Addicted to You

capitulo 5



- estas haciendo un trabajo grandioso, Natalie - mencionó su amiga mientras veía las fotos de la campaña del nuevo perfume.

- lo sé, James piensa lo mismo - Natalie sonrió ilusionada, el famoso hotelero James Madden estaba enamorando a su amiga con la velocidad de la luz, y es que para los ojos de Natalie él era perfecto, James era lo que siempre habia soñado, guapo, caballeroso, atento e inteligente.

- creo que estas llendo demasiado rapido - murmuró Alessia - apenas llevan saliendo un par de meses.

- si yo no te dije nada referente a Leonardo y su encuentro dudoso, no creo que tu debas opinar de mi relación con James - defendió su amiga - él es el hombre de mi vida, James me hace sentir cosas que otras personas no además es un dios en la cama

Alessia rodó los ojos

- no todo en la vida tiene que ver con sexo, Natalie - exclamó frustrada - solo me preocupo por ti

-  ¡yo no te lo pedí!- exclamó - no todas somos como tú, yo no vivo con el temor de ser tocada por un hombre

Alessia se aclaro la garganta, en silencio camino a la puerta de aquella cafetería dejando a su amiga sola.

Él amigo de Leonardo estaba parado a un lado de la cafetería, con un cigarrillo entre los labios, al verla lo tiro al suelo y después lo pisó.

- Leonardo me mandó a cuidarte- rodó los ojos, se veia que la idea no era de su agrado - la idea no me agrada así que coopera

- ¿ahora eres mi niñera?- se burló

- no, me vuelves a decir niñera y te cuelgo del Empire State - le amenazó - subete

Alessia miro una vez mas el vestido, no sabía porque estaba tan ansiosa por ver al italiano, suponía que era por la discusión que habia tenido en la tarde con Natalie, el sentimiento de decepción le habia dañado las neuronas.
Jugó con sus manos nerviosamente mientras Alonzo la llevaba a las afueras de la ciudad, el sicario se habia mantenido en silencio durante todo el camino y habia puesto la radio para no sentir la incomodidad del momento.

Alonzo la condujo por todo el jardín, aquella casa era bellisima, le recordaba la casa de nonna en Italia.

Un hombre vestido con Filipina, gorro y delantal, estaba parado a un lado de la mesa, sus ojos no la miraron Ni siquiera le prestaron atención.

Alessia observo el detalle que habia en aquel jardín, estaba una mesa al centro de éste, adornado con luces, velas y petalos de rosa, al lado estaba reposando una botella de champán metida en hielos.

- luces preciosa - le susurro Leonardo a sus espaldas, rodeo su cuerpo con el brazo derecho y le tendio una rosa.

Aunque Alessia lo trato de reprimir su corazón comenzó a latir con fuerza, más aún cuando percibió el exquisito aroma de la costosa fragancia del italiano colarse por sus fosas nasales.

- gracias - susurró, Leonardo la rodeó plantandose frente a ella, Alessia miro con detalle su cara, el italiano era poseedor de unos hermosos orbes color azul que estaban bien acompañados de unas tupidas y rizadas pestañas, su barba estaba definida a la perfección y sus labios carnosos le gritaban que lo besara de una buena vez, pero ella se alejo de él como si el contacto piel a piel le quemara.

Leonardo ordeno que se sirviera la cena, el hombre del uniforme comenzo a servir la comida que le habia sido ordenada, La cara de Alessia lo decia todo, aquel platillo no era de su agrado.

- ¿ocurre algo? Bambina - preguntó Leonardo

- no - respondió - es solo que me a traido recuerdos, la pasta a la norma era la favorita de mi madre - Alessia se arrepintió por contarle algo tan personal, Leonardo solo queria acostarse con ella seguramente datos de esa indole le eran insignificantes.

- es mi pasta favorita - le contó - ¿tu madre falleció?

-si - contestó apenas, comió la pasta, bebió su copa de champán y luego se percató de que el italiano solo estaba jugando con el tenedor - ¿ planeas engordarme?

- no lo creo

- ¿entonces porque no comes?- preguntó

- eres muy preguntona, ragazza- mencionó el italiano con cierto tono de diversión en su voz

- tengo unas cuantas dudas, eso es todo - respondió la rubia metiéndose la pasta a la boca.

- ¿como cuales?- preguntó

--¿quien es el pregunton ahora? - se mofo la rubia, Leonardo levanto su ceja izquierda ante la simplesa de la chica - ¿a que te dedicas?

Leonardo se planteó el decirle una mentirilla, pero sabía que si queria retener a la rubia a su lado lo mejor sería siempre hablarle con la verdad además este tipo de trabajo no se mantenía en secreto mucho tiempo.

- tengo negocios - respondió, tecnicamente no mentía - restaurantes, antros, entre otras cosas- le tomo a su copa de champán, aquel liquido no era du favorito, él era mas de Whisky.

- ¿quieres que te crea eso cuando tu casa esta rodeada de gente con armas?- pregunto inocentemente

- no miento, esos son mis negocios, simplemente estos forman parte de una organización más grande - explicó - de la cuál entre más alejada estes mejor

- ¿quien eres realmente, Leonardo? - la rubia se inclinó hasta dejar sus codos sobre la mesa, Leon se sintió expuesto ante la mirada verdosa de la rubia.

- ¿quien eres realmente tu? - cuestionó, era muy pronto para que la rubia supiera que él era el jefe de la Costa Nostra, lo que menos queria era asustarla.

- una publicista de Calvin Klein - respondió tomando de su copa

- no creo que ser publicista sea la definición correcta - Alessia lo miró, estaba tan guapo que le resultaba imposible quitarle los ojos de encima -

- no juegues a conocerme, Leonardo - jugo con el tenedor entre sus dedos - ¿ cuales son tus intenciones realmente? Dime la verdadera razón por la que estoy aquí - pidió, Leonardo se inclinó en la mesa quedando a un par de centimetros de la cara de Alessia, ella miró sus ojos azules, a pesar de ocultarlo bien se veía que habia sufrido bastante en la vida.

- te quiero a mi lado, te quiero 24 horas al día, quiero que tu rostro sea lo primero que vea en las mañanas, y no, esto no es cuestión de sexo esto va mas allá de la absurda obsesión que tengo contigo, te quiero entera.

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Quede ... 😰 el mafioso se nos puso intenso.
Alessia al fin tiene una cara ( multimedia) me costo encontrarle una