-Canario Verde-

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UNA SEMANA ATRÁS...

Tras terminar su estadía en Gotham, una chica agotada, rubia y con ropa poco casual tomaba un autobús rumbo a Star City.
Entre sus sueños camino a la ciudad, encontraba a ese extraño pero guapo sujeto al qué había conocido.
Aun no lo creía, pero ella se había enamorado de Batman, había dormido con el y el sentía lo mismo.
O almenos ella quería creer qué era así.
Mia siempre fue muy insegura cuando de amor se trataba. No tuvo un novio con el que durara mas de tres semanas, y ahora parecía que este tampoco iba a durar.
En sus sueños lo veía a el, le decía que encontrara a su hermana, de nombre Helena. Una chica que vio una vez en una foto y que memorizo a detalle.
Aun así no tenía pistas y su unica solución en esos temas del pasado, era acercarse con las unicas personas en las que Bruce Wayne tenía un poco de confianza.
Oliver y Dinah Queen, los padres de Mia con residencia en un rancho a las afueras de Star City.

Tras dos semanas de descansar en un hotel en Gotham mientras las fronteras eran reabiertas, Mia pensó en cada detalle de la vida de Batman qué podría ser util para conocer a esta misteriosa hija, de la cual nadie tenía conciencia, nisiquiera Lucius Fox al cual pregunto primero tenía información respecto a ella.
Entonces decidió que su unica opción era preguntar a alguien medianamente cercano a el.

Pasando todo el viaje dormida, llegó al rancho Queen en autobús.
Al bajar fue recibida por su padre, un hombre con el brazo izquierdo amputado hasta parte del antebrazo, tenía una barba larga con cabellera rubia.
Vestía ropa casual resaltando el verde en sus ropas.
Ambos se abrazaron una vez Mia bajo del autobús.
Ella no pudo contenerse en abrazarlo por tanto que había pasado.

_No esperaba un gran abrazo, pero se agradece_ Mencionó Oliver.

_Hola Papá...

_Te vi en las noticias, fue un poco preocupante ver a mi hija participar en su primer Apocalipsis.

_Me entrenaste para eso después de todo.

_Y no me arrepiento_ Oliver tomó una de las maletas de su hija y ambos se dirigieron al rancho.
Un lugar tranquilo, con extensos pastizales y un granero rojo enorme, una casa pequeña de dos pisos y un establo al lado.
Mas una pequeña fábrica de licor al fondo.
Era un terreno enorme en el que Mia se sentia feliz de estar siempre.

_Vi la nieve Papá... Fue linda_Mencionó Mia una vez ambos se acercaban a la casa. 

_¿Ah sí? Y el nuevo Batman, ¿También era lindo?

_¡Papá! Eso es privado.

_Bueno, el Batman que conocí era bastante guapo, no como tu padre, pero si muy galán.

_Bruce Wayne...

_Así es, el gótico de Bru... Espera. Nunca te dije que Bruce era Batman_Oliver detuvo el paso y se volvió hacía Mia.

_Sobre éso... Hay algo que debo preguntarles, a ti y a Mamá. 

_Está bien, creo que ambas tienen que hablar de otras cosas igual.

_No, no hablaré del llanto de Canario..._Ambos siguieron en paso.

_No tienes que, pero solo inténtalo, ella apenas intenta hablarme de éso. Y no es fácil, sabes como es.

_Si, ella es... Bueno, Black Canary.

_Así es, pero también es tu madre, y mi esposa, Dinah Lance.
A pesar de tantos años juntos, me cuesta entenderla.

Ambos entraron a casa, Oliver dejó las maletas en un sofá que se encontraba en la entrada.
Nada había cambiado.
La misma sala, la televisión, el modem con polvo en el mismo lugar, los muebles de madera y el olor a aire fresco y un poco de aromatizante en el lugar.
Mia se sintió comoda, pero un poco de esa comodidad se fue cuando vio salir a su madre de la cocina.

HUNTRESSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora