youth ♡ [kio cyr]

CAPITULO VEINTICUATRO

- Tengo que contarte tantas cosas, que ni siquiera sé por donde empezar.

Kio me miraba atento, quería hacerme sentir que él no estaba desesperado. Pero lo podía sentir, estaba muy ansioso.

- Hmm.. Yo.. 

Me tomo por las manos, para hacerme sentir segura.

- Ya sabes todo lo que he pasado... Te he tenido tanta confianza desde entonces. Y sentía que no me estaba abriendo totalmente a ti si no te enseñaba este lugar.

Kio asintió, pero sin entender.

- Aquí... Aquí vivían mis abuelos. Ant y yo estábamos aquí el día que mis padres fallecieron.

Mis ojos se cristalizaron.

- Yo era muy pequeña cuando eso paso. Pero mientras iba creciendo, Anthony y mis abuelos me iban contando lo sucedido. Ellos fallecieron hace unos pocos años, de hecho Quinton los llego a conocer.

Mis manos comenzaron a temblar en las de Kio.

- Yo vengo aquí siempre que me siento sola. Me siento aquí a fumar, viendo la mierda de pueblo en el que vivo. Y pues, ya sabes porque me convertí en la persona que soy. Necesitaba atención, y cometía muchos actos ilegales, y termine teniendo la atención de todo el puto pueblo.

Pause. Me di cuenta que Kio quería decir algo, así que apreté sus manos para que hablara. 

- Bebé, gracias por confiar en mí. Eres lo mejor que me ha pasado, siempre voy a estar para ti.- pego mi cabeza cuidadosamente a su pecho, podía sentir su corazón latir muy rápido.- ¿Lo sientes? Mi corazón esta muy enamorado de ti.

Ahora mi corazón fue el que empezó a latir mas fuerte. Me separe de él.

Tome su mano y la puse en mi pecho.

- ¿Y tú sientes eso? Mi corazón también esta enamorado de ti.

Kio abrió los ojos como plato. Le sonreí sinceramente.

- T-tu... Y-yo.. Eh...- Kio empezó a tartamudear.

Solte una pequeña risa y me acerque aun más a él. Rozando mi nariz con la suya.

- Eso.. ¿Eso quiere decir que te gusto?- rodé los ojos divertida.

- Sí, eso quiere decir.

Kio sonrió y puso sus manos en mi cintura, acercándome aun más a él.

- ¿Eso quiere decir que por fin vas a ser mi novia?

Sonreí.

- Sí, también quiere decir eso.

Acerco sus labios más a los míos, besándome. El beso era lento y tierno, sentía cómo me demostraba todos sus sentimientos.

- No me dejes nunca. Por favor.- le pedí.

- Eso jamas va a pasar, amor.- volvió a besarme.- ¿Sabes? Había estado esperando mucho tiempo para decirte así, porque si te lo decía antes, me ibas a golpear o algo.- reímos.

- Tal vez, amor.

Kio me miro pícaro. Lo cual me hizo reír.

- ¿Osea que tú también vas a decirme apodos bonitos?

- No, definitivamente. Demasiado cursi para mi persona. De eso te encargas tu.

Sonreímos.

No sé cómo no me había dado cuenta de lo enamorada que estaba.

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Me había enfermado. De gripa. Tenia mucha calentura.

y todo gracias al estúpido de Quinton.

Les contare porque.

Al idiota se le hizo buena idea que mientras nevaba en el pueblo, saliéramos a comprar unas pizzas. Anthony por flojo no quiso ir, así que no se enfermo. Pero Quinton y yo sí fuimos, y él iba abrigado, pero yo no. Porque Quinton me dijo que no hacia tanto frio, y no lo culpo, él no tenia ni idea. Pero por su culpa de querer tragar pizza, ahora estoy enferma en mi cuarto, con cuatro mil mantas encima de mí.

Vi cómo Quinton asomaba su cabeza inocentemente por la puerta.

- ¿Qué quieres?, maldito traidor.

- Solo vengo a avisarte que tu novio vino, esta abajo, ahorita sube.

Sonreí al instante.

- Okay rata, ya largo.- dije y Quinton salió corriendo. Lo cual me hizo reír un poco.

Después de unos segundos, al igual que Quinton, Kio asomo su cabeza inocentemente por la puerta.

- Hola mi amor, feliz primer mes.- Kio entro al cuarto, traía con él una mochila. Ya habíamos cumplido un mes de ser novios oficialmente. El tiempo pasa muy rápido.

Se acerco a mí para darme un beso, pero me aleje.

- ¿Qu...

- Te voy a contagiar, no besos.

Kio hizo una mueca triste. 

- Mira lo que te traje.- Kio saco una sudadera de él. Mis ojos brillaron. Me quite las mantas rápido para cambiarme.

- Voltéate.

- ¿Por qué?- Kio se hizo el ofendido.

- Porque me voy a quitar la blusa.

- ¿Y qué? Ya te he visto en traje de baño, es lo mismo.

- No. No traigo sujetador.

Kio hizo una cara pervertida.

- ¡Kio voltéate!

- ¡Ay pero soy tu novio! ¡Da igual! En algún momento te voy a ver.- se cruzo de brazos.

- ¡Voltéate!- Kio se quejo y se volteo. Me cambie rapido. Y me volvi a acostar.

- Listo.- dije sonriendo con una mirada inocente.

Kio sacó algo mas de su mochila.

- Mira, también te traje chocolates.

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- Te dije que no me besaras.

Estábamos los dos en el cuarto de Kio, enfermos. Elizabeth nos preparaba un té.

- Valió la pena, ahora podré besarte y estar contigo sin problemas.

- Eres un terco.

- Pero así me quieres.- Kio sonrió y yo rodé los ojos divertida.

- Sí, desgraciadamente.- bromee.

Nos acostamos a ver películas, abrazados y enfermos.

- Te quiero.

- Yo también te quiero, feo.

- Soy hermoso.

- Mmmm... Tal vez un poco.

Sonreímos. Felices.