𝐂𝐢𝐠𝐚𝐫𝐞𝐭𝐭𝐞𝐬 𝐚𝐟𝐭𝐞𝐫 𝐬𝐞𝐱 ||𝐉𝐚𝐞𝐲𝐨𝐧𝐠

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Esa última llamada había destrozado a Taeyong completamente.

Decir que estaba triste no era suficiente para describir cómo se sentía. El sentimiento era más bien decepción. Y ahora lloraba en los brazos de Ten que lo había abrazado en cuanto lo vio entrar a su habitación.

Llevaban tres semanas en los Estado Unidos promocionando como SuperM. Todo había estado bien. Como era lógico a veces se sentía más cansado y algunos múculos le dolían por el esfuerzo que ponía en cada perfomance, pero todo valía la pena por escuchar los gritos de las fans y ver sus sonrisas.

Pero después de su última llamada con Jaehyun sentía como su corazón se hacía más y más pequeño y algo se quebraba. A diferencia de los otros días que su pareja le animaba y le decía las cosas más dulces, esta vez habían peleado.

No había sido la típica pelea que se pasa con una ronda de besos y se acaba convirtiendo en una pelea de lenguas. No, porque Jaehyun estaba a miles de kilómetros y Taeyong no podía lanzarse en sus brazos.

Lo peor había sido el porque Jaehyun le había hablado así de mal. Taeyong no acababa de creer que su pareja estuviese celoso por algo tan estúpido.

El caso era que Jae acusaba a Tae de serle infiel.Una  discusión parecida había estado presente con las promociones de baby don't stop, pero no había sido tan dura como esta última.

El castaño al otro lado de la línea se sentía traicionado. Había visto vídeos y fotos donde su novio estaba muy cariñoso con Baekhyun. Además siempre que hablaban Taeyong lo nombraba y Jaeyun comenzaba a cansarse.

Taeyong cansado de los estúpido celos de Jaehyun se cansó y dijo esa temida frase:

—¡Eres un tóxico si desconfías así de mi!—gritaba Taeyong lleno de impotencia—¡Hemos roto!—y esa última frase hizo que el mundo de Jaehyun cayera en pedazos.

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—No sé que he hecho Ten—sollozaba sobre el hombro de su amigo—P-pero es que no soporto que haga eso, no puede tratarme así.

—Ey tranquilo Yongie. Ambos sabemos que Jaehyun te quiere demasiado y hay veces en las que no sabe controlarse. Pero has hecho lo mejor, debes relajarte y pensar en ti mismo.—decía dejando caricias en la espalda del pelirosa.

—Pero Tennie el corazón me duele, no puedo dejar de pensar—su ceño estaba fruncido y sus ojos lucían tristes.

—Cuando regreses Jae va a hacer todo por volver a conquistarte y créeme estoy muy seguro de eso. Sé que Jaehyun no suele ser así de estúpido como para dejarte ir.—apartó los mechones de pelo y dejó un corto beso en su frente.—Ahora ves a tomar un baño relajante y descansa un poco.

—Gracias Ten, eres el mejor—dijo saliendo sin ganas de la habitación.

Cuando el coreano entró a su habitación de hotel cerró la puerta y se derrumbó. Sentado en el frío suelo, tapó sus ojos  e intentó hacer el menor ruido posible mientras sollozaba.

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Jaehyun había palidecido al escuchar esa última frase. Ni siquiera le había dado tiempo a responder. Taeyong le había dejado.

Aun cegado por la impotencia y los celos sacó un cigarro de la cajetilla y lo prendió. Aunque intentase hacerse el fuerte y actuar como si no le afectase, estaba completamente roto por dentro.

Sin querer pensar más en lo sucedido se dejó caer sobre la cama. Mañana sería otro día.

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