Capítulo XI

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Lugar desconocido, 18:08 pm

La oscuridad acontece en el lugar, las fuertes ráfagas de viento golpea las ventanas, el frio cala y silencio reina, vidrios en el suelo se encuentra. La normalidad que había ya no lo es mas, los hermosos pisos de madera se encuentra manchados de sangre y los gritos de augurio de una madre desesperada hacen eco en el lugar.

- A mi hijo no- susurra la débil voz de Sefora tomando con fuerza la chamarra de su hijo Sean.

- Todo esto es mi culpa- empieza a decir Kendra mirando a su madre- Ellos me quieren a mi, no a ellos.

-Cariño...

-No me digas que no es así, madre - dice interrumpiéndola- Desde hace tres años anda detrás de mi, no puedo dejar que esto siga.

Una furiosa Kendra con pensamientos pocos claros sale de la habitación en busca de respuestas, en busca de ellos.

Dos horas antes:

Dos horas antes:

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Kendra:

Nuestra realidad contesta de "huir" o "enfrentar" así ha sido siempre, pero el único problema es que por mas que se intente ellos me encuentran, ya nos estamos quedando si soluciones, ya el huir no es posible sin ser detectada aunque aun no descubrimos como lo hacen.

Max junto a Lio salieron hace unas tres sin retorno, eso me huele mal ya que ocurrió después de la conversación que escuche, mi instinto de supervivencia me dice que algo malo se aproxima, siento la tensión en el aire hasta en el mismo lugar donde estamos donde solo la nieve nos rodea y los grandes arboles de pinos sobresalen sobre este lienzo blanco.

-Hija deberías bajar a comer aunque sea algo- dice mi mamá entrando en la habitación, en su rostro se nota el cansancio y la tristeza desearía que es infierno acabara pero no tiene solución al menos que me entregue o muera.

-No tengo apetito, mamá- digo quitando la vista mirando un punto sin especifico.

-Debes comer, tu poder no puede debilitarse mas- dice sentándose sobre la cama- Necesitas tener energía suficiente.

-Madre sino fuera por este poder nada de esto estaría pasando, ya estoy harta de esta situación- digo sin verla, si lo hago se que me voy a quebrar y no quiero hacerlo.

-Si te rindes, les otorgas el poder a ellos...

-Ya no hay nada que ganar, madre- volteo a verla- Ya nos han destruido lo suficiente para perder algo, ya nada puede a ser peor a esta situación.

-Esta no es la Kendra que conozco- dice mamá tomándome del rostro.

-Esta es la versión donde ya esta harta de toda.

-Hija...

Un fuerte grito hace que salgamos rápido de la habitación al parecer proviene del cuarto de los chicos.

"5856" ¡Huye! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora