Se suponía que no iba a regresar nuevamente a ese lugar, y ya lo daba por hecho, puesto que sus padres nunca lo habían permitido a pesar de todas las veces que ella había insistido. Sin embargo, se encontraba ahí, apoyada contra el marco de la ventana, observando como las nubes cambiaban de forma, al momento que el avión pasaba sobre ellas. Se dirigía a Seúl, hacia su país natal. Le seguía pareciendo extraño el hecho de que su tío la hubiese llamado con tanta urgencia, y más si sabía el hecho, de que era un tipo demasiado influyente en ese país debido a la fundación de una compañía que había hecho, hace ya varios años.
Sus parpados empezaban a debilitarse, y sin darse cuenta quedó profunda en su asiento. Imágenes distorsionadas no tardaron en aparecer, ocasionando que la chica de cabellos negros se despertara sobresaltada. Su respiración era irregular, y se sentía atrapada en el cinturón de seguridad que rodeaba su cintura. Se levantó del asiento con movimientos torpes y caminó hacia el baño, donde abrió el grifo y remojó su rostro con el agua que le suministraba la llave ¿Por qué ahora?' Se preguntaba, observándose en el espejo. Había pasado tiempo desde que las pesadillas que la atormentaban en el pasado, desaparecieron.
No entendía porque habían aparecido justo en ese momento.
~
Seúl era realmente muy frío, pero no pudo evitar darse cuenta de lo hermoso que era el lugar. La vista que daba el ventanal que se encontraba en la sala de espera, hacía ver la ciudad majestuosa. Las luces de los edificios resaltaban en la espesura de la noche y las avenidas se encontraban totalmente adornadas por la luminosidad de los vehículos.
Estaba maravillada ante la vista, hasta que una mano tocando su hombro, hizo que se sobresaltara. Volteó su cuerpo rápidamente, pero se relajó cuando reconoció a quien pertenecía el toque.
—¡Luce!, ¡Tanto tiempo sin verte!
—Hola tío — Dijo un tanto incomoda, le resultaba extraño llamarlo de esa manera, puesto que nunca lo había visto en persona.
—¿Qué tal el viaje, eh?
—Algo largo... —Se limitó a decir.
—Te entiendo, debes estar muy cansada, vamos. —Le sonrió y tomó su celular, presuntamente para llamar el conductor; pues tan pronto salieron del aeropuerto, un Porsche negro esperaba su llegada.
~
El frío hacia que la ventana se empañara, por lo que frecuentemente tenía que pasar su mano sobre ella para obtener una vista mejor. No podía dejar de ver el exterior. El paisaje de edificios que nunca había visto, y la multitud caminando en todas partes, le hacía sentir de alguna forma que pertenecía a ese lugar. En ese momento, entendió la razón por la que a sus padres se les iluminaban tanto los ojos cuando hablaban de su ciudad natal. Una sonrisa se formó inconscientemente en su rostro y un sentimiento agradable empezó a recorrer su cuerpo.
—Tu padre ya te lo contó? —Preguntó su tío, rompiendo el silencio que se había apoderado desde hace varios minutos.
Luce dirigió su atención rápidamente a él, y lo encontró revisando su teléfono celular.
—Dijo que tenía algo que decirme, pero no me especificó exactamente.
Una sonrisa se formó en los labios del empresario, y la volteó a ver.
—No te contó — Inquirió y fijó su atención nuevamente al aparato —Ya estamos llegando, lo sabrás todo dentro de poco
Minutos después, el auto se estacionó frente a una espaciosa casa. Los dos salieron del automóvil y en ese momento, la chica se dio cuenta de lo maravilloso que lucía el lugar en esa vista. Un montón de automóviles de marcas que parecían lujosas se encontraban paqueados en la entrada, sin embargo, le resultaba mucho más interesante el jardín que adornaba el centro en donde se encontraban.
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Una chica en iKON (En edición)
FanfictionTodo parece marchar bien para los miembros de iKON. Su debut es uno de los más esperados, y tienen lo necesario para poder triunfar en aquella industria tan competitiva. Sin embargo, se les dice repentinamente que un nuevo integrante será añadido al...