Somebody (pausada)

Clover.

Querida Cynthya;

Esperanza. Eso era lo que tú tenías y era lo que yo tanto envidiaba.

Te he visto pasar por el pasillo que lleva a la clase de Miss. Jenkins, y debo de admitir que no te encontré del todo bien. Lo siento si esta carta te molesta, pero siempre me ha gustado observar lo que ocurre a mí alrededor. Pero aparte de eso, creo que esperanza es ahora lo que te hace falta.

Es exactamente extraño, tú y yo compartimos los momentos de la infancia, y me acompañaste a primer grado, y me decías siempre que no perdiera la esperanza, aunque para mí, ella ya se encontraba perdida, y eso no le quitaba que tú la tuvieras. Tus padres se habían separado, tu padre no era un mal hombre, y tu madre no era mala mujer, eso lo repetías cada vez que veías venir el final, también decías que tenías la esperanza de que tu padre regresara, y de que tu madre le recibiera con los brazos abiertos. Pasabas por cosas peores a lo que vivía en aquel tiempo, y te molestaba en que digiera que lo mío era lo peor, y te molestaba aún más cuando decía que no tenía esperanza.

¿Qué ha pasado Cyn? ¿Qué ha ocurrido contigo? No esperaba que tú vieras un ataque de ansiedad, y mucho menos después enterarme-en los chismes de la cafetería- que también habías tenido una sobredosis. Querida Cyn, lo que te salvaba era tu esperanza.

Me recuerdas al trébol de cuatro hojas que había en mi habitación, clavado en mi muro con una pinza, me recuerdas a él porque tú tenías algo extra que yo jamás voy a tener-lo siento, pero tú misma sabías que me niego a creer en la esperanza-. Te mantenías firme, y mi trébol jamás se le cayó ni una sola hoja. Hasta que me cansé. Arranqué la cuarta hoja pensando que era mejor para todos y que la había salvado de ser una mutación genética. Y también había olvidado que era de buena suerte.

Tú misma te arrancaste la cuarta hoja, tú misma decidiste hacerlo cuando tú eras la cuarta hoja para muchas personas. ¿También abandonaste a los niños del orfanato? No, ni si quiera quiero imaginarlo.

Querida Cyn, lo que pudo salvarte fue lo último que perdiste.

Besos sicóticos,

Acacia.

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Trébol: Él trébol de tres foliolos comúnmente hallado en el campo. Según la tradición, tales foliolos traen buena suerte a sus buscadores, especialmente si es encontrado accidentalmente.