Las clases de la tarde, Geografía e Historia, fueron lentas y aburridas. Normalmente a Viola le gustaban estas materias, pero ese dia solo podia pensar en una cosa: en regresar a casa, y si las tías no estaban, para inspeccionar el estudio de Cornelia.
Había llegado el momento de rendirse ante la evidencia de los hechos. Cornelia no salio de paseo ni en busca de inspiración. No se tomó unas vacaciones sin avisar. Algo le había pasado.
Y las tías ¡que sigan viviendo en su tranquilo mundo si quieren! Viola investigara por su cuenta. ¡porque no podia dejar el destino de Cornelia en las manos del sargento Simmons!
Sentada en la penultima fila del salón del Sr. York, Viola contemplaba el cielo que se oscurecia afuera de la ventana, ignorando la hoja del examen que tenía frente a ella: diez preguntas acerca de la gloriosa revolución inglesa.
El Sr. York se paseaba entre las mesas observando los progresos de sus estudiantes. Las nubes hinchadas de lluvia se perseguían en el cielo velozmente. Las primeras gotas empezaban nuevamente a precipitarse.
Últimamente, Viola no se había portado muy bien con Cornelia, de hecho, había sido odiosa con ella. Como si el incidente del diario hubiera sido su culpa.
De cierta manera, así era: Cornelia representaba un modelo para Viola. Cornelia era perfecta. Todos la conocían.
Viola deseaba que Cornelia desapareciera. Y ahora había desaparecido de verdad.
El Sr. York se paro al lado del escritor de Viola y noto con sorpresa que su mejor alumna no había contestado ninguna pregunta.
La chica reaccionó y tomo el Lápiz. El Sr. York le hizo una seña de estímulo y se alejó. La lluvia golpeaba el cristal de la ventana mientras que Viola intentar detener las lagrimas que le nublaban la vista y no le permitian leer las preguntas.
Al final de la clase tuvo que aguantar otros comentarios idiotas.
Huevo hervido.
Wyndham Cabeza Rapada.
- seguro vuelve a crecer- se repetía al cruzar el pasillo con los dientes apretados. - Y va a crecer lacio y de color rojo Tiziano.
Antes de regresar a casa paso por la biblioteca. Gertrude Butterwick, derecha como un poste, parecia una reina sentada detrás del largo mostrador de caoba. Los módulos para los préstamos estaban colocados en una ordenada pila a su izquierda, mientras a si derecha había una cartelera con las sigerencias del día.
Viola le sonrió desde la puerta y con una rapida señal le hizo entender que se retiraba.
La bibliotecaria la miro con los ojos claros y se despidió con un ademán.
La lluvia caía con violencia. Viola se puso el gorro y empezó a correr por el sendero, salpicando lodo a su paso. Ya había oscurecido y ella todavía tenia la desagradable sensación de que alguien la seguía. Subió el volumen de la música y mo volteo ni una vez hacia los árboles que bordeaban el río.
Si lo hubiera hecho, habria visto a una persona envuelta en un abrigo de armiño empapado de lluvia que la observa con gran interés desde antes de comenzar a seguirla, despacio,sin prisa, como si ya supiera en donde vivía. Viola alcanzo la reja de su casa corriendo. Afortunadamente, el coche del sargento Simmons no estaba ahí. Tenia el camino libre.
Una vez adentro, cerró la puerta y se apoyó en ella jadeando. En ese instante, la tía Belinda, salió de la cocina sujetando una olla, con una gran mancha azul en la mejilla.
- Hola, querida. Hay otro agujero en mi estudio- explico, cargando la cacerola como si fuera un trofeo.
Viola miro a su alrededor, desde la sala se escuchaba un concierto de pling, pling, pling. El paraguero de la entrada había sido desplazada cerca de las escaleras, en donde evidentemente se encontraba otro agujero, y los paraguas yacían en el suelo, al lado de la puerta.
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Corazón Negro
Ficção AdolescenteViola es una chica reservada, una apasionada lectora y la sobrina de la famosa autora de literatura juvenil Cornelia Wyndham, quien desapareció misteriosamente de la casa que comparte con ella y sus dos excéntricas tías. Nada sabe absolutamente nada...