In My Head <Choi Yeonjun>

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I'm sour candy, so sweet then I get a little angry, Yeah
Sour candy, Yeah, Yeah, Yeah, Yeah, Yeah
I'm super psycho, make you crazy When I turn the lights low
Sour candy, Yeah, Yeah, Yeah, Yeah

-En fin... Y así fue como le apagué el Fornite a mi hermano sin que me pillaran mis padres -Dijo Rosé riendo levemente.

-De verdad... Tu vida es un chiste -dijo Jichu mientras se limpiaba las lágrimas de risa.

Por mi parte había reído, pero ahora que estábamos en la alfombra del Salón sentadas en círculo comiendo y viendo una película de fondo mientras jugábamos a verdad o reto, me quedé viendo a un punto fijo en una puerta.

Se veía una especie de figura humana, lo cual me asustó bastante.

-¿Lisa, estás bien? -Pregunto Jisoo preocupada.

-Honey, estás pálida. -Dijo Rosé mientras ponía su mano en mi mejilla.

-Deja, voy a por el termómetro -Dijo Jisoo mientras se levantaba.

Se encaminó hacia la puerta de donde yo veía aquella figura.

Me asusté por si le pasaba algo, pero no sucedió nada por suerte.

Solo fue como si esa persona no estuviera ahí.

Yo seguía observando a la puerta, hasta que aquella persona avanzó un poco.

Se vió bajo las luces de la sala donde estábamos nosotras.

¿Ese no era el chico al que perseguí y por el cual me perdí?

Sí, era él.

Su pelo platinado y su tierna cara, sin duda era aquel chico.

Me sonrió leve pero felizmente.

Como si el verme le hubiera alegrado su oscura y triste noche por un momento.

Me extrañé cuando apareció mi mejor amigo y pasó su brazo por los hombros de aquel chico más bajo que mi mejor amigo.

Volvió a entrar Jisoo, pero aquel dúo seguía intacto y estaban exactamente igual que antes, el primer mencionado con su sonrisa y mi mejor amigo tan tranquilo viendo cada detalle de mí.

Me quedé un poco mirando a ambos.

Me empecé a sentir incómoda porque mi mejor amigo no apartaba la mirada de mí y lo podía sentir.

Sentía su penetrante mirada sobre mí.

Sentía cómo me recorría desde pies hasta cabeza.

Aunque no lo estuviera mirando la verdad.

Decidí ignorarlo.

Pero podía escuchar que hablaba algo con el chico del pelo gris.

Mientras me concentraba en mis amigas, tenían que hacer un baile la una para la otra.

Vaya reto, yo tengo miedo del que me toque a mí...

-Lisa... ¿Verdad o reto? -Dijo Jisoo con cara pícara.

-Mmmmm... -Dije pensativa, debía pensar en las posibilidades de cada elección. -Verdad -Dije segura, no sería nada malo responder a una pregunta con la verdad, ¿no?

Grave error.

-¿Es cierto que fingiste tener novio para que aquel chico te dejara tranquila? -Dijo Rosé.

-Por supuesto, y por fin se olvidó de mí, le agradezco mucho a mi pequeño Hueningkai por existir, yo lo amo -Dije mientras me limpiaba una lágrima invisible de la mejilla.

-Yo voy a por un helado, ahora vuelvo -Dije mientras me levantaba y dirigía hacia la cocina.

Llevaba desde que empezó mi pregunta sin ver o sentir a aquel chico que me gustaba por los alrededores.

Podría sonar raro, no siquiera sabía su nombre, no existía, pero no está mal soñar, ¿no?

Abrí el congelador de la cocina y miré los sabores de todos los helados que había.

¿Cuál será el favorito de ÉL...? Me pregunté en voz baja.

-¿Pensabas en mí? -Dijo él apareciendo apoyado en la encimera de la cocina.

Me asusté y dí un pequeño grito.

-Perdón, perdón, no quería asustaste, hija -Dijo riendo levemente mientras me hacía gestos de que me calmara.

-Bueno... Solo me estaba preguntando cuál sería tu helado favorito -Dije tímida mirando a otro lado, que vergüenza admitir que lo estaba pensando.

Aunque lo pensaba todo el día, desde pequeña.

-Uh, es el de vainilla -Dijo mirando los helados.

-Está muy rico ese helado -Le dije sonriente.

Que me gustaba nuestra diferencia de altura, él alto y yo bajita.

Me encantan las parejas así, se me hace tierno, no sé porqué.

Osea, es perfecto.

Pero no es real, solo está en mi cabeza.

Decidió irse , pero antes de pasar el marco de la puerta se giró y me miró.

-"O"-Dijo con una leve sonrisa.

-¿Cómo...? -No me dió tiempo se preguntarle, ya se había perdido en la niebla de mis pensamientos.

Quizás estaba intentando darme un mensaje misterioso.

Por lo pronto anotaré todas las letras que me ha dicho, O, C y H.

Cogí el helado de Filipinos y me dirigí al Salón.

Las chicas y yo estuvimos un rato más hablando sobre cosas de animes, sobre shipps que hemos visto que son reales... Lo normal entre nosotras.

Decidimos irnos a dormir.

Rosé tenía una habitación en la que dormiamos las 3 juntas como las hermanas que somos juntas.

Ojo, cada una tenía su propia cama, muy grande cada una.

Yo no podía dormir, intentaba sacar posibles conclusiones sobre las letras que me dijo él.

¿Y si eran iniciales de algo? Podría ser algo de un secreto, que me lleve a un cofre, que saque de allí un mapa y encuentre a Bambam para casarse conmigo.

Exhausta de seguir dando vueltas sin éxito, me levanté y abrí el primer cajón de la mesita de noche de mi cama.

Saqué la pequeña libreta de allí.

Estuve escribiendo las posibilidades, cosas relacionadas con las letras...