Capítulo 11

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I know you're saying you don't want to hurt me And maybe you should show a little mercy



La idea de ver a Harry nuevamente después de cinco años hizo que las manos de Louis temblaran y sus palmas sudaran. No sabía por qué estaba tan nervioso, ya que él había superado hacía mucho esa relación, no debería sentirse tan ansioso por ver a Harry de nuevo; darle una palmada en el hombro o estrecharle la mano, con suerte recibir un breve abrazo. Ese era un camino peligroso que Louis no estaba dispuesto a atravesar después de todo el dolor que sufrió.

No tenía idea de cómo iba a reaccionar, y aparentemente todavía no estaba listo para volver a ver a Harry, si la forma en que actuaba su cuerpo era una indicación.

Pero aquí estaba.

Caminó alrededor del escritorio y se apoyó en él, esperando. Respiró profundamente, se ajustó la corbata cuando escuchó un golpe en la puerta.

—Por favor, entra—, dijo Louis.

Y Harry estaba allí, de pie, a sólo unos centímetros de él después de cinco años.

Louis se quedó congelado en el acto, sintiendo su corazón latir violentamente dentro de su pecho, sintió que le temblaban las sienes mientras miraba fijamente, con la mandíbula abierta y los ojos fijos en los de Harry, que lo miraba fijamente con una expresión en su rostro, aturdido, como debía lucir Louis.

Harry se veía... Se veía igual, pero aún así, se veía muy diferente de la última vez que Louis lo vio. La cara de niño desapareció, reemplazada por rasgos más fuertes y definidos que lo hacían parecer mucho más adulto, pero aún con el mismo cabello rizado, corto, los mismos ojos verdes, los mismos hoyuelos y la misma boca carnosa que él había probado tantas veces y... Oh, Dios.

Pero no era sólo eso. Harry se veía realmente impresionante. Louis podía ver que sus hombros lucían más cuadrados, más grandes, así como sus brazos, que definitivamente se habían ampliado con los años, a pesar de que la mano que descansaba sobre la puerta y su muñeca se veían tan delgadas y delicadas como Louis recordaba. Seguía tan hermoso como siempre, incluso increíblemente más atractivo ahora y... Louis no debería estar pensando en eso.

Intentó apartar los ojos, pero estaban pegados al hombre frente a él, pegados a Harry como si no quisieran mirar a otra cosa que no fuera él.

Harry no podía creer que los dos estuviesen aquí, que Louis estaba tan cerca con cada paso que daba; que podría extender su mano y tocarlo, que podría pretender perder el equilibrio y tropezar con él para convencerse de que este momento era real, que Louis era real.

Sin embargo, Louis se sentía atrapado de alguna manera, como si le hubieran quitado todo el aire, porque después de haber estado evitando a Harry durante tanto tiempo, este era el momento. Ahora no había escapatoria, pero Louis se dio cuenta de que ya no quería huir porque era realmente bueno ver a Harry después de todos estos años, después de nada más que algunas menciones de su nombre aquí y allá o algunos recuerdos prohibidos que Louis mantuvo alejado.

Este era el momento en que tenían que animarse y enfrentar la situación tal como era.

—Ha pasado tanto tiempo, Lou—, dijo Harry mientras se acercaba a él, con los brazos extendidos en un abrazo.

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