Ian vs Einar

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Era una calle oscura y poco concurrida de la ciudad. Las casas eran un tanto tenebrosas, y algunas incluso estaban medio derruidas y muy descuidadas. La ubicación que Ian había recibido era precisamente una que llamó su atención, ya que de ella salía una ligera luz de color verde. Se acercó al edificio y llamó a su puerta lleno de una mezcla de soberbia y nervios. La puerta cedió con bastante facilidad, aunque no parecía haber nadie dentro. Con la mano en su espada comenzó a andar hacia el interior, especialmente pendiente de cualquier sonido. Un fuerte golpe se escuchó detrás de una puerta que se encontraba al fondo de la sala. 

-¡Maldita sea, se me ha caído!- Gritó una voz después de escucharse el sonido de cristales rompiéndose.

-¡Mierda! ¡Estás complicando el trabajo bastante! ¡Quédate ahí sentado y espera a que vuelva, tengo más arriba!- Respondió otra voz desde abajo también.

El aventurero parecía reconocer la segunda voz, pero ante la inseguridad decidió ponerse en guardia ya que estaba escuchando los pasos de alguien que subía unas escaleras. Probablemente la puerta bajara al sótano. 

La persona que había hablado la segunda vez terminó de subir y entró a la sala en la que se ocultaba Ian. Era Marky, quien apenas tardó un par de segundos en ver al aventurero mal escondido y totalmente a la vista. 

-No vales para el sigilo por lo que veo.- Dijo con tono frío pero un tanto humorístico.

-¿Eh? ¡Ah, Marky!

-Shh... Te explicaré la situación. Estoy secuestrado por el tipo que hay allí abajo, que parece ser uno de los ocho generales del Ejército de Kruschev. No sé qué será eso exactamente, pero está claro que es gente peligrosa. Esto tal vez no te convenza mucho, pero necesito que ganes tiempo mientras voy a avisar a Renzo. El ataque se va a adelantar... a ahora.- Finalizó mientras se iba de allí apresurado. 

En silencio, Ian desenvainó su espada esperando encontrar a un fuerte oponente. En él habían depositado la esperanza de la ciudad, y no estaba dispuesto a defraudarles. Comenzó a bajar las escaleras.

-¡Oye Markus! ¿Por qué tardas tanto?- Dijo el general sin saber lo que estaba sucediendo.

No hubo respuesta.

-¿Markus?- Volvió a preguntar. 

Sospechando que algo malo pudo haber sucedido, Einar Bolt comenzó a subir las escaleras lentamente. Ian escuchó los pasos del general, mientras que Einar escuchaba los del aventurero sin saber de quién se trataba. Finalmente, en el medio de la escalera de caracol que iba al sótano, los dos se encontraron. Einar sonrió con expresión pícara mirando a Ian, quien resultaba casi por completo un desconocido para él. 

-Así que finalmente Makus ha decidido actuar por su cuenta. Debe confiar en tí si cree que puedes detenerme. O un completo idiota que no sabe a lo que se enfrenta. 

-No sé qué demonios está pasando aquí. Solo sé que debo pararte.

-Entiendo, entiendo. 

Los ojos del general se volvieron completamente blancos por unos momentos. Habló al aire, pero probablemente se estuviese comunicando con sus subordinados. Les indicó comenzar el ataque de inmediato. Volvió a su estado normal.

-Muy bien, entonces creo que ya sobran las palabras.- Dijo Einar cubriendo sus brazos de aura celeste.

-Eso parece.- Respondió Ian sujetando con más fuerza la empuñadura de su arma.

Parecía por un momento que el tiempo se había detenido... Los contrincantes sonrieron a su adversario y cerraron los ojos... El tiempo iba muy despacio... 

Fithpo: Fight The Power (Green Land)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora