Jugaba nerviosa con sus dedos tal como la primera vez que se presentó frente a Amelie, esta había dicho que quería verla, ¿y cómo iría a negarse?, era algo que simplemente no podía por lo que ya se encontraba en exactamente el mismo lugar que se conocieron, había llegado temprano producto de la emoción y se encontraba vestida con las mejores prendas que tenía pues según su amiga; «Con este conjunto de seguro no te quitará la mirada de encima.», estaba avergonzada, llevaba una blusa blanca con escote y encaje junto a una falda negra, y de calzado unos zapatos "ankle strap", cosas que ni siquiera recordaba tener, también su amiga se había tomado el tiempo de hacerle un peinado "waterfall" y maquillarla con la idea de combinar absolutamente todo el conjunto.
Sintió una mano en su hombro provocando que se sobresaltara y girase encontrándose con los profundos ojos de tono café pertenecientes a Amelie, ambas habían quedado sin habla y estáticas en aquella posición por unos cuantos segundos.
—Que gusto verte de nuevo, Amelie— casi tartamudeó producto del nerviosismo pero pudo evitarlo.
—Sí, lo mismo digo, no nos veíamos hace dos semanas— respondió la joven cuyos cabellos ahora había teñido de negro, tono que a los ojos de la contraria le quedaba demasiado bien.
Antonia asintió, aunque hubiesen sido solo dos semanas lo había sentido como una eternidad y por más que día a día se mensajearan ambas sentían que no era lo mismo eso a estar finalmente una al lado de la otra.
— ¿Por qué querías verme? —preguntó una vez la muchacha se sentó a su lado, se veía espléndida.
— ¡Te había extrañado!, me alegra que no hayas tenido el día ocupado, de lo contrario habría llorado— Antonia rió.
—Pero qué dices, no exageres. ¿Te parece si vamos por unos helados?
Las dos jóvenes se levantaron de la banca, caminando a la par, Amelie llevaba sus manos dentro de los bolsillos, estaban sudando por el nerviosismo, la verdad tenía algo que decirle a su acompañante pero le faltaba el valor para hacerlo. Suspiró, se dio cuenta de que Antonia hizo lo mismo y rieron tímidamente.
Compraron los mismos helados que ya acostumbraban y empezaron a caminar, ese día se habían juntado más tarde de lo normal por lo que las luces iluminaban las afueras del centro comercial. Vio que Amelie corría hacia una banca separada del resto, le siguió y tomaron asiento mientras comían, ninguna decía palabra alguna cosa que ponía nerviosa a la de menor estatura.
—Antonia, yo...— habló cuando la de menor estatura estuvo a su lado pero se detuvo al hacer contacto visual, perdió el poco valor que había logrado juntar—. ¿Te puedo tomar una fotografía?
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Influencer
Romance¿Alguna vez se han preguntado cómo es estar enamorada de una influencer y sentir que eres invisible para esa persona?, si tu respuesta es "no" entonces permiteme contar sobre lo que es la vida de Antonia y el cómo de ser una joven común y corriente...