Cap. 10

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-Su majestad, ¿Por qué aceptó que fuera su concubina?

-... eres rara -responde Sovieshu ante su pregunta. Esa respuesta no fue algo nuevo para ella, ya tenía esos comentarios incluso en su otra vida.

-No cambie de tema...

-Tu misma hiciste el contrato... no sé por qué lo preguntas -vuelve a contestar, pero está vez parecía evitar el contacto visual.

-¿Me está diciendo que aceptaría a cualquier mujer que le de un contrato para ser su concubina? Si es así, disculpe mi insolencia -respondo inmediatamente mientras tomaba un sorbo de té.

Soviet seguía sin mirar a los ojos a Rastha, vaciló un poco con su comportamiento.

"Para ser un empreador subestima mucho a los que lo rodean" pensó al chica de cabellos plateados.

Debido al ambiente Sovieshu dio un suspiro y continuó sus palabras.

-Sí, tienes razón, no te acepté solo por el contrato, ¿Estás satisfecha?

Su tono fue franco pero Rastha queria saber más, no podía quedarse quieta cuando le dijo que no solo la aceptó por el contrato -¿Por qué? -quería saber la razón -¿Por qué me aceptaste?

Sovieshu miró con una cara de confusión a la chica de cabello plateado, aunque parecía seria, en sus ojos inundaba la curiosidad.

-Creo que debes saber que para que el imperio esté seguro se necesita de un heredero, pero lastimosamente aún no existe uno...

-... -era cierto lo que decía, según la novela, Sovieshu es estéril y la emperatriz...

-...Eso puede ser una oportunidad para aquellos que desean poder, en todos estos años, varios nobles me presentaron a varias damas, ya sea para tomarla como una concubina o una reina... esos idiotas son un dolor de cabeza. Entonces...

-Me utilizaste -interrumpió. No era raro para ella que la utilizaran, después de todo ella también lo estaba haciendo con él. Pero eso a ella la molestaba, ser utilizado por alguien no se sentía bien. Pero sólo hasta que pudiera vivir como ella quería, debía soportarlo.

-Sí, si tenía una concubina, esos nobles ya no molestarían con la excusa de un heredero. Aunque después de un tiempo lo volverán a hacer -respondió mirando fijamente el postre.

-¡Gracias por la explicación, Majestad! -dice Rastha mientras junta sus manos con una cara angelical. Para ella era un alivio, era raro estar ahí disfrutando de algunos lujos solo por decir dos predicciones.

-Suenas muy alegre -comenta Sovieshu con indiferencia.

Después de esa charla, siguieron con lo mismo de todos los días, hablando sobre su matrimonio y alabando a la emperatriz. Después Sovieshu mencionó sobre que necesitaría de una dama de compañía, pero ella lo rechazó.

Habían rumores de que era un esclava fujitiva, por lo que nadie querría servir a una. Necesitaba dar una impresión de que no lo era y el evento perfecto era en Año Nuevo.

-Va a comenzar a llover...

-Sí señorita, es una suerte haber dado un paseo corto -dice Ell mientras acomodaba las cosas en mi habitación -¿Quiere que le traiga algo caliente?

Al asentir, Ell desaparece de la habitación.

"Creo que puedo utilizarla" piensa Rastha.

Ell, era anteriormente la hija de unos comerciantes, que fue vendida como sirvienta al palacio para pagar las deudas que tenían. La eligió como su sirvienta aún sabiendo eso.

Reencarné en Rastha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora