~SEMPITERNO~

~PROMESAS~

Al aparecer los primeros rayos del sol ambos ninjas se encontraban ya de camino a Ishigakure.

Había sido una noche algo placentera al recordar ese acercamiento entre ambos, la joven médico no dejaba de pensar en el latido del corazón del peliplata al estar recostada en su pecho.
Si, era un ritmo acelerado, uno que delataba el nerviosismo de parte de él al tener a la hermosa joven tan cerca.

Ese hombre le mantenía la cabeza ocupada, no podía dejar de pensar en él.

Había estado pensando infinidad de cosas que no se dió cuenta cuando el panorama comenzaba a cambiar... la arena comenzaba a quedar atrás y ahora bajo sus pies había suelo firme.

Acantilados y grandes montañas de piedra se visualizaban a lo lejos.

—Alto, nos detendremos aquí— la pelirosa sale de sus pensamientos y cuando reacciona observa al peliplata haciendo sellos —Kuchiyose no Jutsu —.

Una nube de humo blanca se esfumó dejando ver a un grupo de caninos, resaltando un pequeño con orejas marrón.

—A tus órdenes Kakashi— contestó el ninken.

—Estamos por entrar al país de la tierra, necesito que se adentren y me mantengan enterado de algún enemigo que se encuentre cerca.

—Déjalo en nuestras patas.

El grupo canino se retiró y ambos ninjas debían esperar la respuesta para poder entrar sin peligro alguno.

El del Sharingan observaba a la joven muy pensativa, no deseaba que la hermosa médico se sintiera incomoda en el largo tiempo que compartirían juntos. De alguna manera sentía que debía darle tranquilidad.

—Sakura...

—Si... Sensei...

—Sobre lo de anoche yo...— tragó saliva, estaba nervioso pues no quería meter la pata.

—No tiene que explicarme nada Kakashi-Sensei, todo está bien— la joven contestó con firmeza y le regaló una suave y tierna sonrisa.

¿Realmente estaba bien? No sabía si entendía mal pero, la hermosa médico estaba dando pie a algo más... ¿Ella realmente esperaba más?... Nunca había sido bueno en ese tipo de cosas.
Pero de algo estaba seguro, no se rendiría.

No había sentido esa sensación jamás, era una ligera brecha que la médico había abierto y ahora debía tomarla.

—Espero hayas dormido bien— se relajó un poco, ver la ternura de Sakura con la que le sonreía, le llenaba de paz.

—La verdad no pude dormir... mi mente... —sacudió la cabeza un poco—no dejaba de pensar en muchas cosas.

—¿Y porque no me hablaste?... Yo también estuve despierto un buen rato.

—No quería molestarlo...

—Sakura tú nunca serías una molestia para mí— El corazón de la médico dió un respingo al escuchar esas palabras.

Recordó algo que en el pasado la dejó marcada.

🌸🌸🌸🌸🌸