Comienzo Anticipado

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-¿Cómo que soy un impostor?

-No lo sé. Tampoco sé cómo ha llegado hasta los O'Lind tu existencia, y menos el por qué dar una orden semejante. ¿Te habrán confundido con alguien?- Explicó el capitán. 

-Renzo, ¿me permitirías ver un libro de leyes de la ciudad?- Pidió Marky repentinamente. 

-Emm... Claro. En la estantería del primer piso debería haber uno, si no uno de mis hombres te lo dará.- Contestó el capitán. 

Markus subió las escaleras acompañado por un guardia que allí se encontraba también.

-Chicos, por ahora vamos a centrarnos. Vale, Ian no puede salir de este edificio, o de cualquier lugar en el que se oculte hasta que no llegue la hora de la batalla. Si lo descubren, no solo estará en problemas sino que también os los causaremos a vosotros por proteger a alguien buscado. Por otro lado, debemos comenzar de inmediato la evacuación de la ciudad. Tal vez el Ejército de Kruschev sea más poderoso de lo que creíamos, cualquier cautela es poca. Por último, debemos ir a Laru para hacer la cura de Ian. Él puede ser nuestra carta del triunfo.- Propuso Vert. 

-Tienes razón... ¡Comenzad de inmediato la evacuación de los civiles!- Oredenó el capitán. 

-Ian, te esconderás en la casa de Belmont. Si vinieran aquí los O'Lind estaríamos en problemas. Yo ayudaré en la evacuación.- Concluyó el joven.

-Yo iré a Laru. Soy el único que sabe exactamente lo que vamos a buscar.- Añadió el científico mientras volvía bajando las escaleras. 

-Perfecto... Muchas gracias por vuestra colaboración, chicos. No podemos permitirnos la derrota.- Animó Renzo. 

-Siento no poder ser de ayuda...- Dijo el aventurero cabizbajo. 

-No te preocupes. Por cierto Marky, ¿para qué necesitabas el libro de leyes?- Recordó Vert.

-Quería comprobar una cosa, pero no es nada importante en estos momentos.- Respondió Markus cortante. 

-Muy bien, ¡pongámonos en marcha!

Dicho y hecho, todos en el cuartel comenzaron sus tareas. Vert, junto a los soldados, comenzaron a avisar a la población de que había comenzado una evacuación que debían realizar. El joven fue personalmente a la casa de Amelie para asegurar su escape y dejar a Ian allí. Puso a los Baudin al día con los sucesos acontecidos ese día. Belmont siguió la ruta oficial de evacuación, llevando a su hija con él. 

Mientras el joven continuaba su trabajo, un grupo de soldados intervino su camino. 

-¿Es usted Vert Husson?- Preguntó el que parecía estar liderando el pelotón. 

-Sí, soy yo.- Confirmó él. 

-Tenemos una orden de Arvel O'Lind de que acuda a palacio. Ha prestado un gran servicio a Royal Loyal Town advirtiendo de la cercana amenaza que se aproxima, y su majestad desea felicitarle personalmente.

-Vaya... Suena como un gran honor, ¿pero está bien que abandone las tareas de evacuación?

-¿Sabe dónde se encuentra el palacio? Nosotros cubriremos su puesto. 

-Oh, muchísimas gracias. Siento tener que poneros más trabajo. 

-No se preocupe. Vaya. 

Tal y como le dijeron, el joven fue al palacio de los O'Lind para encontrarse con la cabeza de la familia que gobernaba la ciudad.

En la puerta del gran edificio, Vert pidió acceso a los guardias de la puerta, quienes le permitieron el paso. Siendo escoltado por los enormes pasillos del interior de la estructura, se percató de una mirada que se encontraba fija en él. Lo que parecía ser una muchacha que portaba un elegante y largo vestido naranja observaba escondida desde el marco de un gran portón, pero en el momento en el que Vert quiso observarla con mayor detenimiento, esta huyo. 

Fithpo: Fight The Power (Green Land)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora