Los días pasaban y nadie decia nada sobre el caso de Ariadna.
Esperaban el resultado de los análisis que, le habian prometido hace ya varias semanas pero al parecer, mucha bola no le estaban dando al caso.En dias ya se cumplian dos meses desde que la encontraron en la basura, en bolsas como si no valiera nada.
—No tengo hambre, basta —repitió Mateo por tercera vez, con cara de pocos amigos
La situacion de no saber nada y mucho menos tener noticias lo estaba matando. Sabia desde un principio que se harían los boludos al igual que miles de casos más relacionados con la trata de personas.
¿De que sirvió esos cuatro dias buscandola intensamente? Porque si, hace dos meses Ari habia desaparecido. Una noche simplemente no llegó a la casa del morocho, acordaron salir a pasear por donde sea, cualquier cosa les resultaba bien. Ella no permitió que su novio la buscara ese dia, cosa que hasta el dia de hoy, Mateo sigue lamentando.
Quien sabe las cosas que pasó ella en esos cuatro dias. La palabra "totura" quedaba completamente corta.
El más conciente de eso era Mateo.
La trata de personas no era para nada algo bueno, y saber que su princesa pasó por esas cosas lo destrozaba completamente. Le aterraba mucho pensar eso, pero... ¿que podía hacer si no lo aceptaba? No podia pasarse la vida entera negando todo.
Como siempre, todos estaban en su casa brindando apoyo, aunque digamos que de mucho no servía todo eso.
—No te adelantes, Mateo. ¿Como puedes pensar que mi hija fué violada? —le reprochó el señor mayor
Pero, el morocho guardó silencio mientras comenzaba a tragarse varios puteos. ¿Que mierda venia a opinar él? Si nunca estuvo al lado de Ariadna, la humilló de miles formas, en todos los sentidos, ¿y ahora venia a hacerse el papá?
No, eso no iba con Matu.
—Te estoy hablando nene, mirame —volvió a hablar el mayor
Pero Mateo sólo se cruzó de brazos, mientras seguia sentado en el sillón de su living. Tomás, el padre de Ari, se encontrava frente a él pero no estaba sentado. Su posición era de pie, cruzado de brazos y mirando con asco al turrito.
Mateo no le respondía y eso lo jodía más
—Tomás, no comencemos una discusión ¿si? No es el momento —la mamá de Ariadna intervino, conociendo a su esposo
—Escuche a su señora, por favor —dijo el rapero, aún cruzado de brazos.
Ya tenia mucha bronca acumulada y en cualquier momento explotaba.
—¿Ahora si hablás? Falso de mierda
¿Falso? ¿En serio? ¿Con que huevos pensaba eso?
—Mirá, sabes que me caes como el culo asi que dejá de joderme que ya bastante tengo.
Todos quedaron impresionados al ver la manera en que Mateo se estaba defendiendo. Jamás tuvo una buena relación con su suegro por todo lo que le hacía a Ariadna, ella misma se lo contaba. Verla llorar por culpa de su papá no le gustaba para nada
—¿Ves? Es por eso que no me gustabas para mi hija —soltó con asco
La mamá de Ari negaba con la cabeza, intentando callar a su esposo
—Lástima que debia gustarle a ella y no a vos —discutió el turro, ya cansado
Lo miraba con ganas de matarlo, claramente las ocultaba.
—Y no te llenes la boca queriendote hacer el buen papá, todos aquí sabemos que fuiste una mierda con Ariadna. Tené respeto por la memoria de tu hija y dejá de ser tan pelotudo por una vez
Escupió esas palabras con total bronca, tanto que ya no sintió ganas de seguir ahí. Bajo la atenta mirada de todos, se levantó del sillón dispuesto a irse y no verle la cara nunca más.
—¿Sabes? Me alegra que esté muerta
El morocho iba a irse pero escuchó eso e inmeditamente paró en seco. ¿Buscaba que lo cagara a golpes? Bien, eso haría y no tenia ningún problema ya que hace mucho tenia ganas de cobrarle todas
Giró dirigiendose rapidamente hacia el mayor, quien se cruzaba de brazos al verlo. Increible que ni la muerte de su propia hija lo hiciera reaccionar.
—Hijo, no —pidió Pedro, interponiendose entre él y Tomás.
Mateo lo alejó con todas sus fuerzas y de un momento a otro, un golpe llegaba a la cara de la persona que tanto estaba odiando en estos momentos.
—¡Andate a la mierda de acá, ¿me escuchaste?! —le gritó, furioso
No se lo perdonaría nunca
Quedó satisfecho al ver una buena cantidad de sangre saliendo de la nariz. Deseaba molerlo a golpes, pero decidió dejar las cosas aquí, sólo por respeto a su novia. Lo dejó tirado sin importarle, y volvió a caminar rumbo hacia su habitación.
Mientras él viviera, nadie se iba a burlar de su Ari.
trueno
trueno Hola, ¿me puedes abrazar? Todo me está saliendo mal
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Recuerden que esta fic va a tener 10 capitulos :)
Sigan leyendo... ❤
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Ariadna | Trueno ✓
FanfictionTERMINADA ✓ Historia Corta "Si me ves por alguno de tus pensamientos, abrazame que te extraño" No acepto copias ni adaptaciones