Encontrando Verdades

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En los próximos días no dejo de pensar en ella, en sus palabras, en lo hermosa que se veía con su barriga de 5 meses, y le daba curiosidad porque ella había dicho que lo busco si el no supo nada, tenia que averiguar porque, presiono el intercomunicador y le pidió a la secretaria que entrara en la oficina, cuando esta entro le pregunto:

- Lupita recuerdas la mujer que fue mi prometida?

- Si señor porque la pregunta

- Ha venido a buscarme en estos días?

- Si señor el día que se fue temprano, ella vino, pero el señor Leonel la atendió, aunque no se si deba decirle esto

- Dime Lupita que paso

- Cuando el señor Leonel la llevo a su oficina, se oyeron algunos gritos y ella salió llorando

- Gracias Lupita ya puedes retirarte.

Esteban fue a la oficina de Leonel, le pregunto:

- Leonel que tanto le dijiste a Maria para que se fuera llorando y porque no me dijiste que vino a buscarme

- Perdóname Esteban, pero yo tenía que gritarle todo lo que llevaba por dentro, fue muy difícil verte como te vi, y verla ella me revolvió todo

- Pero Leonel no tenias que haberle gritado, ella esta embarazada por Dios, pudo haberle pasado algo

- Si después que la vi irse tan afectada me sentí mal, creo que se me paso la mano

- Si se te paso y aun no me dices porque no me lo dijiste

- Es que no quería ponerte mal, ahora estas tan bien, vas saliendo poco a poco adelante que no quise que ella te desestabilizara de nuevo

- Lo sé y te entiendo, pero por favor no tomes decisiones por mi

- Esta bien Esteban lo que tu digas.

-Te confieso que hace unos días me busco, me espero afuera de las oficinas y me pidió hablar, por alguna razón no me pude negar, me pidió perdón, me contó que ya sabia que todo fue una trampa y que no se perdona el haber dudado de mí, me entrego un álbum con cosas del bebe y hasta grabaciones de sus latidos.

- No pensaras perdonarla verdad, sería el colmo Esteban

- No sé, te juro que por mas que quiero odiarla no puedo, y su regreso me tiene muy confundido.

- Y Cristina, donde queda ella

- No sé, se que le debo mucho y no quiero lastimarla, pero tengo tantos sentimientos encontrados y tanta confusión en mi alma.

- Bueno Esteban sea lo que sea lo que decidas, habla con ella se merece tu honestidad, ante todo.

- Si tienes razón, bueno me voy.

Esteban salió de la oficina de Leonel, ahora solo le quedaba la duda de si fue a la casa. Se fue directo a la mansión, cuando llego le pregunto a Casilda:

- Casilda se acuerda de María, la que fue mi prometida

- Claro que si Señor Esteban, ella es mi amiga y siempre se mantuvo en contacto conmigo

- Y porque me dice eso hasta ahora Casilda

- Porque ella me hizo jurarle que no le diría a donde fue

- Bueno ahora le pregunto, ha venido a buscarme aquí a la casa

- Si señor, pero siempre estaba ocupado en el estudio y la recibía la señorita Cristina, nunca me dejo avisarle y siempre decía que estaba ocupado.

- Que, eso no puede ser y porque no me lo ha mencionado Casilda

- La señorita Cristina me hizo prometerle que no lo haría.

- Esta bien Casilda retírate, y si viene Cristina la pasas de inmediato al despacho

- Si Señor Esteban como usted mande

Casilda se fue, Esteban se fue a su despacho y se puso a pensar, porque Cristina haría algo así, estaba muy enojado con ella. Cuando Cristina llego, paso de inmediato al despacho, entro y dijo:

- Esteban, Casilda me dijo que querías hablar conmigo

- Si quiero que me expliques porque me ocultaste que Maria me había estado buscando

Cuando escucho esto, se puso pálida, no sabia que responder al saberse descubierta

- Es que no quería que te hiciera más daño, no quisiera que volvieras a pasar por lo mismo

- En todo caso, esa es mi decisión no tuya, le dijo enojado

- Perdóname no pensé que te molestaría tanto

- Es que me molesta la mentira, igual la hubiese visto, recuerda que está embarazada de mí, ahora déjame solo por favor

- Si no lo olvido, pero igual no tenía derecho a buscarte

- Cristina ya no quiero seguir hablando de esto, déjame solo, estoy muy confundido y necesito pensar para aclarar mis ideas.

- ¿Confundido, acaso la sigues queriendo?

- Ya te dije que no lo sé y vete ya por favor.

- Esta bien, será como tu digas, solo espero que tomes la mejor decisión

Un contrato de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora