Capítulo 9 "Voluble"

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¿Han escuchado alguna vez la canción "The Night We Met"?
Justo así me sentía, me habría gustado ir a esa noche, advertirle que si no me iba a amar de la misma forma, me dejara de una vez. Quería regresar a la noche en la que todo empezó.
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Lo miré, sus ojos oscuros brillaban mientras reía por lo que había dicho y yo no podía estar más maravillada, ¿así se sentía una cita?
Tantos pensamientos cruzaban por mi cabeza, "Mamá no me dio permiso para salir con un muchacho" "¿Qué pasa si papá se entera que fui a un lugar diferente al que había dicho?".
Y aunque pensaba en eso y más, era inevitable sentir esa pequeña y emocionante presión que se me encajaba a toques en el pecho.
¿Será este mi ser amado?
Habíamos decidido volver a la escuela después de comer para así encontrarme con las chicas y poder regresar a casa, el restaurante no estuvo muy lejos, así que decidimos regresar caminando, y en el transcurso, íbamos hablando de cosas banales que resultaban en risas para ambos.

-¿Qué carrera vas estudiar?- Dijo él de repente.
Y por algún motivo, surgió de mí, decirle todo lo que cruzaba mi mente, quise exteriorizar mis miedos y metas.
-¿Te soy sincera?- Le pregunté.
-Claro, ¿Cuál sería el objetivo de conocernos, entonces?
-Quiero ser escritora, o tal vez poetisa- Dije en lo que casi fue un susurro.
-Wow, eres la primera chica que conozco a la que le interesa la literatura como para querer buscar un futuro relacionado a eso- Respondió con una media sonrisa y algo que describiría como admiración.
-Mmmm... Ese es el punto, quiero serlo, pero seguiré leyes, como mi mamá y seré abogada, tendré un futuro mucho más seguro.
En sus ojos vi algo de decepción.
-¿A qué le temes?
-Al fracaso, Logan- Ambos nos detuvimos y yo extendí mis brazos dentro de la chaqueta que estaba usando, hablar de mis temores me hacía sentir pequeña.
Sentí que sus manos calientes tomaron mis dedos dentro de la chaqueta.
-Todos tenemos miedo, pero no dejes que eso te frene- Sonrió de forma sincera y dio un pequeño brinco- Vuela, Arya, no dejes que nada te frene.
-Es complicado.
-Te llamaré patito.
Solté una risa corta.
-¿Por qué "patito"?
-Porque puedes volar, Arya, pero debes decidir arriesgarte y extender tus alas en vez de quedarte en el estanque seguro y cómodo- Ambos nos sonreímos.
-¿Y tú?¿Qué quieres estudiar?
Y de repente, en cuestión de segundos, todo en él cambió, su sonrisa y su alegría, se esfumaron, soltó mis manos y se alejó.
-Debemos irnos, debes llegar con tus amigas.
No entendía nada de lo que estaba pasando, el ambiente cambió y se volvió incómodo, así que solo asentí con mi cabeza y seguimos caminando.
Unos minutos después, tomé mi celular para marcarle a Kath y poder encontrarnos todas, sin embargo, no tenía minutos para poder hacerlo, en ese momento maldije mil veces a Dani y sus llamadas de broma desde mi celular, decidí pedirle prestado el suyo a Logan.
-Mmm...Disculpa, no tengo saldo para llamar a mis amigas, ¿me puedes prestar tu celular?
Él parecía más relajado y menos serio.
-Claro, ten- Lo sacó de su bolsillo y lo extendió.
Tenía contraseña y no sabía cómo pedírselo, yo seguía sintiéndome un poco incómoda por lo que había pasado antes.
-Ehhhh- Él me miró y yo llevé mis ojos al celular para que lo entienda.
-Oh, por supuesto, mi contraseña es 1601.
Digité los números en el móvil y procedí a buscar el marcador, no quise ser metiche, así que sólo toqué la agenda de contactos, algo llamó mi atención, había un contacto fijo, estaba registrada como D y un corazón rojo, con una foto de ellos juntos, no pude observar bien, pero ambos estaban cerca, obvié eso y solo me dediqué a llamar a mis amigas, contestaron, quedamos en vernos en el mismo punto donde nos separamos y le entregué el celular a Logan, mientras a mi cabeza venían los nombres de sus hermanas, no había mencionado que ninguna tenga un nombre con "D", así que la inevitable lengua suelta de Arya atacó con un fatality para volver todo mucho más incómodo.
-¿Tienes novia?- Lo solté sin pensar y fue más como escupir las palabras.
-¿Qué? ¡No! Espera, ¿estabas revisando algo en mi celular?
-Por supuesto que no, solo quería llamarle a Dani y vi que tu contacto fijo era una "D corazón rojo"
Inmediatamente él cambió y yo no sabía qué estaba pasando.
Ayúdame, Diosito.
-No era mi intención que te pongas así- Dirigí la mirada a mis pies, sin saber qué más hacer, la ilusión que se creó en las pasadas horas se esfumó en minutos.
De repente, Logan me miró con culpabilidad.
-Lo siento, no pretendía actuar así, solo... Ella no tiene importancia, ¿sí? No puedo explicarte más por el momento.
Asentí bruscamente sin motivo alguno, por lo que mi cuello crujió y un fuerte dolor punzó.

Mierda, tal vez me rompí el cuello, ¿cuánto tiempo me quedaba antes de que el resto de mi columna desconecte?
¿Podría este momento ser más incómodo aún?

De verdad, nunca se hagan esa pregunta, la ley de Murphy tiene razón, todo lo que pueda salir mal, va a salir mal.

En ese mismo momento mi celular empezó a sonar, vi que era mi madre.
Demonios, se me había hecho tarde. Tenía dos opciones contestar y arriesgarme a que pregunte por Kath, mamá tenía un sexto sentido y temía que se active en ese momento, la segunda era no contestar y que todo resulte peor cuando llegue a casa.
Me decanté por la primera.
Tomé el celular y contesté.
-Hola, mami, ¿qué tal estás?- Dije fingiendo demencia.
-Arya, ¿te das cuenta de la hora que es?
-Mmm.. Déjame ver- Hice sonidos extraños con mi boca por algún motivo, como de reloj- Oh, rayos, no lo noté, ¿por qué no lo notamos, Kath?- dije hablándole a la nada- Tranquila, mamá, ya voy.
-Déjame hablar con Kath, ella sí me hace caso.
¿Qué sentí? Terror.
-Ehhhh... Está haciendo pipí.- Fue lo primero que se me ocurrió.
-¿Qué?
-Sí, en serio- El nerviosismo que me caracterizaba empezó a apoderarse de mí.- Psssst psss
Logan me miró confundido y pude leer sus labios diciendo "¿Qué se supone que fue eso?"
Susurré un "sonido de pipí" alejando un poco el teléfono de mí.
-¿Qué rayos? ¿En dónde estás?
-Estamos en el baño haciendo pis- dijo Logan con la peor voz de mujer que he escuchado y eso que la mía era muy fea.
-Esa no es Kath, dime en este momento qué está pasando- respondió mamá con voz autoritaria.
Alguien tomó mi celular por la espalda.
-Perdón, se nos hizo tarde pero ahora mismo paso dejando a Arya, mil disculpas, Ale, no sucederá de nuevo- volteé y miré a mis chicas con los amigos de Logan, Kath había llegado para salvar el día, siguió hablando por algunos segundos más hasta que colgó- Es hora de irnos.
Puffff, agradecida con el de arriba.

Luego de eso todos nos despedimos rápidamente, cuando llegué a Logan, no sabía qué hacer y por algún motivo, besé su hombro de manera torpe e incoherente, él rió suavemente y me dio un abrazo corto como respuesta.
-Cuídate, patito, espero vernos pronto- En ese momento, señoras y señores él hizo "el guiño", sí, esa obra de arte digna de inmortalizar en un cuadro.

En el regreso a casa, estuve asimilando todo, tantos cambios de humor y lo raro que todo había sido, mientras Dani y Kath hablaban de lo sucedido, de vez en cuando preguntaban algo, pero al notarme distraída, me dieron espacio.
Llegué en mi casa y no pude hacer más que entrar deseando lo mejor.

Arriba las esperanzas, abuelita.
Milagrosamente, no tuve que pasar por mucho, solo fue un poco de regaños, reclamos cortos de parte de mis padres y unas cuantas disculpas rápidas de la mía.
Subí a mi habitación y me puse mi cómoda pijama, caí como tronco en mi cama mientras muchísimos pensamientos cruzaban por mi mente, no sabía qué significa sus cambios de comportamiento, la distancia abismal que se creaba de un momento a otro, no lograba comprender qué era lo que sucedía, sospechaba que toda esa confusión me iba a tener mal.

Sentí una vibración en mi celular y supe que era una notificación, así que la revisé y vi varios mensajes, uno de ellos, llamó mi atención en particular.

Mensaje de Logan Geller.
Siento haber actuado raro, no quiero que malinterpretes nada, espero poder explicártelo en algún momento y que eso no haya arruinado la noche en que nos estábamos conociendo.
Descansa, Arya.
Psdt: Estabas muy bonita.

Leí el mensaje alrededor de tres veces y respondí.

Fue raro, no te voy a mentir, me sentí incómoda, pero si no lo tomamos en cuenta, tal vez haya sido de las mejores noches de tu vida y yo te la di, no hace falta que agradezcas.
Descansa, Logan.

Sonreí a la pantalla y le di a enviar, analicé cada escenario en mi mente y aunque sentía que algo iba mal con lo de su celular, decidí ignorarlo, un suspiro fuerte salió de lo más profundo de mi pecho.
¿Qué rayos había sido eso?

Después de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora