Bound to you

Capítulo Doce

Pasaron dos semanas como agua corriente, a Tony le habría gustado esperar más, pero después de que HYDRA se deshiciera oficialmente de los restos de A.I.M. y los Diez Anillos no podían esperar más para iniciar, EXTREMIS trabajaba a la perfección y se acoplaba a los sujetos de prueba sin muestras de rechazo...

-Tony... pensé que estarías en el taller- murmuró Steve al verle en la cocina, el millonario estaba comiendo una pequeña charola de rollitos de canela

-Debía comer algo Rogers, y no podía desperdiciar estas maravillas- susurró comiendo otro

-Creía que eras más fan de las donas...

-Estos son mis nuevos favoritos, y fueron hechos especialmente para mí- dijo con una enorme sonrisas

-¿Quién los hizo?- cuestionó el rubio acercándose más

-Mi prometido, se llaman Kanelgifler y son una receta tradicional de su país natal- murmuró como quien no quiere la cosa, pero por dentro estaba disfrutando de ver al ojiazul luchando por contener sus emociones

-¿Prometido?- la voz del mayor se escuchó dolida y su rostro mostraba su sentir

-Sí, se propuso y como lo amo tanto dije que sí- contestó sonriendo ampliamente

-Tony... yo...

-¿No te alegra? Por fin te desharás de mi estúpido enamoramiento juvenil, ya no tendrás que tratarme con tanto tacto y amabilidad- dijo con una risita

-Te trato así porque me importas Tony- susurró por lo bajo

-Claro... y un poco de culpa por aprovecharte de mis sentimientos- dijo poniéndose de pie con charola en mano

-Tony...

-Tengo una reunión con la CIA, voy a declarar a favor de la última avaluación de Barnes- dijo el castaño con voz fuerte- Estas a cargo de los reclutas de S.H.I.E.L.D. y todo el papeleo

-Debías hacerlo ayer...

-Lo olvidé, estuve ocupado ¿Lo harás? ¿Por mí?- susurró acercándose con una sonrisa ladeada y batiendo sus largas pestañas haciendo que el rubio se sonrojara violentamente

-Yo... ammm... sí, Tony- y el moreno salió del lugar sabiéndose vencedor, adoraba lo endeble que era el ídolo de américa en sus manos

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-Toma asiento Stark- dijo Everett Ross señalando la silla frente a su escritorio

-Mi hobbit favorito- murmuró el castaño tomando asiento

-Juro que no te he matado por ese estúpido apodo, sólo porque esta alianza me conviene- dijo el ex piloto

-Rossie querido, yo también te quiero- se burló el magnate

-Supongo que no estás aquí en una visita social- dijo el agente apoyando los codos sobre su escritorio

-Supones bien... ya es hora

-Todo está listo. Los documentos, agentes, bitácoras, evidencia fotográfica... sólo hace falta el sujeto- declaró orgulloso

-No tarda en llegar, trátalo bien... no lo quiero golpeado ni en malas condiciones ¿entendido? Es lo mínimo que merece- pidió el castaño

-¿Por qué?

-Lo conocí, es un buen soldado... En fin, es lo mínimo que me debes Ross, después de todo te dejaré todo el crédito

-Sigo sin entender tus motivos en todo esto...

-"Si vis pacem, parabellum"... -murmuró el moreno- Se viene algo grande y él estará en medio de todo. Debo asegurarme que este a salvo.