Una chica en iKON (En edición)

Parte 27

Hayi no podía creerlo, frotó sus ojos frenéticamente, pero lo que estaba viendo era la realidad. En una esquina se encontraban Hanbin y Luce compartiendo un beso, sin importarle que alguien los pudiera ver, demostrándole a todos lo mucho que se habían echado de menos. La irá y la frustración recorrieron su cuerpo de una manera inimaginable. 

No podía entender porque Hanbin no la quería, porque nunca le correspondió un beso como el que estaba correspondiendo en ese momento. No quería nada más, lo único que deseaba era que Hanbin le preguntara como había estado su día, que le diera un abrazo, que acariciara su cabeza, pero nada de eso sucedió. Hanbin siempre fue distante, siempre la alejaba, siempre la rechazaba.

Desde que entró a la compañía siempre vio a Hanbin como un modelo a seguir, alguien que siempre daba  lo mejor de sí para que las cosas salieran bien. Era un chico demasiado cuidadoso con sus acciones, alguien estricto y disciplinado a pesar de ser tan joven. Lo admiraba, quería ser como él, de mostrarle a todos de lo que era capaz de hacer. Por esa razón practicó su canto todos los días, quería ser la mejor de su generación y lo logró. Ganó la fama y el reconocimiento que cualquier chica de su edad hubiera podido alcanzar, pero faltaba algo, faltaba el amor de Hanbin.

Contuvo las ganas de llorar. Sacó su teléfono celular y tomó una foto, una en donde ambos compartían los sentimientos que no habían hecho más que lastimarla, en donde la vida de nuevo le decía que Hanbin no era de ella, ni ella de él.

Apretó su labio inferior y puso un mechón de cabello detrás de su oreja. 

Iban a pagar caro por esto

[...]

Era como un sueño, Hanbin no podía creer que Jinkyung nuevamente lo recordara, la vida empezaba a tornarse diferente para él. Ella lo miraba sonriente, sus ojos entrando en contacto con los suyos, sus ojos cafés transmitiendo miles de emociones, tantas que no eran necesario las palabras para demostrar lo contentos que estaban de volverse a encontrar. Ella no quería dejar de abrazarlo, quería estar a su lado eternamente, de sentir su calor corporal haciendo contacto con el suyo. 

Sin embargo, empezó a sentirse mal, su piel empezó a palidecerse y a perder el equilibrio. Su cabeza pesaba sobre su cuerpo y cuando menos lo pensó, de nuevo todo se oscureció, sintiendo unos brazos alrededor de su cuerpo sosteniéndola antes de caer al suelo.

En la oscuridad, los recuerdos de su infancia empezaron de nuevo a reconstruirse, momentos que no pensó que existieran en su cabeza. Las imágenes aparecían una y otra vez como una cinta vieja que pasaba rápidamente una serie de fotos, empezando a sentirse familiarizada con cada una de ellas. Recuerdos de su infancia, de sus habilidades innatas hacia lo artístico, de las veces en las que sus padres la llevaban hacia eventos de canto y ganaba cada uno de los concursos, pero además:

De los momentos que pasó junto a Hanbin.

Recordó el momento exacto cuando tuvo el accidente, de como había despertado por un momento en la ambulancia viendo como sus padres también estaban siendo atendidos por los paramedicos, de como la sangre se encontraba por todas partes. Recordó como en medio de la inconsciencia, el doctor hablaba con sus padres y les decía: ''No sabemos cuando despertará, sean pacientes'', de las lágrimas de ambos y como ella se sentía triste porque no podía moverse, no podía hacer nada.

''—Kyung, hija, despertaste'' había dicho su madre al borde de las lágrimas cuando despertó del coma; sin embargo, no la reconocía, no tenía idea donde estaba, ni quien era la persona que estaba frente de ella. 

Los médicos se reunieron con sus padres luego de ello, los escuchó hablar, los escuchó decir que había perdido la memoria. No lo entendía en aquél entonces, pero pronto, esos recuerdos también fueron borrados de su mente, como si su cerebro estuviera echando a un lado cualquier pensamiento que la pusiera en peligro.