1ra Cita después del encuentro

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- Esta bien, dijo ella por salir del paso, pero se arrepintió en cuanto lo dijo, no sabía cuanto más podría resistir sin decirle que lo amaba.

- Te parece vernos aquí mañana a la hora de la cena, o prefieres que te busque en otro lado, le dijo el un poco nervioso

- Aquí esta bien, nos vemos mañana entonces, no quería que supiera donde encontrarla así podrá salir corriendo en caso de necesitarlo.

Cada uno volvió a su mesa, no dejaron de verse mientras comieron, no podían creer que la vida los ponía frente a frete otra vez. Apenas pudieron comer, tenían las emociones a flor de piel y eso les quito un poco el apetito. María y su amiga se fueron primero, Esteban sintió tristeza al verla marchar, pero le alegraba saber que la vería al otro día. Leonel y Esteban regresaron a la oficina trabajaron un par de horas más y después cada uno se fue a su casa.

Esteban no pudo dormir esa noche, solo pensaba en María y en la cita que tenían, María tampoco pudo dormir, tenia miedo de lo que el encuentro entre ellos podría provocar, tenía miedo de que le rompiera el corazón otra vez. Ese día las horas pasaron mas rápido que de costumbre, los dos estaban ansiosos por verse, pero llenos de miedo.

Llego la hora pautada, María iba llegando al restaurante cuando sintió que llamaron su nombre, cuando voltio ahí estaba el, tan guapo, tan galante, sintió como el corazón le daba brincos al oír su voz. Él se acerco a ella y le dijo:

- Quieres entra a comer o prefieres ir a otro lugar mas tranquilo donde podamos platicar.

- Esta bien, donde sea para mi esta bien, dijo ella con voz nerviosa.

-Entonces vamos al parque cerca de las oficinas, siempre te gusto y siento que ahí podemos hablar mejor dijo el.

Ella solo dijo que si con la cabeza, Esteban la llevo en su coche a ese parque. Empezaron a caminar despacio y en silencio, él quería preguntarle tantas cosas que no sabia por donde empezar. Ella decidió preguntar primero, y le dice:

- y cuéntame como estas, que ha sido de ti en todo este año.

- Yo estoy bien, me costo mucho superar la muerte de Lucia, pero salí adelante, me he dedicado a trabajar en cuerpo y alma, el trabajo me ayuda a no pensar, y tú.

- Yo comencé a trabajar de secretaria, y como tú me dediqué a trabajar para no pensar. Me alegra que hayas superado lo de Lucia.

Ambos tenían una pregunta atorada en la garganta, pero no se atrevían a preguntarla. Ella tomo aire y sin mas le pregunto:

- ¿Y en el amor, te has enamorado? Como esta tu corazón, dijo ansiosa temiendo su respuesta.

- No en este tiempo no me enamorado, no he encontrado la persona ideal. ¿Y tú? Le pregunto nervioso

- Yo tampoco he encontrado a la persona ideal, esa parte de mí, la deje de lado desde que salí de tu casa.

Ambos soltaron un suspiro, el saber que no se habían enamorado les alegro el corazón, aunque no lo admitieran. Sentían alivio de que no hubiera otras personas en sus vidas. Seguían caminando callados, metidos en sus propios pensamientos, cuando María le dice:

- Ya es tarde y tengo que levantarme temprano, voy a tomar un taxi, me encanto verte.

- También me encanto verte, yo te llevo a tu casa, ni loco dejo que te vayas en un taxi a esta hora.

- No es necesario, no quiero molestarte

- No es molestia y yo te voy a llevar y punto.

Ella no le quedo más que aceptar, no dijeron una palabra en todo el camino, Esteban la dejo en su casa no antes de hacerle prometer que se verían de nuevo. Estaba decidido a reconquistarla ahora que sabia que no tenia a nadie en su vida, ya la había perdido una vez y no dejaría pasar esta oportunidad que le daba la vida. Quedaron de verse el fin de semana que no había trabajo.

Esteban se paso todo el camino de regreso a casa en que podía hacer para sorprenderla, quería decirle todo lo que sentía, aunque tenía miedo de que ella le dijera que no lo amaba. Los días pasaron lentamente para los dos, por fin llego el día y los dos estaban hechos un manojo de nervios. Estaban la recogió a la hora acordada, cuando ella asubio al auto le dijo:

- Te tengo una sorpresa, espero te guste

- Que sorpresa? Le pregunto ella con una sonrisa

- Si te lo digo no es sorpresa, tendrás que esperar y ver que es.

Esteban manejo un rato hasta llegar a Xochimilco, en lugar más romántico que existe. Se bajaron del carro y fueron directo a una trajinera que tenía el nombre de María, cuando ella la vio se emocionó mucho y dijo:

- Esta hermosa Esteban, lo miro con una sonrisa de oreja a oreja.

- Te gustaría dar una vuelta? Le dijo con voz picara

- Me encantaría dijo ella.

Se subieron a la trajinera con mucho cuidado, cuando María subió algo le llamo la atención, había una cena con vino para dos en la trajinera, lo miro y solo le sonrió. Se sentaron y empezaron su paro por el hermoso lugar donde estaban, hablaron de sus trabajos, sus amigos, en fin, de todo. Después de un rato la mira a los ojos y le dice:

- María hay algo que quiero decirte, aunque no sé como

- Pues dime Esteban te escucho

- Primero quiero pedirte perdón por ser tan cobarde y no admitir lo que sentía cuando me dijiste que me querías. Por dejarte ir sin hacer nada por detenerte. Todo este tiempo me lo he recriminado y no sabes lo arrepentido que estoy, también quiero decirte que Te Amo, hoy puedo decírtelo sin dudas y sin miedos, te he amado todo este tiempo. Quería pedirte que me dieras la oportunidad de conquistarte de nuevo, de probarte con hechos que te amo y no pienso perderte.

Ella estaba muy sorprendida por todo lo que él le había dicho, no sabia como responder a tan hermosa declaración de amor, se quedo callada unos minutos perdida en sus pensamientos y el pensó que lo rechazaría así que dijo:

- Entiendo si me quieres decir que no, te partí el corazón y debes pensar que no tengo derecho a decirte todo esto.

Ella se hecho a reír, hasta triste se veía hermoso y sin mas palabras lo beso. El beso comenzó tierno, pero termino muy apasionado, querían besarse por todo este tiempo que no lo habían hecho. Cuando estuvieron sin aire se separaron y ella le dijo:

- Espero que este beso haya respondido tu pregunta, y por si no quedo claro te digo que también te amo, aunque me fui muy herida de tu casa por más que quise nunca pude sacarte de mi corazón, estas clavado aquí (señalando a su corazón) como un tatuaje difícil de borrar.

El no pudo evitar mostrar una pequeña sonrisa cuando ella de dijo todo eso, le alegraba que ella lo amara con el a ella. Se la pasaron hablando de los trabajos, de los amigos, de que ambos querían tener hijos, y de los sueños que tenían ambos. Se les fue el día muy rápido, entre caricias y besos se encaminaron a coche de Esteban.

Un contrato de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora