Una chica en iKON (En edición)

Parte 18

—¿Qué estás haciendo aquí? —Preguntó Hanbin desconcertado ante la situación. Dirigió su mirada hacia el otro lado de la carretera y se percató de como dos hombres corrian con rapidez hacia la oscuridad del bosque.

Luce trató de decir algo, pero antes de dar una respuesta, el conductor del vehiculo se acercó a ella evidentemente asustado y con la esperanza de que nada malo hubiese sucedido. Pasó por en frente del chico y se situó frente a Luce preguntando con un grito:

—¿¡Te encuentras bien!? — Luce asintió y el conductor soltó un suspiro de alivio ante la respuesta. La ayudó a ponerse de pie y se percató rapidamente de que no estaba tan bien como afirmaba. Tenía sangre en la cabeza y sus codos y rodillas se encontraban lastimados. Soltó esta vez un quejido de frustración y sacó un telefono de su bolsillo.

—Espera un momento, haré una llamada, y después nos iremos al hospital, necesito que les hagan un chequeo a ambos—Dicho esto se apartó un poco y empezó a hacer la llamada.

¿Ambos? ¿Hanbin también se había lastimado?, Se preguntó la chica y miró tras él, percatándose de que el chico había regresado hacia el vehiculo, entrando nuevamente a el.

Lo miró a través de la ventana, y notó que se veía decaido y era la primera vez que Luce lo veía de esa manera. Él siempre demostraba seguridad pero ahora ésta ya no se encontraba en ninguna parte. Quiso ir hacia él y tratar de hacer las paces, pero supo que no era buena idea, no en ese momento.

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Luce aún se encontraba atónita, ¿Qué era lo que había sucedido?, su cabeza aún dolía y el mareo aún no cedía. No sabía la razón, pero se sentía extraña, aquella imagen que tuvo fue muy vivida y quería saber porqué tenía ese recuerdo y  a su vez, porqué no lo recordaba. Era como si hubiese encontrado una foto que desconocia en su casa y que al desempolvarla, se llenara de nostalgia al revivir el recuerdo nuevamente.

El conductor se acercó nuevamente.

—El auto se encuentra bien, sólo tiene algunos rasguños — Comentó mientras se acercaba a Luce.

—No sé si lo sepas pero el chico que se encuentra allá —Dijo señalando a Hanbin —Es aprendiz de una gran compañia, el CEO es muy estricto, así que perdería mi trabajo si algo le llega a suceder,  y no puedo perderlo, es mi primer día, pero como ves, no ha sido uno grandioso.

Hizo un gesto de dolor y volvió a componerse.

—Por cierto me llamo KogYeol —Le tendió la mano y Luce aceptó el saludo, seguido volvió a fingir la voz de chico y habló.

—Mucho gusto —Trató de sonar lo más natural posible, aunque por dentro estaba vuelta un desastre. Prosiguió —Agradezco su oferta, pero no  tiene porqué molestarse, yo fui el que ocacionó el accidente, así que es mi culpa, sería muy descortés de mi parte  dejar que también me lleve al hospital —Se encogió de hombros y dirigió su vista hacia otro lugar.

—No te preocupes por eso, un accidente es un accidente y no puedo dejar que te vayas con esas heridas. Además mi turno terminó hace horas, sólo que él —Dijo señalando nuevamente a Hanbin —Me pidió que lo llevara hacia un lugar, y tu sabes que horas extras generan más ganancias  y pues no me caerían nada mal. Así que... no acepto un no como respuesta—Exclamó y tomó al ''chico'' del brazo arrastrándolo hacia el vehiculo. 

Sabía que era su única opción para regresar a casa, era demasiado tarde y seguramente los hombres que la intentaron atacar seguían rondando por ahi, así que aunque se muriera de vergüenza tendría que subir, así que sin más  dejó que KogYeol la llevara hacia el vehículo y sacara de ese lugar. Estaría segura en cualquier parte, menos ahí.