youth ♡ [kio cyr]

CAPITULO DOCE

Ella al sentir mi mirada volteo a verme. Esperaba un rodeo de ojos como siempre, o que simplemente me ignorara, o que me dijera "Que mierda me ves", pero para mi sorpresa, sus ojos se aguadaron.

Me daban ganas de abrazarla y de cuidarla, y no sabia porque.

Madison seguía viéndome, mientras sus lagrimas caían por sus hermosas mejillas.

¿Por qué esta así? 

Le puse pausa a la película y me acerque a ella.

Sabia que si le preguntaba lloraría mas, así que solo la abrace. La sentía tan frágil en mis brazos, no quería dejarla ir, sentía que debía cuidarla y no dejar que nadie le toque ni un cabello.

POV. MADS

No sabia porque estaba tan sentimental. Creo que necesitaba desahogarme.

Me sentía tan bien en sus brazo, me sentía protegida. 

Kio se hizo para atrás con cuidado en el sillón, conmigo aún en sus brazos.

Volteo a ver mi brazo enyesado y lo acaricio.

Sentí muchos nervios raros en mi estomago, hace mucho no siento eso. La ultima vez que lo sentí... Fue con Jaden.

En ese momento sentí un nudo en mi garganta. 

Llore más fuerte.

- Hey, Mad, ¿Qué tienes? ¿Por qué lloras tanto?- Kio seguía abrazándome, volvimos a sentarnos.

- Mi vida es una puta mierda.- no podía evitarlo, sentía que tenia que desahogar todo en este momento. Y por alguna razón sentía que podía confiar en Kio. Nunca le conté estas cosas a Anthony, ya que no quería que sintiera que él no estaba haciendo las cosas bien.

- No digas eso.- Kio se separo de mí y limpio mis lagrimas cuidadosamente, como si me pudiera romper.- Puedes confiar en mi.

- No sé ni siquiera porque sigo viva.- dije sinceramente, vi que los ojos de Kio se cristalizaron.- No quiero que sientas lastima por mi.- me arrepentí rápidamente, era lo que más odiaba.

- No siento lastima por ti, me preocupa. Quiero que me cuentes todo.

- No.

- ¿Por que no?

- No quiero que pienses que soy débil. Eso era lo que...- sentí como mi corazón empezó a latir muy fuerte.

- ¿Lo que...

- Lo que Jaden decía de mí.

- ¿Quién es Jaden?

Respire hondo.

- Mi ex novio. Él decía que yo podía decir ser la persona más ruda y valiente del mundo, pero por dentro, era tan pequeña. Él me prometio tantas cosas, me prometio que siempre estaría conmigo, que me amaba y que no me dejaría sola jamas.- sonreí triste, lo extrañaba tanto. Confié en él, y me pago de la peor manera.

- ¿Y el... Dónde esta?- solté una pequeña risa de decepción.

- El... El embarazo a otra chica, y se fue del país, así nada mas, como si fuera tan fácil.

- Oh, Mad.- sabia que Kio no tenia palabras, tampoco quería que dijera algo.

- Yo... Odio mi vida.- volví a soltar en llanto. 

Kio me volvió a abrazar.

- No tengo dinero, no tengo familia, solo tengo a mi hermano y a Quinton. Pero me siento tan sola. Necesito una mama que me apoye y me aconseje. Ni siquiera tengo amigas, mi vida es una puta mierda. He estado en la cárcel más de tres veces, todos aquí me tienen tachada de criminal. Fumar y drogarme es mi única salida de la depresión. Me siento ahogada. La adrenalina que siento en las motos me hace sentir tan bien. A penas y podemos comer. Le debo tanto dinero a Anthony, incluso a ti. La persona en la que mas confiaba embarazo a otra chica. No tengo padres, mi autoestima esta hecha una mierda, soy horrible, los chicos me buscan porque soy rara y diferente. ¿Qué bueno le ves a mi vida?

Kio se quedo callado mirándome, exacto, no había nada bueno.

- Tu eres lo mas hermoso y bueno que le veo a tu vida. Eres tan fuerte, has pasado por tantas cosas y sigues aquí. Eres tan hermosa que ni siquiera te das cuenta. Los chicos no te buscan por ser rara, te buscan porque eres única.

¿él acaba de decirme todo eso?

Sentí miles de sentimientos en mi estomago y mi corazón empezó a latir muy fuerte.

Tenia tantas ganas de abrazarlo, quería sentirlo cerca de mí.

Y no se porque.

Kio agarro el control remoto y le puso play a la película, sin decir nada mas.

Se acerco aun mas a mi y volvió a abrazarme, nos acostamos en el sillón. Me sentía tan bien. No hay manera de explicarlo.

Estuvimos viendo la película. En todo momento Kio acariciaba mi cabello y mi brazo. Me sentía tan tranquila. Hace mucho no me sentía así.

No me di cuenta cuándo me quede dormida, en los brazos de Kio.

Sentía el sol pegando en mi cara, abrí los ojos y me di cuenta que no estaba en mi habitación, si no en la de Kio. Al recordar lo de ayer, sentí mi cara arder.

Decidí bajar a buscarlo, tenia que volver a casa, no había sabido nada de Anthony ni de Quinton, realmente me preocupaba.

Baje con cuidado.

Olia delicioso.

Fui hacia la cocina, tal vez Kio estaba ahí.

- Buenos días linda.- Elizabeth y Kio estaban cocinado juntos. Qué escena más tierna.