Capitulo 6 Confundida

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-Gracias por cuidarme, hace ya mucho tiempo desde la última vez que alguien se preocupó por mí.- dije realmente agradecida.- Nunca pensé que una criatura me pudiera ayudar de forma altruista.

Me ha dedicado una sonrisa triste, es increíble como un simple gesto puede expresar los sentimientos de una persona. Él tiene el aspecto de un humano, pero el simple hecho de tener poderes lo convierte en una criatura, eso es lo que lo diferencia de mí, lo que le proporciona derechos y libertades; a pesar de tener ambos la misma apariencia, de pensar igual, de hablar la misma lengua, de tener los mismos sentimientos, la misma capacidad de amar y razonar, de tener una vida, él tiene privilegios que yo no tengo por ser hija de padres humanos.

Tú procedencia no define como eres, que mis padres sean humanos, sí, me hacen humana y sí, puede que sea más débil que el resto de criaturas, pero no soy igual que mis antepasados, yo no abrí esa caja, es injusto que tengamos que pagar toda una raza y sus generaciones por la avaricia, ansias de poder e ignorancia de unos pocos.

De igual manera no todas las criaturas son tan buenas y bondadosas como todos creen, solo unos pocos conocemos la maldad que habita en algunos de ellos.

Aunque supongo que al fin y al cabo somos iguales, por culpa de esa minoría, ahora pensamos que todas las criaturas son malvadas, se creen superiores al resto y no tienen escrúpulos.

Pero eso tampoco es verdad, también hay criaturas buenas, como Alan. Al que le estaré eternamente agradecida por abrirme los ojos y demostrarme eso.

No debemos juzgar a las personas por su procedencia o raza, debemos juzgar a una persona por sus acciones, sin que nos afecten las opiniones ajenas.

Después de que recogiéramos el campamento, nos hemos puesto en marcha hacia las profundidades del bosque, alejándonos aún más de la villa.

La criatura de anoche no la había visto nunca, pero ahora que he aprendido algo de ella debo tener más cuidado. Gracias a ello me he dado cuenta que no se tanto del mundo como creía, hay varias criaturas que todavía no conozco.

Y una de las formas de solucionarlo sería aprender a leer, seguro que hay libros repletos de información sobre todas las especies que habitan en La Tierra.

El único que puede enseñarme es Alan. Tengo que pedirle ayuda.

Y así he hecho, me ha estado contando y explicando todo tipo de curiosidades. La criatura que me atacó anoche era una sombra; con el frío entumece el cuerpo de sus víctimas, haciendo que pierdan algunos de sus sentidos y drenando su energía.

He aprendido muchos datos que espero que me resulten útiles en un futuro. Una de mis mayores habilidades es mi memoria, y tengo que entrenarla si quiero ser de ayuda.

De repente hemos oído el llanto de lo que parecía una niña pequeña, hemos ido a ver de qué se trataba. Y hemos encontrado a una humana que estaba siendo acorralada por unos ogros.

Iba a salir corriendo impulsivamente cuando Alan me ha agarrado del brazo.

-¿Qué haces?- me ha preguntado como si estuviese a punto de hacer una locura- ¿No ves que te van a matar?

-¡Si no hago nada a quien van a matar es a ella!- he tirado de mi brazo con fuerza para soltarme de su agarre. Ha suspirado y tras mirarme unos segundos, ha asentido.

-De acuerdo, pero déjamelo a mí. Quiero que veas lo que soy capaz de hacer.- me ha dicho sonriente. Se ha transformado en un lobo delante de mí y ha atacado a los ogros sin que estos se dieran cuenta. Han centrado toda su atención en Alan y he ido a por la niña para sacarla de ahí.

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