Capítulo 60

667 32 19
                                    

Estaba preparada para asistir nuevamente a inteligencia, pero, antes debía ser sincera con Kelly si no quería que las cosas se mal interpretaran.

-Quería hablar contigo -Le dijo mientras arreglaban la habitación que estaba hecha un desastre, donde habían juguetes por doquier.

-¿Que sucede? -Preguntó el hombre prestándole toda su atención.

-Promete que no te enojaras -El hombre asistió -El sargento Voight me quiere de regreso en inteligencia.

-¿Aceptaste? -Pregunto cambiando su tono de voz a uno mas pesado.

-Tenía que hacerlo, me gusta trabajar allí -Respondió segura.

-¿De verdad? Después de todo lo que tuviste que pasar.

-No tiene por que volver a repetirse -Trato de convencerlo.

-No te perderé de nuevo.

-No lo harás por que no volverá a ocurrir, ¿de acuerdo?

-Sabes que, Lena, haz lo que quieras -Termino de decir - Iré a ver el juego

-Kelly, por favor -Volvió a suplicar, pero, este siguió su camino. No quería que las cosas resultaran así, por alguna razón pensó que la apoyaría en su decisión, pero, al parecer no fue así. Y se sentía mal por eso.

No teniendo otra solución, tomo a su pequeña para llevarla a la guardería mientras ella asistía al trabajo, llevaba unas cuantas horas de retraso ya que ir en un taxi en chicago por la mañana era complicado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No teniendo otra solución, tomo a su pequeña para llevarla a la guardería mientras ella asistía al trabajo, llevaba unas cuantas horas de retraso ya que ir en un taxi en chicago por la mañana era complicado. Cuando dejo a la bebé, llamo al sargento por celular.

-Voy de camino a la estación, lo siendo por la demora -Respondió -Demasiado tráfico.

-No vallas a la estación, recibimos un llamado importante esta mañana, ven a la dirección que te enviare -Respondió el sargento -Y trae algo de desayunar.

Al principio le resulto extraño de que el sargento le pidiera que le llevara el desayuno, cuando trabaja en los casos no le gustaba desayunar; le paso la dirección al taxista no sin antes pasar a una tienda cercana y comprar unas cuantas donas y jugos de naranjas. Algunos policías ya se encontraban en la zona, cuando bajo del taxi rápidamente visualizo al sargento.

-Buenos días, sargento -Saludo.

-Buenas tardes, Lena -Le dijo el sargento -Necesito que vallas con las niñas -Señalo donde estaba Antonio y Olinsky que tenían a su custodia a tres niñas. La morena asistió para ir hacia el lugar.

-Es bueno volver a verte -Le dijo Antonio, a lo que la morena le brindo una leve sonrisa.

-Hola cariño -Se acerco a la mas pequeña -Las compre para ustedes -Le entrego la caja de donas junto a los jugos que antes había comprado.

-Servicios sociales vendrán por ellas -Mencionó Olinsky.

-¿Que es este lugar? -Preguntó, aun no sabia nada sobre el caso.

Solo Un Recuerdo | Chicago PDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora