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La rabia comenzo a subir por el pequeño cuerpo de Alessia, no le gustaban que impusieran voluntades en ella, era el gran problema que tenia con su familia.
Leonardo bebió de su whisky con la seguridad recorriendole las venas, Alessia amaba a Natalie y no cabía la posibilidad de que la rubia se negará a estar a su lado, no si se trataba de la seguridad de su amiga.
- puedes poner al mundo de cabeza si quieres pero me voy a seguir negando a esta mierda - gritó la rubia enojada - le tocas un pelo a Natalie y te juro, te juro que te vuelo los sesos
Los tacones de la rubia se escuchaban por la duela del pasillo, la poca paciencia que Leonardo tenia se le estaba acabando
- ¿la detengo? - pregunto Alonzo a sus espaldas, él negó rotundamente
- no, hay que dejarla que crea que aún tiene poder de decisión- Leonardo caminó por donde la rubia se habia ido, aquel pasillo no daba mas que a la cocina.
- ¿cambiaste de idea y ahora vas a cocinarme algo? - preguntó Leonardo en su oido, era tan silencioso que Alessia no lo había escuchado entrar.
- sí, cocinare tus pelotas y se las daré de cenar a mi perro - respondió sarcasticamente, Leon levantó una ceja, definitivamente no se esperaba aquel caracter de la rubia.
- tú no tienes perro - murmuró el italiano con una sonrisa ladeada, con aquella mujer era imposible aburrirse.
- adoptare uno camino a casa - contradijo- ahora sacame de este jodido lugar.
- lo que ordene mi reina - la sonrisa de Leonardo logro que la rubia se sonrojara, para disimular rodó los ojos con enojo dejandolo sólo en la cocina.
El corazón de Alessia latía con fuerza, ella no sabia lo que era sentirse querida por alguien, no se sentía alguien completa, alguien conquien otra persona deseara estar, Vincent la habia marcado para siempre haciendola sentir basura.
Leonardo le abrió la puerta del deportivo, ella subió sin decir nada, sentia que la garganta se le estaba quemando por retener el llanto, se sentía tan poca cosa que queria saber lo que era estar con alguien como el italiano.
- ¿cual es tu nombre?- la voz quebrada de la rubia hizo presencia en el silencioso Lambo, Leonardo la miró dudoso.
- Leonardo - respondió con voz ronca.
- Leonardo ¿que va a pasar? ¿Que pasa si acepto? - preguntó ansiosa, quería saber que se sentía ser querida por alguien, posiblemente era un error gravísimo, sobre todo por que Leonardo no se veia alguien de sentimientos puros, pero habia algo en él que le daba minima confianza
- pasará lo que quieras que pasé - susurro el mafioso, no se ocupaba ser muy inteligente para ver que ella era alguien dañada, el miedo a hacer tocada era notorio, no haría nada para que también se sintiera incómoda con su presencia- no soy el monstruo que estas pensando que soy.
- los monstruos no nacen, se hacen - susurró - y si te consideras un montruo es porque hubo algo suficientemente fuerte que te hizo serlo
Aunque ninguno dijo más nada en el camino no fue incómodo, él estaba disfrutando del silencio, su vida era un constante caos, con mujeres momentáneas exigiendo mas de lo que él podía ofrecer, enemigos de la Costa Nostra pisandole los talones y una família que exigía cosas que de igual manera no podía darles.
- acepto, Leonardo - susurró la rubia cuando el italiano le abrió la puerta del deportivo, ella bajo en un movimiento sexi que hizo que el mafioso sintierael deseo de tenerla entre sus brazos, su nombre se escuchaba tan sexi en sus labios.- pero manten tus amenazas guardadas para alguien que sí sienta temor por ti.
- trato - respondió él - paso mañana por ti a las 8- dejo un beso en la comisura de los labios de la rubia para después presionar el botón del elevador, ella subió y le dedico una ultima mirada antes.de que las puertas se cerraran.
Su teléfono emitió un sonido cuando cerro la puerta de su apartamento, era un mensaje de un número desconocido.
" mis pelotas estan a salvo, no adoptaste ningun perro camino a casa "
La risotada que solto la rubia le pareció extraña a Natalie, no era normal que Lessi se perdiera asi como así y luego llegará pasadas las 2 de la mañana.
- estoy jodida - le sonrió a su amiga - firme mi sentencia al diablo
-¿De que hablas? ¿ de Lucifer morning star? Porque si es así no te juzgó, todas se quieren comer a Tom Ellis- sonrió
- hablo de Leonardo- respondió dejandose caer en el sofá.
Alessia le contó la historia de italia, las flores y su peculiar encuentro con Leonardo.
- cientificamente hablando tardas 1 minuto en enamorarte de alguien - explicó la modelo - pero sí tu crees que vas a poder aguantar estar cerca de ese manjar italiano sin enamorarte lo respeto.
- quiero mas vino - se sirvió mas vino en la copa que Natalie le habia dado minutos atrás - el italiano es mi boleto al olvido, Natalie, tengo 29 años y yo no sé un carajo de relaciónes, eh vivido toda mi vida con el miedo profundo a ser daña, y creeme amiga eso no es vida
- pero Ir corriendo a los brazos de un italiano loco no es la solución...
- se lo estas diciendo a alguien que piensa que ir al supermercado es lo más cool de su vida - mencionó con sarcasmo - veremos a que me lleva esto.
Natalie miro preocupada a su amiga, ella conocía mejor que nsdie a Alessia, sabia que debajo de aquella armadura de hierro habia una mujer dulce y tierna temetosa de la vida y los hombres , Alessia no merecía sufrir más.
- de acuerdo, aquí estaré para ti si esto resulta bien y estaré aqui con una botella de tequila si esto resulta mal - Alessia se refugió en los brszos de su amiga.
Natalie era su amiga desde el preescolar, accidentalmente Natalie habia pegado goma de mascar en el cabello rubio de Alessia, porque creía que la rubia le habia robado a su novio Marcus.
Luego se habian distanciado porque ls familia de Natalie se mudó a Madrid España y no se habían reencontrado hasta la universidad cuando Alessia viajo a new York a deshacerse de su familia. ✨✨✨✨✨
Aqui el cap de hoy 💙 espero que les guste ✨ no olviden dejar su voto y su comentario, me ayuda bastante.
