Capítulo 5: Todo menos eso

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NA: El día en el que Tony dejó esperando a Steve en la torre (capítulo 1)

Stark llegó después que Bucky. Éste se encontraba en las mesas de fuera del lugar, le pidió al soldado con un ademán que lo siguiera, obedeció y lo siguió. 

Entraron al establecimiento, subieron al segundo piso , fueron conducidos a una terraza privada. Tomaron asiento, el soldado pidió un capuchino, el genio uno igual y sus donas.

Tony se encontraba tenso, nervioso y muy incómodo, pero tenía que llevar a cabo su plan. Trataba de fingir, aunque lo único que quería hacer era salir de ahí pero antes de eso atacar a Barnes con varios proyectiles. Sabía que eso no lo podía hacer, al menos no sin sufrir las consecuencias. Eso era lo que realmente lo detenía.

—¿De qué quieres hablar, Stark?— Barnes se encontraba nervioso ante la atenta mirada inquisitiva del genio.

— Primero que nada no vengo a pelear, espero que tú tampoco.

— Claro que no, Stark.

— Llámame Tony, siento como si hablaras con mi padre, o también puedes llamarme Edward que es mi segundo nombre. Pensándolo bien, no lo hagas, así solía llamarme él.

— Me gusta llamarte Stark, pero como gustes, Tony. — ignoró por completo lo último mencionado por el genio. Está de más mencionar que fue dicho a propósito.

— Ok, entonces yo te diré sargento Barnes.

— Como gustes, Tony.

— ¿Ya te haz sentido mejor, Barnes?— intento sonreír pero no lo logró.

— Si ya veo todo más claro, me ayudó el tiempo en Wakanda. Se iba a extender pero por una razón decidieron que lo mejor era interrumpir lo que hacían conmigo y volver al mundo real.

— Te sentirás bien. Sal un poco, conoce a más personas. A Steve eso le ayudó, claro que yo era el que lo obligaba a salir en un principio.

— ¿Todo está bien entre ustedes?

— Eso lo hablaré más tarde con él, pero si te soy sincero no estoy muy seguro. — una chica se acercó con su orden.

Estaban charlando un poco sobre la terapia de Barnes cuando sonó una canción que hizo que el soldado recordara sucesos de su vida anterior. Era una canción romántica del año 1941 titulada “I don't want to set the world on fire”, pedida antes de llegar por Tony, al momento de reservar la terraza. Claro que eso el soldado lo ignoraba.

—¿Todo bien, Barnes?

— Sí, todo bien, sólo que esa canción me trae recuerdos

— ¿Ah, sí? Supongo que en su tiempo era famosa ya que a mi padre le encantaba, todo el tiempo la escuchaba, decía que le recordaba a un amor de su juventud.

— Sí, era famosa en ese entonces, ¿él te platico de ese romance?

— Sí, algunas cosas, la verdad era muy joven cuando, ya sabes, cuando lo perdí.— hizo una pausa y bajó la mirada, Bucky no pudo evitar tragar saliva— Fue un amor joven, no fue con un doncel y eso no era bien visto en la época. Pero según tengo entendido lo amó, incluso más que a mi mamá, y esa era su canción. Al parecer falleció pero nunca lo pudo olvidar.

Barnes no pudo evitar que sus ojos se volvieran acuosos por las lágrimas retenidas, algo que Tony no dejó escapar.

— ¿Todo bien, soldado?

— Era yo, Tony, él y yo teníamos una relación.

Tony se mostró realmente sorprendido, ya que no se esperaba que lo aceptara tan increíblemente fácil —¿ D-De qué hablas Barnes?

— Él y yo tuvimos una relación. — repitió, esta vez sintiéndose menos pequeño. —Antes de que Hydra me capturara, teníamos planes, nos iríamos juntos, escaparíamos de ser necesario — recordó con nostalgia sus propias palabras escritas en su última carta. —Me da gusto que se haya casado. Aún no me perdono su muerte, no sé si algún día pueda hacerlo. Era mi todo, Stark. Enserio lo lamento mucho.

Barnes tenía la mirada baja, sin querer ya había lágrimas recorriendo su rostro. Él mismo no lo podía creer, tenía más de 70 años sin llorar. El genio no pudo evitar tomar su mano.

— Cuéntame su historia, Barnes. Te escucho.— el genio retiro su mano. Bucky limpio sus lágrimas y comenzó a relatar su historia.

Y así estuvieron más de dos horas conversando. Pidieron otras dos órdenes de donas. Barnes le contó toda su historia, reían y charlaban. Por un momento, sólo un momento, Tony olvidó su venganza.



NA: En el taller de Tony, actualidad (final del capítulo 3)

— ¿Estás seguro, Rogers?

— Sí, amor, lo que sea

— Mata a Barnes.

El rubio abrió los ojos como platos. No podía creer que Tony hablara sobre matar a alguien, no que le pidiera algo así.

—¿de qué hablas, Tony? ¿Cómo me pides cometer un asesinato? No puedo, Tony.— Steve no pudo evitar llevar las manos a su rostro.

— Entonces no digas que harás lo que sea por mí cuando sabes que no es verdad. Ahora vete. Déjame trabajar tranquilo.

— Tony, por favor, hice lo que me pediste.

— Mentira, no lo vas a matar, sólo así voy a estar tranquilo.

— Barnes no era consciente de lo que hacía.

— Vete, Rogers.

— No me iré, Tony. Dime qué hago para recuperarte. Haré todo lo que me pidas, menos matar.

— A Barnes, querrás decir.

— A quien sea, Tony.  Pídeme otra cosa. Todo menos eso

— Solo vete. Ven en unos días, por favor.

— Tony yo—iba a comenzar  a replicar cuando el castaño lo interrumpió

— ¿No entiendes que esta es mi casa? si te pido que te largues lo harás. Fuera de mi casa.

Y así, el rubio dio media vuelta y se fue, completamente confundido. Sin entender la actitud de Tony.

Cuándo se fue el castaño no pudo soportar más, y rompió a llorar. Stephen tenia razón, y si se atreviera a comentárselo a Pepper le diría lo mismo. Era una tontería y muy arriesgado lo que planeaba.

Tal vez debería olvidar todo e irse lejos.

Una parte de él le decía que se fuera y buscara su felicidad. Otra parte le decía que siguiera hasta el final.

Lo peor es que él ya sabía a qué parte terminaría obedeciendo.





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Espero y les esté gustando la historia.
Anexé la canción, sé que es muy cursi pero coincide con la época. Algo que no hice con el poema pero bueno disculpen.

Gracias por leer.
Las actualizaciones serán dos o 3 veces por semana.



La venganza de Tony (FINALIZADA--WINTER-IRON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora