Vladimir || VKook~KookV +18

Capítulo 8

El chico que estaba inconsciente en el suelo se removió un poco, provocando que todo su cuerpo doliera por el esfuerzo. Abrió los ojos lentamente, con miedo de lo que podía ver, no recordaba mucho de lo que había pasado. Cuando intentó llevar su mano a uno de sus ojos notó que la tenía llena de sangre y todo se le fue haciendo más claro en su cabeza.

Él siendo tomado a la fuerza, ese hombre haciendo lo que se le pegaba la gana con su cuerpo, sus propios gritos para que se detuviera, la voz que le salía rasgada por el dolor, pidiendo clemencia, Jungkook..

Jungkook..

Tratando de borrar esos recuerdos se puso de pie, necesitaba buscar a Jungkook para ver cómo se encontraba. Se sujetó de la mesa que tenía al lado, aunque sus piernas temblaron y un dolor agudo le recorrió toda la columna vertebral. Miró hacia abajo, ya no traía sus zapatos y habían gotas de sangre en el suelo en el que estaba acostado. Sus ropas estaban rasgadas y su cuerpo lleno de moretones. Llegaron más recuerdos de ese abusador, que lo trató como a un animal sobre esa mesa.

Sin ganas de llorar porque había agotado sus lágrimas arrastró sus pies, tratando de encontrar a Jungkook en el lugar, pero no lo hallaba, no estaba en ningún rincón. Recordó su cara de desespero y forcejeo para ir a detener al hombre.

-K-kooki.. Kookie soy yo...- Musitó, sintiendo que su boca estaba seca -Ya se fueron, no pasa nada, si estás apenado solo...no fue tu culpa Kookie..- Una lágrima se deslizó por su ojo izquierdo, temía que pasara lo peor, ni siquiera quería pensarlo -Kookie soy yo, Tae Tae, ya no pasará nada....Kookie..por favor dime que no te fuiste..solo habla por favor..

Sintió sus piernas más flojas y sin ánimos de seguir caminando se dejó caer de rodillas, ignorando el dolor que le provocó esa acción. Cerró sus manos en puños, encajando sus cortas uñas en las palmas. Pensando en que algo tenía que saber hecho muy malo como para que su vida fuera así. Tal vez el simple hecho de nacer ya había sido suficiente para arrastrarlo a esa penosa realidad. Tal vez era mejor dejar que las personas a su al rededor disfrutaran, que hicieran lo que a él no se le permitía.

Dispuesto a entregar su alma a la suerte se puso de pie nuevamente, limpiando la única lágrima que logró salir.

-Kookie te quería...- Susurró, hablándose a sí mismo, porque sabía que en aquel lugar no había nadie más, estaba solo, como siempre -Prometimos que no nos dejaríamos Kookie..me lo prometiste..- Salió del lugar, sin importarle que alguien vigilara, tal vez lo mejor era que acabaran con su pena de una vez.

La claridad lo cegó, pero no hizo nada para cubrirse, ya nada tenía sentido en su vida después de todas las cosas por las que tenía que haber pasado.

-Por qué Jungkook?- Preguntó con un sabor amargo en su boca, que se mezclaba con el metálico de la sangre -Por qué me dejaste si te necesitaba Jungkook?- Esbozó una sonrisa, sin pizca de gracia y siguió caminando, sin fijarse en nada de lo que había a su al rededor, solo caminando en línea recta

Después de caminar por un rato ya no sentía sus pies, el sol que incidía en el suelo lo había calentado, provocando que este a su vez quemara sus plantas. Cuando llegó a una carretera miró a ambos lados, no se veía ninguna casa o auto, así que decidió cruzarla, sin percatarse de que al poner un pie en la calle un auto doblaba a toda velocidad.

No escuchó la goma derrapar en el asfalto porque su cabeza solo repetía las mismas frases: «yo también prometo que no te dejaré» «quiero que sea contigo..»  «siempre estaremos juntos » «me gusta eso..»

Dos pasos más y despertó de la ensoñación, dándose cuenta por el claxon del auto que sonaba más alto que sus pensamientos. Fue demasiado tarde para hacer algo, solo dejó de caminar cuando el auto se detuvo bruscamente a escasos centímetro de su cuerpo. Miró a la persona que conducía y antes de articular palabra todo se volvió negro.

-Lo matamos!- Gritó el chico que iba dentro del auto asustado. Abrió la puerta y salió corriendo para cerciorarse de que no había sucedido lo peor

-Jimin! Jimin entra al auto!- La mujer sin poder hacer nada bajó de igual forma, para llegar a donde el joven sujetaba la cabeza del castaño con sus pequeñas manos -Tenemos que irnos Jimin

-Está herido..no podemos dejarlo aquí- Se acercó un poco más, haciendo que la espalda reposara en sus piernas- No está muerto verdad? -Musitó con un poco de miedo.

Dahyun llevó su mano al cuello del chico, tomándole el pulso para estar segura.

-Está vivo, tiene pulso.

-Tenemos que sacarlo de aquí, mira como está.

-Pero qué dices? Eso es demasiado arriesgado, deben de estar buscándolo- Explicó un poco nerviosa, mirando hacia todos lados con miedo -Si está en esas condiciones tal vez lo secuestraron y ahora lo estarán buscando

-Da igual, no lo dejaré aquí- Habló decidido y en ese momento Taehyung abrió los ojos lentamente, viendo como primera imagen al chico que discutía con la mujer.

-No no!!! No me hagan nada por favor!!!- Comenzó a gritar desesperado, pensando que lo habían encontrado -Otra vez no!

-Ya ya...- Jimin acarició su cara, acercándolo más para que se escondiera en su pecho -Shhh..no te haremos nada..

-Por favor..ellos vienen..están..están cerca..- Sollozó, ensuciando al contrario de su sangre y un poco de tierra del suelo -Me llevarán..vienen..

-Tranquilo..- Acarició su cabello y miró a la mujer que al parecer se había compadecido un poco por ver el ataque de pánico del chico -No te dejaremos aquí..

No apartó la mirada de la rubia y esta solo pudo asentir, sonrió agradecido y sintió como el chico se aferraba con más fuerza a él.

-Hey..te llevaremos con nosotros..- Susurró abrazándolo igual de fuerte -Ella nos cuidará, se llama Dahyun y yo soy Jimin..cómo te llamas?

No hubo respuesta y para no sonar entrometido ni llenarlo de preguntas se quedó callado. Después cuando se sintiera mejor y a salvo hablaría con él.

-Ahora nos tenemos que ir..así nadie viene a buscarnos- Habló calmado y con la ayuda de la enfermera lo llevaron a la parte trasera del auto, quedándose a su lado

Una vez que se pusieron en movimiento Taehyung se pegó más a él, rodeando su cintura con ambos brazos y escondiendo su cara en donde termina el cuello y comienza el hombro, tratando de que no se escucharan tanto sus sollozos. Jimin mordió su labio inferior por el dolor que le provocó ese acto y de pensar en lo que podía haber pasado ese chico del cual aún no sabía ni el nombre.

-Ya estás a salvo..

-Taehyung..- Susurró sin dejar ver su cara -M-me llamo Taehyung...

Taehyung cerró los ojos, pensando en que al fin había llegado algo bueno a su vida, ese chico había sido un verdadero ángel que calló del cielo para salvarlo en ese momento en el que pensó no tener nada.

Jimin suspiró, ya no tenía nada en esa ciudad, se iba pensando que lo había perdido todo, pero al parecer no era del todo cierto. Sentía que tendría una gran amistad con ese chico entre sus brazos que había comenzado a respirar más lento, en señal de que el sueño lo vencía.