Capítulo 12

334 33 231
                                    

Dentro de unas semanas habrá cumplido dos meses que está en esa escuela. Serán dos meses compartiendo con Sasuke.

Desde el "incidente" de aquel día no ha dejado de pensar en él, hace una semana que se volvieron amigos por completo, y por poco y le hace firmar un acuerdo al Uchiha para que quede claro que son amigos y no lo dejará ir tan fácil ahora que tienen un lazo en común.

Cuando la semana de castigo terminó, se aseguró de que el beta amargado no se alejara de su persona. Fue algo difícil al comienzo, porque si bien lo había aceptado como alguien cercano, no se las dio fácil. El bastardo se iba de un lado a otro, se ruía de su ser.

Si no lo conociera diría que está tratando de evitarlo.

Pero sino fuera por esas miradas y sonrisas que a logrado sacarle, pensaría que lo odia.

No sabe en que momento fue, pero desde antes del insidente tiene esos síntomas: verlo fijamente, escudriñando a detalle su rostro blanco; que le duela el estómago cuando el otro le mira directamente a los ojos; sentirse feliz cuando logra sacarle una sonrisa. ¡Qué importaba si era de burla o altanería! Se las sacaba él y eran para él.

Lo que pasó ese día en el salón de música sólo fue el empujoncito que necesitaba para darle nombre a lo que sentía.

Sí, le pidió que sean amigos, pero fueron los nervios del momento. ¡Joder, el Uchiha lo penetra con su mirada queriendo leer su alma! Eso asusta a cualquiera.

De por sí es medio lento para algunas cosas... de acuerdo, para muchas cosas. Pero no pudo evitar la inmensa felicidad que le causaba saber que está más cerca de Sasuke conforme pasan los días.

Ha llegado a pensar en la posibilidad de que ellos podrían llegar a ser más que amigos con el tiempo. Sólo necesita que uno de los dos de el siguiente paso, y claro, ese será él.

— Hoy se lo diré, le preguntaré. ¡Lo haré como que me llamo-! ¡Auch! ¡Sasuke!

— Deja de hacer doberías, estas alzando la voz en plena clase.

— No me di cuenta ttebayo.

— Nunca te das cuenta de nada.

Sasuke oculta muchos pensamientos detrás de esa cara casi inexpresiva. Le gusta estudiarlo, saber cada cosa de él, lo que siente, lo que piensa. Ahora no es diferente, y le molesta ver que Sasuke desvía la mirada después de haber dicho aquello. ¿En qué piensa? Sólo sabe que algo tiene hasta cierto punto, inquieto al azabache.

— Eres un idiota.

— ¿¡Eh!? ¿¡Y ahora qué hice!? ¡Ay!

— Deja de hacer ruido, o la próxima ya no hablarás.

El golpe le duele, puede que sea un golpe "amistoso" según su adoración, pero pega duro el condenado. Está por quejarse, pero se detiene.

Ahí está de nuevo, esa carita de ángel que pone, se ve tan lindo con esa sonrisa ladeada. Le sonríe de vuelta, ni siquiera intenta ocultar su alegría, y su recompensa es un Uchiha sorpendido y con un leve sonrojo.

Ha vuelto a desviar la mirada, esta vez viendo al frente y no a su libro, pero ahora no le molesta, porque sabe que lo hace porque se siente abochornado; últimamente hace eso.

Sasuke es el beta más lindo que conoce, no sólo en su físico, su forma de ser también le gusta. El hecho de que sea un bastardo, amargado y sociopata en potencia la mayoría del tiempo, son solo detalles. Lo que importan son momentos como este, son los más preciados para él, y son los momentos que mas le gustan.

Su alatanería, el orgullo que se carga y su arrogancia, no los ve como defectos como tal, sino como virtudes.

Para la sociedad en la que viven es común ver a betas sumisos, en ocasiones incluso más que un omega. Pero que Sasuke sea una excepción lo atrae de sobre manera.

Y entonces ... Te ví. NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora