Pedida de Matrimonio y algo mas

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Estuvieron caminando unos minutos cuando a lo lejos vieron una mesa con dos sillas, se acercaron y la mesa estaba arreglada divinamente para dos, pétalos de rosa, champagne y demás. El la mira con una sonrisa y le dice:

- Te parece si cenamos aquí, con esta vista espectacular.

- Me encantaría mi amor y le sonrió.

Se sentaron a la mesa, Esteban abrió el champagne y la sirvió, toma su copa y dijo:

- Quiero brindar por la mujer mas hermosa del mundo, que me ha regalado los mejores 6 meses de mi vida, salud por ti mi vida

- Yo brindo por ti mi amor, que me has regalado tantos momentos hermosos y al cual amo mucho.

Los dos dijeron salud a la vez y chocaron sus copas. Ya el sol se había ocultado y estaban bajo la luz de la luna y de unas antorchas que se prendieron al llegar la noche. Comieron felices entre risas y besos, de momento se escuchó una música y el le dice:

- Me concede esta pieza señorita María.

- Yo encantada señor Esteban.

Se pararon y bailaron al ritmo de la música, se deban sus besitos de vez en cuando y no dejaron de mirarse y decirse muchas cosas con las miradas. De momento paro la música y Esteban comenzó a hablar:

- Mi amor, en estos 6 meses he podido comprobar que ya no quiero vivir sin ti, ayer comprendí que quiero despertar junto a ti todos los días, quiero que seas lo primero que vea al despertarme y lo ultimo que vea antes de dormir por eso aquí bajo esta luna hermosa y en este lugar quiero pedirte que seas mi esposa, saco un hermoso anillo de su bolsillo.

Ella no sabia ni que hacer ni que decir, esta tan sorprendida con lo que acababa de pasar, sin casi poder hablar de la emoción le dijo:

- Claro que si mi amor, yo tampoco puedo vivir sin ti y también quisiera dormir y levantarme entre tus brazos, es el único lugar donde quiero estar para siempre.

Se fundaron en un amoroso beso, siguieron besándose por un buen rato hasta que sintieron sus cuerpos calentarse, el la miro deseoso y le dijo:

- ¿Nos vamos? Quiero llenarte de besos y caricias por todo tu cuerpo

- Si mi amor vámonos, dijo ella sintiendo como su cuerpo se estremeció con sus palabras.

Ya en la habitación, volvieron a besarse, pero esta vez más apasionado, salvaje, lleno de mucho deseo. El la llevo hasta la cama, la acomodo tiernamente y le dijo un te amo al oído, ella le dijo yo también y lo siguió besando, le acariciaba el cuello, los hombros y bajaba lentamente por su pecho, no supieron cómo ni cuando se habían despejado de su ropa, estaban completamente desnudos en la cama, tenían la respiración rápida y la excitación al máximo.

Esteban comenzó a bajar lentamente repartiendo besos en todos el cuerpo de Maria, paro un momento en sus cenos para devorárselos uno a uno, ella gemía de todo el placer que le causaba con todo lo que le hacía, sigui bajando con sus besos hasta que llego a su entre pierna, no bacilo en darle par de lengüetazos para luego sentirla gemir de placer, con su otra mano entro a su cueva para sentir como estaba lubricaba y lista para recibirlo, ella ya no podía más y le dijo:

- Esteban ya no puedo más, te necesito dentro de mi ya, no me torture más.

Y sin decir palabra se entró en ella, los dos soltaron un gemido de placer al sentirse tan unidos, empezó con sus embestidas lentas pero se volvieron rápidas y salvajes a medida que pasaba el tiempo, cuando sentía que llegaba al cielo la cambio de posición, quería que disfrutara al máximo, la puso de rodillas y entró a su cueva por detrás, volvió con las embestidas rápidas, ambos gemían sin control de tanto placer que sentían, después de un rato llegaron al máximo placer, fue un orgasmo explosivo.

Estaban en silencio, María tenía su cabeza en el pecho de Esteban y comenzaron a platicar hasta quedarse dormidos. Al otro día Esteban siguió con las sorpresas, caminatas por la playa, cena en restaurante, y por la tarde regresaron a México. Cuando estaban en el avión Esteban le dijo:

- Mi amor te parece si nos casamos en 2 meses, aunque por mí me caso mañana mismo.

- Lo sé mi amor, en 2 meses me parece bien mi vida, ya muero por ser tú esposa.

Se besaron y pasaron el vuelo platicando de lo que querían para la boda. Llegaron al DF y Esteban llegó a María a su casa, cuando llegaron ninguno de los dos quería separarse así que Esteban pasó un rato a casa de María, ella le ofreció algo de tomar y juntos decidieron tomarse una copa de vino, hablaron de muchas cosas mientras tomaban el vino. Ya era de noche cuando María le dice:

- Mi Amor no quisiera que te vayas, pero si no te vas ahora mañana no te levantas

- Es que no quiero irme, me encanta estar a tu lado.

- A mí también, pero tenemos que trabajar mi vida.

- Bueno está bien pero que conste que me voy bajo protesta

- Si mi vida lo sé dándole un beso

Un contrato de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora