La leyenda

Capitulo 2 Problemas

Es hora de idear un nuevo plan, por ahora me limitaré a escapar de aquí.

No tardé mucho en encontrar las escaleras que llevaban a la planta inferior, un gran número de sirvientes subían y bajaban transportando agua, algunos con sus habilidades solo tardaban segundos en recorrer todo el edificio mientras que otros simplemente tenían que agitar sus manos para que el agua se transportara mágicamente.

Tengo el tiempo justo para escapar de este lugar antes de que los guardias vengan a por mí, y cuando lo hagan, tengo que calcular bien mis pasos, porque yo no puedo usar magia y tampoco tengo unas habilidades sobrehumanas que me permitan escapar sin ser atrapada o defenderme en caso de ataque.

Bajé las escaleras como alma que lleva el diablo, y una vez llegué a la planta baja busqué la salida, pero había demasiados pasillos.

¿Qué hago? ¿Cuál es el camino que debo tomar?

Inspeccioné rápidamente cada uno de los pasillos en busca de algo que me ayudara a identificar por donde debía seguir.

Debería haber sangre por aquí, en alguno de estos pasillos.

Finalmente encontré el rastro de sangre que me permitió continuar, a medida que avanzaba podía encontrarme con restos de cuerpos humanos a cada lado del pasillo, algunos de estos le faltaban alguna parte del cuerpo. Intenté no prestarles mucha atención para no asustarme más de lo que ya estaba. Cada cierto tiempo podía ver en la pared unas señales que consistían en una flecha con unos garabatos debajo.

¿Será la indicación de la salida?

Seguí avanzando hasta que el camino se dividió en dos nuevas rutas, ambas indicadas por una flecha con esos misteriosos garabatos.

Genial, ¿y ahora qué? ¿Por dónde debo seguir?

Tomé el de la derecha sin pensármelo mucho, de un momento a otro vendrán a por mí. Sin embargo supe que ese no era el camino adecuado cuando me encontré con una montaña de cuerpos que estaban siendo introducidos dentro de una caravana. Me escondí para que no me vieran esos sátiros, el horror de esa escena no me la podré quitar de la cabeza.

Cuerpos de humanos mutilados apilados dentro de las caravanas. Esto es una verdadera masacre.

-Ey chicos, este no entra entero- dijo uno de ellos intentando meter al humano en el pequeño espacio restante de aquel vehículo.

-No seas bestia, ¿No ves que no entra?

-¿Y qué hago? ¿Lo pongo en otra caravana?

-No, córtale por la mitad. Así aprovecharemos mejor el espacio.

-Y luego yo soy el bestia…- Dijo quejándose y provocando la risa de su compañero.

No sé por qué no di media vuelta y salí de allí, solo sé que me quede contemplando con horror esa escena, es como si estuviera paralizada, mi cuerpo no respondía.

Vi como colocaron el cuerpo sin vida de esa chica en el suelo, a simple vista diría que era de mi edad, supongo que esa es la razón que hizo que permaneciera en ese lugar observando el acto tan atroz que se iba a llevar a cabo.

Por favor, quiero salir ya de aquí pero mi cuerpo no responde.

El miedo me estaba paralizando, vi como uno de los sátiros desenvainó su espada y como si fuera una muñeca la partió en dos. La chica dio un grito desgarrador provocando el asombro de todos los allí presentes.

Estaba viva… Solo fingía estar muerta.

De su cuerpo comenzaron a salir sus vísceras mientras la sangre emanaba a borbotones, cerré inmediatamente los ojos, no podía ver más esa escena y me puse las manos alrededor de mi tripa como acto reflejo, estaba imaginando que eso me podía haber pasado a mí. Al hacer eso ahogué un grito, sin embargo los guardias me escucharon, abrí los ojos y pude ver como buscaban la procedencia de aquella voz, mi voz.