La venganza de Tony (FINALIZADA--WINTER-IRON)

capítulo 3: Pídeme lo que quieras

Ya casi daban las cuatro, Steve se encontraba desesperado ya quería ver a su esposo. No pudo evitar recordar la noche anterior. Ver su cuerpo desnudo en su mente aunque automáticamente le entristeció ver todas las cicatrices y heridas que llevaba sobre su piel. Aún así él lo veía hermoso. No pudo evitar sentirse culpable. Si él hubiera hablado con Tony nada de eso hubiera pasado.

***


Tony acaba de llegar a su torre. Tenía pocas semanas de haber iniciado sus labores en la empresa de forma presencial, Pepper se hizo cargo en su ausencia.

Se dio una ducha, faltaban unos minutos para ver a Steve, en cualquier momento llegaría. Se puso una camisa azul y un pantalón color caqui. Se dirigió a la sala para ahí esperar a Rogers, llevaba un sobre amarillo con algunos documentos que Tony necesitaba para que su casi ex esposo firmara.

Pasaron los minutos y el timbre fue tocado. Tony vio que era Steve y se dirigió a su IA

-Viernes, abre.

-Si señor- contestó su IA

-Hola, amor- saludó Steve con una sonrisa

-Hey, cap- Steve se acercó a Stark para darle un beso en la mejilla pero éste dio un paso hacia atrás esquivando el beso.

-¿Qué ocurre?

-Antes debemos hablar. No me hagas repetir las cosas, por favor.

-De acuerdo.- Tony le pidió a Steve con un ademán que tomara asiento. Y le extendió los documentos.

Steve tragó saliva- ¿Qué es, Tony?

-Ábrelo, por favor, así puedo explicarte- se lo dijo de una manera tan suave que el rubio obedeció al instante. -Te explicaré, cap, espero puedas entenderme a la primera ya que tengo muchas cosas que hacer.- el rubio miro los documentos con incredulidad y miedo. - No me interrumpas, la situación es la siguiente, como te rehusaste a firmar los acuerdos de la prórroga que les conseguí está a punto de vencer y ya no hay más opción que firmar los documentos que te pedí hace meses o el divorcio, ya que yo no quiero tener algo que ver con un criminal. Tú elijes, Steve. Regresa mañana con una respuesta-

-Tony, no puedes hacerme esto.

-Si quieres que tus amigos vayan a la cárcel, adelante, haz lo que quieras o ve tú a defenderlos porque se acabaron mis argumentos a favor de ustedes. Fracturado y recién operado abogué por ti cuando Ross vino a visitarme. Él no podía creer que te siguiera defendiendo después de todo. Es obvio que pensó que era un idiota, por defender a su esposo siendo un prófugo. Solo conseguí esa prórroga. Ya no puedo hacer más, Steve, esto me está consumiendo, necesito volver a ser el mismo. Entrar al taller, crear, seguir con mis proyectos. Defender al mundo sólo o con ustedes. Trabajar junto a Pepper. Estar tranquilo, cosa que sólo sucedió a tu lado pero ahora es todo lo contrario. Es tu decisión, no la mía. Ahora sí me disculpas- el genio se levantó para caminar hacia el taller, Steve lo siguió - tengo que hacerle unos arreglos a Dumee antes de que arme una rebelión y me reclame.

-Tony, espera- detuvo su andar y Steve aprovechó para abrazarlo por atrás, tomó su cintura sin poder evitar inhalar el olor de su perfume y poder unir sus cuerpos. Dio gracias que el castaño no pusiera resistencia.

-Steve, primero toma una decisión. Dime qué día tendrás el veredicto.

-Te elijo a ti, Tony, no tengo nada que pensar. - "Si tan sólo me hubiera elegido a mí hace unos meses, nada de esto estaría ocurriendo." Pensó Tony.

-¿Sabes lo que implica, verdad? Firmar los acuerdos, abandonar tus ideales. Tengo entendido que Barnes estuvo en Wakanda dos meses y medio pero que tiene que seguir yendo a rehabilitación con un psiquiatra ¿cierto? Y existe el riesgo de que sea procesado.
- Tony acariciaba las manos de Steve mismas que reposaban en su vientre vacío.