El estaba sentado en su despacho, pensando en porque la vida no le había dado hijos. Tenía un hermoso matrimonio de mas de 10 años y su esposa no había quedado embarazada. Pensaba en todas las posibles formas de tener un hijo, es lo que más quería en el mundo, cuando de momento le viene una idea a la cabeza, pensó en rentar un vientre y así poder tener ese hijo que tanto deseaba. Estaba tan perdido en sus pensamientos que no sintió entrar a su esposa y se asustó al escucharla hablarle.
- Mi amor en que piensas?
- Mujer me asustaste, pensaba en que no hemos tenido hijos y yo muero por uno. Quería comentarte una idea que tuve a ver qué opinas.
- Dime mi amor, cual es esa idea.
- Pensé en alquilar un vientre, haríamos una inseminación artificial con mi esperma, pero quería saber tu opinión.
Ella se sentía mal por no haber podido quedar embarazada, habían intentado de todo, y nada funciono. Después de varios intentos los dos se fueron dando por vencidos. Tal vez por eso fue por lo que ella termino aceptando después de pensarlo por unos minutos.
- Esta bien mi amor, hagamos eso.
El estaba sorprendido de que ella aceptara tan rápido pero no le daría tiempo de arrepentirse. Al otro día pidió a su secretaria que pusiera un anuncio en el periódico, en este anuncio buscaba una mujer joven y sana para hacer un trabajo privado, les pagarían muy bien y si estaba interesada que fuera a las empresas San Román después de las 10am. En otro lado de la ciudad, una joven en busca de empleo compara el periódico y ve el anuncio, necesitaba el dinero así que fue a las empresas San Román. Cuando llego estaba el lobby vacío, solo estaba la secretaria y ella se acerca y le dice:
-Señorita vengo por el anuncio del periódico, podría darme más información.
- Espéreme un segundo, le digo a mi patrón que esta aquí, tome asiento por favor.
La joven tomo asiento en lo que la secretaria la anuncio, después de uno segundos le hizo seña para que entrara a la oficina. Cuando entro vio a un hombre de ojos verdes que se acercaba y le dice:
- Mucho gusto soy Esteban San Román
- El gusto es mío me llamo María Fernández Acuña.
- Por favor toma asiento y te puedo ofrecer algo de tomar?
- Un baso de agua por favor, le dice ella
El le pide a la secretaria que le traiga el baso de agua a María y comienzan a hablar.
- perdón que pregunte, pero de que es el trabajo exactamente.
- Tranquila yo te lo explicare detalladamente. Estoy buscando un vientre de alquiler para tener un hijo, mi esposa y yo tenemos una clínica seleccionada y un contrato que deberás firmar en caso de que aceptes.
Ella se quedo muy sorprendida, apenas podía hablar. Necesitaba el dinero, pero no sabía si era capaz de hacer todo eso.

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Un contrato de amor
Любовные романыA ellos los une un contrato, pero dentro de poco los uniría algo mas!! Una historia de amor que surgió cuando menos lo esperaban.