❝Un hilo invisible conecta a aquellos que estás destinados a encontrarse sin importar el momento, el lugar o las circunstancias. El hilo puede alargarse o enredarse, pero nunca se romperá❞
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━
Todo desde la perspectiva...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⪢❰DOS AÑOS DESPUÉS❱⪡
⌜ᴠɪᴇʀɴᴇs 30 ᴅᴇᴊᴜɴɪᴏ⌟
El día tan esperado para Mark había llegado.
Hoy era su graduación y el pequeño -ya no tan pequeño- Mark se encontraba yendo de un lado a otro encerrado en su habitación.
No había dormido casi nada. No había llegado a apagar su alarma ya que se había levanto aún más temprano. Al no poder dormir se levantó y se tomó una larga ducha.
Salio de su nube de pensamientos cuando unos toques en la puerta lo hicieron volver a la tierra.
-Bebe, el desayuno está listo- Dijo su mamá entrando a la habitación y acomodandole el uniforme a su pequeño.
Su mamá lo veía tan grande. En unas horas recibiría su diploma de graduación y no podría estar mas orgullosa de su pequeño bebé, quién había obtenido el primer lugar en mejor promedio de su clase.
-Mami, no llores, aún no recibo mí diploma- Dijo Mark secando las dos lágrimas que su madre había dejado salir.
-Estas tan grande mí amor, no puedo creer como has crecido, estoy muy orgullosa de ti Mark- Su madre lo envolvió en un abrazo. Mark era su único hijo, era la luz de sus ojos y lo más importante en su vida, ella lo amaba más que a su propia vida y no había ninguna duda acerca de ello.
Se mantuvieron en un abrazo que trasmitía todo el amor del mundo, todo el amor que una madre le puede trasmitir a su hijo. Y Mark no sabía de que otra forma demostrarle a su mamá que la amaba demasiado y que no iba a existir mujer a la que ame más en esta vida.
-Perdon que interrumpa el momento de madre e hijo, pero el desayuno se enfria- Dijo Hyuk entrando a la habitación.
Las vacaciones habían llegado para Haechan, quién había decidido visitar a su mejor amigo y estar presente en su graduación -aunque también lo visitaba para conocer a su novio-.
Si, novio.
Porque Johnny ahora era su novio. Y aunque la distancia era difícil de mantener ambos hacían posible que la relación fuera bonita y nunca se rompa.
Hacía un año y medio Mark había viajado a Chicago -solo porque Johnny se lo había pedido- pero es que Mark tampoco podía soportar el no verlo, lo extrañaba tanto. Extrañaba esa hermosa sonrisa que se le dibujaba en su rostro cada vez que sus ojos hacían contacto, extrañaba acariciar su pelo y sus mejillas. Extrañaba absolutamente todo de él, y ese fin de semana que habían pasado juntos -cuando se conocieron- no había sido suficiente, porque lo quería cerca, aún cuando su relación no era bien vista, no solo por ser homosexuales, sino que por la edad de Mark, él todavía era menor.
