4- Kisses & Food.

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—¿Ashton?

—¡Kim! —Se sentó junto a ella, sonriendo.— Adivina qué.

—Sabes que nunca adivino. —Su hermano rebozaba felicidad y sudor.

—No importa, ¿qué puede hacerme tan feliz?

—A ti, quizás un balón de fútbol, un videojuego o una novia robot.

—Mejor que eso. —Kim iba a decir algo, pero su hermano la interrumpió.— Entré al equipo de basquet.

—¿En serio? —No estaba muy sorprendida, en Ashton era de esperarse.— ¡Que bien! ¿Fue muy difícil?

—Claro que no, soy yo.

—Cierto, lo había olvidado. —Ella bufó y ambos rieron.— ¿Algo interesante que no tenga que ver con deportes?

Él se quedó pensando. Por poco se quedaba dormido en clase de Historia. Unos chicos se habían burlado de Iron Maiden viendo su camiseta. Había visto a un chico que tenía más tatuajes que piel. Una chica linda lo había invitado a salir. No había mucho más pero, ¿qué podría interesarle a su hermana?

—Una chica quiso salir conmigo y le dije que no.

Kim rió.

—¿El primer día ya quisieron salir contigo? —Kim sabía que su hermano era atractivo, ¿pero para tanto?

—Lo sé, todo un ganador. —Ash sonrió exageradamente.

—Y un rompecorazones. ¿Por qué dijiste que no?

—Digamos que la chica no era muy... —hizo una pausa, buscando las palabras correctas— buena.

—¿Qué estás diciendo? —Si era lo que ella se imaginaba, era la estupidez más grande del universo.

—Digo, se veía como una chica... mala. —Ella alzó una ceja, en desaprobación.— ¿Zorra?

—¿Y tú como sabes que es una zorra?

—¡Por como estaba vestida! Era muy bonita, pero no mi tipo.

—Déjame ver si entiendo bien. —Suspiró.— Rechasaste a una chica que te parecía linda sólo porque se vestía y se veía como una zorra mala.

—Que bueno que lo entendiste.

—Eres realmente increíble. ¿Se lo dijiste a ella? —Él se quedó callado.— Mierda, Ashton, ¡sí se lo dijiste! Eres un idiota. —Ashton iba a hablar, pero Kim lo interrumpió.— No, cállate y escúchame. Lo que le dijiste pudo haberle dolido, ¿pensaste en eso? Y... ¡agh! Lo que hiciste fue rechazarla sólo por su apariencia, sin realmente conocerla y eso es horrible.

Ashton tragó saliva, algo nervioso. Su hermana pocas veces se enojaba con él, pero cuando lo hacía, lo hacía de verdad.

—No te enojes, Kim.

—Claro que me enojo, tengo todo el derecho. —Se cruzó de brazos.— Si me hubieran hecho eso a mí, lo habría golpeado. Tuviste suerte. Mucha suer...

—¡Kim! —El chico del cabello rojo se dirigió a ellos. Ashton se preguntaba, ¿de dónde conocía a su hermana?

—Oh, hola Michael.

Se sentó junto a ellos. Estaban en una mesa pequeña, redonda y gris en la cafetería, ya que había receso. No era mucho tiempo, pero era algo.

—Termine de leer el libro que me diste. —Mike sacó de su mochila un libro de cubierta negra y lo dejó en la mesa. Kim lo guardó, sonriendo.

BROTHERS. »m.c & a.iDonde viven las historias. Descúbrelo ahora