El roció de la mañana y el canto de la aves era lo único que se escucha en las cercanías de la cabaña, los olores de la mañana llenaban su interior el café de grano y un plato con plátanos fritos estaba servido en la mesa a la espera de ser consumido, El Salvador se sentó frente a la mesa, tomo la taza de café entre sus manos y tomo un sorbo.
El rugir de los autos y buses no estaba cerca, solo el canto de las aves le daba los buenos días a Salvador y su gato gordo se soba en sus piernas en busca de atención.
El Salvador desayuno, con tranquilidad. Después recogió los trastes para lavarlos, para luego limpiar su hogar, tomo la escoba y por ultimo trapeó, al terminar tomo su ropa del día con su toalla y se dirigió al río para tomar un baño. No hay nada mejor que tomar un baño en tus propias aguas al menos eso pensaba Salvador.
Saco la ropa de su cuerpo y se lanzo al rio de poca profundidad, grito de la emoción que la fría agua le daba, Salvador se sentía feliz, hace décadas no toma un baño en sus ríos por que en tiempos anteriores estos lugares boscosos eran muy peligrosos pero ahora con su nuevo gobierno todo cambio y eso hace feliz a Salvador. Paso media hora lavando su cuerpo y analizando las cicatrices en su cuerpo con una mirada triste y molesta, tuvo épocas duras pero ahora todo cambio, se volvió a sumergir en el agua dejo sus recuerdo para divertirse al ver los peces. El seguiría jugando de no ser por una voz que llamo su atención cuando salio del agua.-El Salvador ¿puede salir por favor? Se hará tarde para la reunión-hablo el ministerio desde las piedras a la orilla del rio.
Salvador al verlo se sonrojo un poco y se formo un gran sonrisa en su rostro. Nado hasta la orilla donde tomo su toalla para secar su cuerpo.
-Buenos días Gobierno ¿Cómo estás el día de hoy?-pregunto empezando a vestirse.
-Va bien, gracias-respondió el ministerio con rostro serio.
-Eso esta bien.-dijo Salvador un poco dolido por que el otro no le pregunto por su día pero lo iba conociendo poco a poco.-Vamos, no quiero que llegues tarde por mi.-Sonrió Salvador.
Ambos caminan hasta la casa del país de cielos de purpura y oro; Salvador entro para despedirse de su gato que yacía dormido en una silla.
-Se ha puesto muy gordo.-comento el ministerio viendo al gato estirarse.-Le das mucha comida.
-No está gordo.-replico Salvador desde su habitación, buscaba sus zapatos.-Es el pelaje que lo hace ver gordo ¡Ya esta!-Salvador salió con sus zapatos puesto y lustrados.
Ministerio de Gobernación le miro, Salvador sonreía muy feliz haciéndole sentir feliz también.
después de terminar la reunión con los órganos del estado todos se encuentran fuera de la sede. Salvador se despide de sus ministerios al igual que de su pequeño Sivar, pues en San Salvador se dispuso la sede para la reunión.
Cuando todos se retiraron tomo su teléfono celular, marco el número de su amienemigo y vecino país, Honduras. Los tonos de espera en la llamada nunca terminaban y eso volvía impaciente a Salvador que quería salir de jerga o ver una película con su hermano el cual contesto la llamada.
—¿Quién habla?—pregunto el hondureño con voz soñolienta.
—Soy yo Salva—respondió la cuestión.—¿En serio sigues dormido a estas horas? Son las dos de la tarde.
—¿Y eso que?—Se quejo el catracho.—Es mi vida y duermo hasta la hora que me da la gana.
Salvador río por los berrinches de su hermano. Con una sonrisa en su rostro y una mano en su cintura definida le propuso al hondureño.
—Bueno pero ahora que ya estás despierto vamos a ver un película.—una sonrisa se situo en el rostro del guanaco esperando la respuesta de su hermano.

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Against Love
AcakEl Salvador, pequeño pais de america, con una mejor vida quiere volver a tratar de amar pero... Las cosas no son tan fáciles ¿verdad? countryhumans countrycentral