Así que, esa mañana, cuando se despertó, no tenía ninguna gana de levantarse de la cama, solo quería darse la vuelta y quedarse durmiendo. Pero no lo hizo. Muy a su pesar se levantó y se puso el uniforme para ir a clase.
Subió lentamente las escaleras desde las mazmorras sin prestar real atención a lo que hacía o con quién se cruzaba.
Nada más llegar al pasillo donde se encontraba el Gran Comedor pudo ver un gran grupo de personas de todas las casas agrupados y bastante revueltos. Pudo ver a la profesora McGonagall tratando de diluir el grupo sin mucho éxito.
Dorea se acercó lentamente fingiendo curiosidad y querer saber que era lo que estaba ocurriendo allí, hasta que llegó, se detuvo y observó la pintada al lado de Regulus.
—¿Desde cuando está eso ahí? — le preguntó.
—Cuando he bajado ya estaba — informó Regulus observando la pintada con una extraña admiración, se giró hacia ella — ¿tú sabes quién ha sido?
La mayor frunció el ceño y negó con la cabeza.
—Ni idea.
—¿Crees que serán mortífagos? ¿Crees que hay mortífagos en Hogwarts?
—No. Y no quiero saber nada de ti buscando mortífagos, ¿vale? Es peligroso y puedes salir herido o peor, ¿ha quedado claro?
Regulus asintió mientras se encogía ligeramente de hombros, como si repentinamente fuese un niño pequeño al que estaban regañando. Sin embargo, unos segundos después, frunció el ceño y se volvió hacia su hermana mayor.
—Ya no soy un crío. Puedo tomar mis propias decisiones y creo...
—Yo creo que sigues siendo legalmente un niño y que esto no es algo de lo que vayamos a hablar aquí y ahora. No es ni mucho menos el momento ni el lugar.
Si hubiese sido cualquier otra persona Regulus habría protestado, se habría quejado y habría contra argumentado, pero era su hermana mayor, y nunca, jamás, la había visto ponerse tan seria con algo que él había dicho.
Dorea observó unos segundos más la pintada para volverse de nuevo hacia Regulus.
—Vamos a desayunar, Reg. Aquí no hay nada que ver.
(...)
Remus bajaba las escaleras tan deprisa como sus cansadas piernas le permitían mientras seguía a James y Sirius y se aseguraba de que Peter no se quedase demasiado atrás. La Luna Llena estaba cerca y eso le hacía encontrarse horrible, como si estuviese pasando la peor parte de una gripe muggle.Se subió a la entrada de un pasadizo que les ahorraría mucho tiempo para llegar antes al Gran Comedor y se giró para esperar a Peter mientras que James y Sirius encendían luz con sus varitas.
—¡Vamos, Lunático, Colagusano, tengo hambre! — apremió Sirius.
—¡Y ya sabéis que no hay que hacer esperar al perro para comer!
Remus sonrió levemente al ver a Sirius golpear a James. Volvieron a correr cuando Peter entró al pasadizo y Remus lo cerró detrás de este. Cuando llegaron al final del pasadizo y salieron de este no se esperaban lo que encontraron en el pasillo.
—Wow. ¿Qué fiesta se esta? — preguntó James mirando al gran grupo de gente — si nosotros no hemos echo nada. No hemos echo nada, ¿verdad?
ESTÁS LEYENDO
The Black Brothers || Era de los Merodeadores
FanfictionDorea Black, la mayor de tres hermanos, Sirius y Regulus, sus dos hermanos menores, muy diferentes entre ellos. Su mejor amiga y su prima Narcisa Black, la menor de sus tres primas, Bellatrix Lestrange y Andromeda Tonks, una mortifaga y una traidora...