Solo Un Recuerdo | Chicago PD

Capítulo 41

—Deja de llorar, después de todo te hice un favor —Guardo su arma para acercarse a Lena —Me importas Lena, no dejare que nadie te haga daño.

—Lo mataste —Sollozo —Oh Dios, ¡lo mataste! —Su mundo se caía a pedazos con tan solo imaginar y pensar que fue su culpa, pero muy en el fondo tenia la esperanza de que estuviera con vida, es difícil sobrevivir a una explosión de esa magnitud pero tener fe no le hacia daño —¡¿por que lo hiciste?! Te di mi vida ¡¿por que demonios lo hiciste?!

—Tranquila, tal vez si tuvo suerte allá sido una muerte tranquila —Acaricio el cabello de la chica para tratar de consolarla.

—¡Alejate de mi!¡no me toques! —Se aparto de el empujándolo para acercarse a su hija y trata de que dejara de llorar —Ya amor, todo estará bien, lo prometo.

—Ve el lado positivo de esto, tendrás mas tiempo de pasar con tu hija.

—¡Te odio! Eres lo peor que hay en este maldito mundo, me arrepiento de haberte ayudado aquel día, ¡eres un maldito!

—Si, si estoy acostumbrado —Tomo una mochila —Toma a la niña, vámonos antes de que la policía llegué, ¡ahora!

Lena tomo en brazos a la bebé para caminar delante del sujeto que le apuntaba a la cabezas, podía escuchar la sirena de camiones de bomberos que se acercaban a la zona junto a los policías.

—¿No harás algo estúpido, verdad? —Se acerco a ella para rodear sus brazos alrededor de ella teniéndola cerca de el —Tratemos de salir bien de esto.

Caminaron una cuadra para llegar hasta un auto de color rojo estacionado en la esquina, pero llegaba una patrulla la mente de Lena se nublo sabia que si hacia algo Thommy le dispararía y seria su fin, pero necesitaba mantener a su hija a salvo era lo único que le quedaba.

—¡Auxilio! —Grito tratando de correr pero Thommy saco su arma logrando dispararles en el hombro a la morena. El fuerte estruendo hizo que los policías visualizaran la escena e encendieron su sirena para ir hacia ellos.

—Sube al puto auto, ¡ahora! —La tomo fuertemente del brazo para hacerla subir al auto seguido de ella, lo encendió para empezar a acelerar no iba a dejar que la policía los detuviera —Eres igual o peor que las demás.

—No vas a salirte con la tuya —Afirmó Lena abrazando fuertemente a su pequeña quien lloraba sin parar. Mientras observaba su hombro que no paraba de sangrar, dolía y ardía a la vez

—Ya lo veremos —Afirmo, varios autos de policía iban detrás de ellos sin parar —No quise hacerte daño, pero tu me provocas hermosa.

Desde el lado de Antonio;

—Reportaron a una mujer pidiendo ayuda, tenia una bebe en brazos, la descripción de la mujer es parecida a la de Lena —Comento Jay colgando el teléfono.

—Todos, andando —Ordeno el sargento.

—Una cosa mas sargento —Le dijo Jay deteniéndolo.

—Esta herida, reportaron disparos.

—Maldito infeliz! —Exclamo —Vamonos ahora, menos tu Antonio.

—No puedes hacerme esto —Dijo el hombre molesto.

—Es mi unidad, yo doy las órdenes —Afirmó el sargento para salir junto a su unidad con la ayuda de los detectives de New York.

—Maldición! —Se quejó pateando su escritorio, tomo las llaves de su auto y salio tras de ellos, no iba a parar hasta encontrarla.

Desde el lado de Lena:

—No tienes salida, ya para! —Le grito viendo lo rápido que iba —No quieres lastimarnos, lo se.