-Tenemos que mantenerlos aquí durante toda esta noche, hasta mañana en la tarde.
-Podemos divertirnos con ellos- Sonrió ladino el hombre robusto y pelinegro, sentado, o más bien desparramo en una silla frente a la gran mesa de metal de aquel almacén que por los objetos que aún guardaba parecía ser un viejo taller de autos.
-No, nos dejaron claro que no le hiciéramos demasiado daño al pelinegro- Aclaró el que parecía ser el jefe de los tres.
-Exacto, no le haremos "demasiado" daño, además nunca dijeron nada del castañito- Los tres sonrieron de acuerdo -Quieren?- Abrió una botella de algún ron barato y tras dar un trago le ofreció a los otros para sentarse sobre la mesa de metal.
-Mejor iré a buscar de la buena- Le dió un segundo trago a la bebida antes de pasarla al tercero de ellos en la silla -Nos la merecemos- Habló el jefe con una sonrisa y salió del lugar en la camioneta que tenían aparcada fuera del lugar.
Jungkook abrió los ojos y la claridad lo cegó por unos segundos, parpadeó varias veces intentando descifrar dónde estaba, pudo notar que ya había anochecido pero el lugar donde se encontraba estaba bastante iluminado y parecía ser un taller abandonado.
A unos metros de él vio a dos hombres conversado, eran los que lo habían atacado a él y a Tae, comenzó a llorar sin siquiera darse cuenta y a mirar en todas direcciones buscando al castaño.
Lo encontró un poco lejos de él, recostado en el suelo únicamente cementado, estaba atado de manos y piernas y solo entonces, notó que el estaba igual.
-T-tae- Lloró -Tae despierta.
Comenzó a desesperarse al corroborar la inconsciencia del castaño; miró a sus secuestradores, estaban bebiendo y riéndo a unos cuantos metros de ellos, ni si quiera los miraban.
-Esos tipos son unos imbéciles- Masculló.
Se arrastró hasta estar cerca del inmóvil cuerpo en el suelo y se inclinó para tocarlo con su hombro, como pudo.
-Tae, d-despierta por favor- Sus ojos se cristalizaron y los cerró con fuerza intentando contener las lágrimas.
-K-kook?- El chico comenzó a pestañar pesado, aún estaba desorientado, pero en cuanto recordó que los habían atacado y notó las amarras en sus manos y pies, se sentó de golpe -Donde estamos?!
-Shhh, están por allá- Susurró mirando de reojo a los hombres que aún se mantenían bebiendo de la misma botella sin prestarles atención.
-Tenemos que hacer algo- Susurró -Tiene que haber una forma de salir de aquí.
-Ya lo pensé, pero están en la salida y...- Miró a todas partes con detenimiento, la mirada del castaño siguiendo la suya -Mira, allá hay otra salida- Señaló una puerta de metal que se encontraba tras el estante detrás de ellos.
-Está cerrada con cadenas- Razonó -Aunque creo que cabemos por la abertura si intentamos abrirla al menos un poco.
Regresó su mirada a los secuestradores y luego al castaño, lágrimas bajaron sin permiso alguno de sus ojos.
-T-tae, te-tengo miedo- Sollozó.
-Yo también, pero tenemos que hacer algo- Habló firme -Déjame intentar sacarte las sogas, puedo mover un poco mis manos...
Se arrastraron con dificultad, intentando no hacer ruido, hasta quedar de espalda al otro, Taehyung tanteó con sus dedos e intentó alcanzar el amarre del contrario, apenas pudo mover un poco las manos hasta sentir el dolor agudo en sus muñecas por la soga tan apretada, sollozó en silencio, intentando mantener la calma.
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Vladimir || VKook~KookV +18
Fanfic"Era todavía demasiado joven para saber que la memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnífica los buenos, y que gracias a ese artificio logramos sobrellevar el pasado" Gabriel G. Márquez •°Contiene...