Fithpo: Fight The Power (Green Land)

El Ejército vs la Guardia

Tras la gran ráfaga de disparos que Genovesse había lanzado contra las tropas del Ejército, las puertas de Royal Loyal Town se abrieron para dejar salir a los guerreros de la Guardia, incluyendo a Ian, que encabezaba las filas. Cuando terminó de salir hasta el último de los soldados de a pie, con toda clase de armas y hechizos preparados, las puertas se cerraron. Los supervivientes de la primera ráfaga que lanzó el líder de la organización criminal alzaron las armas al cielo en señal de que estaban preparados para continuar. Ambos ejércitos se aproximaban a buen paso, preparados para comenzar en cualquier momento. La batalla de Royal Loyal Town había comenzado.

Ian, que se encontraba al lado de los altos cargos de la Guardia, incluyendo a Renzo y a Gianni, cargó una buena cantidad de aura en su espada, y tal y como hizo un rato antes contra el general, la lanzó en forma de gran estela oscura, con el objetivo de herir con fuerza a la primera línea de las tropas del Ejército (que se trataba de la tercera tras el ataque de la M60 de Genovesse). El movimiento fue rápido y preciso, pero la ráfaga de aura negra fue detenida por una gran hilera de dragones espectrales. Einar Bolt se puso frente a todos sus soldados. 

-¡Yo me encargaré de él! ¡Acabad con todos!- Motivó Einar. 

-Él es mío.- Dijo recuperando la sádica sonrisa Ian. 

-Pe... pero chico, él es una de las personas más poderosas del continente, ¿seguro que no necesitas apoyo?- Sugirió Gianni.

-¡No! ¡Él es mío!- Chilló el espadachín con un grito que se escuchó por todo el campo de batalla. 

Todos se callaron. Sin embargo ese silencio fue roto por el sonido de un disparo. esta vez se trataba de un único tiro, que además fue preciso en acertar sobre la frente del general. Genovesse disparó con el fusil que tenía preparado. A pesar de haber sido un disparo directo, Einar se había cubierto de escamas, por lo que la bala no logró atravesar su cabeza. 

-¿Eres tan patético que necesitas del apoyo de un francotirador? Creí que querías un duelo justo entre los dos.- Provocó Einar con una expresión de emoción que no coincidía para nada con sus palabras. 

Ian no le prestó ningún tipo de atención al insulto, se limitó a gritar a los soldados que le dijeran a Genovesse que no atacara a Einar. 

-Ahora sí, ¿qué decías? Bueno, no importa. ¿Comenzamos?

Uno de los altos cargos quería decirle al aventurero que él no tenía ni voz ni voto en las decisiones de cuándo comenzar la batalla, pero Renzo le detuvo. 

A pesar de tratarse de una batalla entre dos ejércitos, el auténtico conflicto sería decidido por los dos contentores que en ese momento estaban cargando sus respectivos ataques. Todos sabían que el choque de sus fuerzas señalaría el comienzo del combate. Y así fue. Einar se acababa de cubrir por completo de escamas, convirtiéndose en un ser parecido a un lagarto. Ian cargó una increíble cantidad de aura en el filo de su arma, pero esta vez hizo que el aura se impregnara en el acero para reforzarlo. El choque era inminente. Y el golpe llegó. 

La espada del aventurero y las garras del general chocaron con tanta potencia que hizo que ambos bandos retrocedieran. Muchos cayeron al suelo en las primeras filas, pero los altos mandos de la Guardia y algunas personas del Ejército se mantuvieron de pie. El choque fue tan potente que incluso el rifle de Genovesse se tambaleo. Los dos rivales se sonrieron el uno al otro. 

-¡Dejaré tu cuerpo en el suelo!- Gritó Einar.

El general retrocedió de un salto e invocó dos dragones espectrales de enorme tamaño de nuevo. Movió su brazo lanzando un montón de escamas, pero Ian no tuvo problema en esquivarlas o desviarlas. El espadachín disparó la estela de aura negra hacia su oponente, pero este la evitó agachándose. Dio un salto con el que alcanzó gran altura, mientras que Ian cubrió sus pies con aura negra y saltó también, pero un poco más alto. El filo de la espada se recubrió de una inmensa cantidad de aura, la misma que cuando consiguió atravesar la piel de escamas de Einar unas horas antes, solo que esta vez realizó un tajo en vertical. El general lo evitó haciendo que un dragón lo impulsara hacia la izquierda, todo esto mientras no paraba de lanzar escamas, algunas que hirieron a los soldados de la guardia. La estela de aura de Ian también había impactado en el suelo, llegando incluso a cortar a la mitad a miembros de las tropas del Ejército. La batalla de Royal Loyal Town, apenas unos segundos después de comenzar, se acababa de convertir en un duelo entre dos personas causando grades daños colaterales.