te ayude el otro día a irte con esa chica.

- No lo sé, que asco imaginarte a ti teniendo sexo con mi pequeña Madi.

- ¡Por dios! Tú sabes que esta no es su primera vez. Tan solo... Sé que tienes y no quiero que ni Anthony ni mi mamá se enteren.

- Lo de Anthony será difícil, y ¿Por qué debería ayudarte?

- ¡Porque somos amigos!, y porque estoy caliente y mi hermosa novia esta en su cuarto esperando a que yo llegue. ¡Por favor!

- Agh esta bien.- Quinton saco de su bolsillo varios sobres de condones y se los dio a Kio.

- ¿Puedo preguntar por qué tienes condones el el bolsillo?- Kio lo miraba con una ceja alzada.

- Uno nunca sabe dónde puede encontrar chicas lindas.

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- Llegue amor.- Kio entro un poco nervioso al cuarto de Madison, que estaba acostada leyendo una revista vieja.

- Por fin, estoy aburrida.- cerro la revista.

- Hmm.. Quisiera hablar contigo de algo.- Kio estaba nervioso, y ni siquiera sabia porque, ninguno era virgen. Pero hace mucho tiempo que no lo hacían.

- No me asustes, Kio.

- ¡No! No es nada malo, al contrario.

Kio se sentó en la cama junto a ella.

- No se como explicártelo... Escucha, tú sabes que soy un hombre respetuoso, pero ya no aguanto más.

- ¿De qué hablas Kio?- Madison rio un poco, entendiendo en seguida a lo que quería llegar.

- Mierda, no me lo hagas tan difícil.- lloriqueo y se tiro en la cama boca arriba, sé podía notar claramente su gran erección.

Madison solto una carcajada.

- ¿Qué tienes ahí?- preguntó Madison al notar que un sobre salía del bolsillo de Kio. Lo saco.- ¿Es en serio Kio? 

- Si, tal vez.. Yo... Agh. Estoy caliente.- dijo avergonzado.

- Hmm... Ya veo... 

Kio se recargo rapidamente en sus codos, viendo a Madison.

- ¿Cómo que "Ya veo"? ¡Ayúdame!

- Mmmm... No tengo ganas hoy de hacer esas cosas.- Madison se acosto dandole la espalda. La verdad era que estaba un poco nerviosa.

- No te creo. No me hagas esto.- Kio se acosto junto a ella, abrazándola por la espalda. Pegándose a ella.

- ¡Kio por dios! Quita esa cosa de mí.

- ¡¿Pues qué hago?! ¡Me duele como la puta madre!- Kio se empezó a alterar. Madison nunca lo había escuchado decir tantas groserías. Sí que estaba desesperado.

- Tranquilízate.- Madison rio.

Se acerco a su pantalón y empezó a observar la erección de Kio. Lo cual hizo que este se excitara mas.

- Vaya, si es un gran problema.- se burlo.

- Sé una buena novia y haz feliz a tu sexy y guapo novio, que esta muy desesperado.- Kio empezó a acariciar su cabello.

- Wow wow wow, tranquilo ahí. Lo vamos a hacer a mi ritmo.

- Si mi amor, lo que tu digas.- Kio ya no podía pensar en nada, la excitación lo cegaba completamente.

Madison se sentó en el regazo de Kio, sobre su erección.

- Me duele.- lloriqueo.

Madison lo callo besándolo. Así estuvieron un rato. Kio se calentaba cada vez más.

- Haz algo.- murmuro Kio entre los besos. 

Madison movió sus caderas sobre él.

- Mierda.- jadeo.

Madison comenzaba a calentarse también.

- Kio Cyr diciendo muchas palabrotas, sorprendente.- Madison trato de ocultar su excitación con bromas, pero Kio estaba demasiado ocupado lloriqueando porque su erección le dolía.

- Amor, voy a... Voy a sacarlo, ¿Sí?

- ¿Tan rápido?- Madison se asustó un poco, estaba nerviosa.

- Si... Es que.. Necesito espacio, ¿Entiendes?

- Oh, si, claro..

Madison se movió un poco. Comenzó a ponerse nerviosa cuando Kio abrió sus pantalones. 

¿Pero por qué se ponía nerviosa? Había visto muchos de esos ya.

Pero este era Kio, no era cualquier persona.

Al desabrocharlo, Kio alzo sus caderas para así bajar sus pantalones y su ropa interior. Madison se quito completamente de encima.

El miembro de Kio salió con un pequeño brinco. 

Madison abrió los ojos sorprendida al verlo. 

- Deja de verme, me pones nervioso.- Kio había estado nervioso desde que le había pedido los condones a Quinton.

- ¿Q-que quieres que haga?

- ¿Podrías... Chupármela? ¡Si no quieres no! No tienes que hacerlo.. Yo solo deci.. ¡LA PUTA MADRE!.- Kio dio un grito cuando Madison se llevo su miembro a la boca.

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- Eso estuvo... Increíble- Kio respiraba pesadamente.

Madison estaba acostada en el pecho de el, ambos desnudos, abrazados, sintiéndose el uno al otro.

- Gracias bonita.- volvió a decir Kio, acariciando su brazo.- Fue el cuarto mejor día de mi vida.

Madison lo miro confundida y un poco decepcionada.

- ¿El cuarto? ¿Cuales fueron los primeros tres?

- El primero fue el día que te conocí; el segundo cuando te bese por primera vez; y el tercero cuando aceptaste ser mi novia.

- ¿Y porque cuando acepte ser tu novia no es el primero?

- Porque cuando te vi, yo sabia que iba a terminar enamorado de ti. Y cada vez que te veo me emociono mucho.

Madison sintió muchas mariposas en el estomago.

- Te quiero Kio.- y lo quería tanto.

- Yo también, hermosa.