CAPITULO TRECE

3.3K 289 61
                                    

Baje con cuidado.

Olia delicioso.

Fui hacia la cocina, tal vez Kio estaba ahí.

- Buenos días linda.- Elizabeth y Kio estaban cocinado juntos. Qué escena más tierna.

- Buenos días.- dije sonriendo, no podía evitarlo, se veían muy lindos.

Okay, yo diciendo que algo es lindo, de verdad no sé que me esta pasando.

- Siéntate, vamos a desayunar.- me dijo Kio mientras ponía los platos.

- Me gustaría quedarme, pero necesito ir a casa, no he sabido nada de Anthony ni de Quinton.

- Ya están en tu casa, Anthony me pidió que te quedaras a desayunar, te bañaras y luego te llevaría a tu casa.- me dijo Kio mientras servia la comida.

Una pequeña sonrisa se escapo en mis labios.

Los tres nos sentamos y empezamos a desayunar, estaba delicioso.

- ¿Cómo dormiste linda?- me pregunto Elizabeth, y yo me puse roja al instante. ¿YO PONIENDOME ROJA? ESO SI QUE NO, NI SIQUIERA CON JADEN. Jamas me había sonrojado en mi vida.

Qué maldito miedo.

Voltee a ver a Kio, que miraba a su mama con los ojos como plato. Su mama soltó una pequeña risa.

Nos había visto dormir abrazados. 

- Lo siento, tenia que preguntar. Se veían muy lindos.

¿Kio y yo? ¿Lindos juntos? Jamas.

Terminamos de desayunar y Kio y yo fuimos a su habitación.

- Toma preciosa.- me dio una sudadera de el.- Báñate.

- No, no. Me pondré la misma ropa de ayer, ya me diste una playera.- dije avergonzada devolviéndole la sudadera.

- Quiero que te la pongas.

- Yo... Bueno.- la tome y me metí al baño. Escuche como Kio salió del cuarto. Puse mi bolsa en mi brazo y me metí a bañar con cuidado.

Mientras me bañaba me puse a pensar.

¿Cómo me va a ver Kio ahora? ¿Por qué fui mi verdadero yo en frente de él? Tengo que olvidar que todo eso paso y ser la misma de antes. No puedo ser tan débil.

Salí de bañarme y me puse la sudadera de Kio. Me quedaba muy grande, pero era tan cómoda, y olía muy bien, podría vestirme así toda mi vida. Me puse mis shorts y mis tenis. Salí del cuarto y baje.

Elizabeth estaba terminando de limpiar la cocina y Kio estaba sentado en el sillón con su teléfono. Pero volteo a verme cuando baje.

- ¿Lista?- asentí. No quería hablar. Estaba muy avergonzada por lo de ayer. En el desayuno ni siquiera me lo había pensado. Kio vio mi verdadero lado, el que solo Antony y Quinton conocen. Tengo que olvidarme de que eso paso, tal vez eso funcione para que Kio no piense que soy tan vulnerable.

Kio se levanto y caminamos hacia la puerta.

- Hasta luego Elizabeth, muchas gracias por todo.- dije sinceramente.

- Recuerda lo que te dije linda, hasta luego.- dijo Elizabeth y salimos de la casa.

Al subir al carro y Kio me volteo a ver. Maldita sea, ¿No puede olvidar todo y ya?

- ¿Que te dijo mi mama?

- Cosas de chicas.- al momento me arrepentí de haber dicho eso.

- ¿Cosas de chicas?- Kio enarco una ceja. Puta madre, llevo semanas de conocerlo, no puede conocerme tan bien

Asentí.

- ¿Y desde cuándo hablas sobre "Cosas de chicas"?

- Desde ayer. Ahora cállate y vámonos.- esa sí era la yo de antes.

Kio arranco sonriendo y fuimos hacia mi casa.

No puedo creer lo que paso ayer, de verdad. 

Me acorde tanto de Jaden, él y yo siempre teníamos esas platicas, y siempre me consolaba de esa manera. Lo extraño tanto.

- Llegamos.- Kio bajo del auto y lo rodeo para ayudarme a bajar. Era tan inútil sin mi brazo derecho.

Entramos a la casa y Anthony y Quinton estaban desayunando en la sala.

- Hola pequeña, ¿Como te sientes? Kio me dijo que ayer te sentías mal.- Anthony llego corriendo hacia mi y me abrazo.

Cierto,  "Me sentia mal".

- Ya me siento mucho mejor.

- Te extrañamos fea, y eso que solo fue un día.- me dijo Quinton desde el sillón.

- Te tenemos una sorpresa.- dijo Anthony.

- ¿Sorpresa?- ¿Qué tipo de sorpresa?

- Sí, ve arriba y mira tu cuarto.-  volvió a decir Anthony. ¿Qué se traían entre manos?

Kio soltó una risa nasal. ¿Incluso hasta Kio sabia?

Subí a mi cuarto desconfiada y prendí la luz.

- ¡QUINTON GRIGGS! ¿QUE SE SUPONE QUE ES ESTO?- mi cuarto ya no era mi cuarto, si no un cuarto con dos camas. Todas las cosas de Quinton estaban tiradas por el piso.

Escuche como los tres idiotas reían abajo.

Baje con cuidado pero lo más rápido que pude.

- ¿QUE SIGNIFICA ESO?- grite furiosa.

- Ahora somos roomies, amor.- Quinton se burlo. ¿DE QUE MIERDA HABLA?

- Te explicare Mad, es que como Kio ya te había dicho, a Quinton lo sacaron de su casa, y yo le ofrecí que viniera a vivir aquí.- Anthony y Quinton se veían muy felices con la noticia.

- ¿Y POR QUE EN MI CUARTO Y NO EN EL TUYO?

- En el mío no hay suficiente espacio para dos camas.- maldita sea, era cierto, y ni siquiera teníamos otro cuarto para que Quinton se pudiera quedar ahí.

- Joder, ya no voy a tener la poca privacidad que tenia.- me cruce de brazos.

- Tranquila Madi, podremos hacer pijamadas todas las noches.- hijo de puta.

Todos se empezaron a reír.

- Jódanse.- bufé molesta y fui hacia las escaleras.

- Hey no, no, ya no nos vamos a reír.- Kio me tomo por la cintura.

Sentí miles de cosas raras en el estomago. 

¿Qué me esta pasando?

youth ♡ [kio cyr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora