Stockholm Syndrome - Snarry5evr

Capítulo 3

—Profesor, ¿cuál es una palabra de nueve letras para Supremo? —Era la mitad de su segunda semana e incluso Harry podía sentir la tensión que emanaba de los otros hombres. Se estaban poniendo ansiosos. Agravado por la falta de respuesta de James Potter. Bueno, únanse al club, amigos, pensó Harry.

Escuchó al hombre suspirar en voz baja—¿Pensé que te gustaba hacer crucigramas? —.

Harry mordió su taco—En realidad, soy una basura con ellos, pero Weasley me interesó en intentarlos. Hermione generalmente me ayuda un poco antes de quitármelo y terminarlo. Cartas por otro lado, Poker. Mendigo-mi-vecino. Piquet. Soy un as en todos ellos. Weasley odiaba jugar conmigo—.

—Mencionaste este Weasley a Kingsley. ¿Quién es él? —.

—Era uno de mis guardaespaldas—.

—¿Uno que te deshiciste? ¿Qué lo despidieran también? — Harry podía escuchar el hielo en la voz del Profesor.

—En realidad, Ron es el único al que nunca abandoné. Me atrapó. Respetaba eso—.

El Profesor se movió en su asiento, como si se volviera para mirar a Harry—¿Por qué fue sacado de tu equipo entonces? —.

Harry se congeló, el taco a medio camino de su boca. La enfermedad lo invadió cuando los recuerdos lo asaltaron. Dejó caer la comida sin comer y echó la silla hacia atrás—Estoy listo para regresar a mi habitación, Profesor. Ya no tengo hambre—.

—¿Harry? —Escuchó la pregunta en la voz del hombre. Harry sacudió la cabeza y retrocedió hacia la habitación. Corrió hacia el borde del mostrador y se dio la vuelta, agitando las manos buscando el pomo de la puerta—Harry—La voz llamó desde un largo túnel. La perilla se deslizó de sus palmas sudorosas dos veces antes de que finalmente lograra abrir la puerta y tropezar dentro. Cerró la puerta de golpe y se apoyó contra ella, arrancándose la venda de los ojos. Los gritos se apoderaron de él y corrió hacia el baño, arrodillándose a tiempo para que las arcadas se apoderaran de su cuerpo.

No tenía idea de cuánto tiempo había estado sentado allí, sacando sus entrañas en el inodoro, sollozando, sacudiendo su cuerpo. Le pusieron una taza en las manos y se enjuagó la boca. Le pusieron una franela fría contra la cara y el Profesor lo levantó y lo llevó a la cama. Se quedó allí, temblando cuando el Profesor le pasó una mano reconfortante por la espalda. Su voz era suave contra su cuello cuando finalmente habló—Le dijiste a Kingsley que querías que volviera Weasley. ¿Entonces está vivo? —.

Harry asintió con la cabeza—Estaba herido. Hace dos años. Acaba de comenzar a asumir tareas nuevamente—Harry se levantó, cuidadoso de mantener los ojos apartados del Profesor. Su venda apareció delante de él.

—Háblame de él—La voz suave lo alentó y Harry se dio cuenta de lo cerca que había estado de enamorarse de este hombre en tan poco tiempo, un pensamiento oscuro en su mente oscura. Tomó la venda ofrecida y se la puso antes de darse la vuelta y deslizarse de nuevo en la cama, su espalda contra la fría pared de concreto.

—Cuando me estaba preparando para ir a la Uni, mi padre y yo nos metimos en una gran pelea. No quería que me siguiera un gran guardaespaldas corpulento, pero dijo que necesitaba protección ya que claramente no podía protegerme por mí mismo—Harry se burló del recuerdo—Kingsley intervino, dijo que sabía de una familia que tenía un hijo de mi edad, estaba obteniendo una beca de fútbol para la misma universidad a la que me habían aceptado—.

—El Sr. Weasley—Adivinó el Profesor.

Harry asintió con la cabeza—Era brillante. As del ajedrez. Un verdadero estratega. No puedo decirte de cuántas estúpidas apariciones publicitarias me sacó. Incluso se llevó bien con Mione y eso no es fácil—.