Donde Bea Stone, más allá de las reglas de la orden, se ve envuelta en problemas de hombres lobo.
Randall Carpio x oc
La historia y personajes de la serie "The order" no me pertenece.
Realmente no sabía cuantas veces había rodado los ojos desde que el rubio seguía mis pasos. Su irritante y prepotente voz no dejo de sonar ni cuando deje cerrar la puerta en su cara. No acostumbraba a ir al bar, pero buscaba un escape de Kyle, mis ojos cayeron en dos caras conocidas y sonreír.
—¡Jack!- hable con alivio y él me vio con sorpresa
—Y Randall también.- se auto nombró moviendo sus dedos- Hola, chiquita.
—¿Acabas..?¿él acaba de llamarme chiquita?- cuestiono incrédula y rio.
—Lo hizo.- Morton rio aún viéndome- Y sonó patético.
—Si, claro, búrlense.- el chico bebe y vuelve a hablar- Pero cuando no puedas separarte de mis brazos, seré yo el que reirá.
—Sigue soñando, cariño.- guiño mi ojo, el chico era bastante apuesto- Mi nombre es Beatrice Stone, úsalo.
—Es mi nueva palabra favorita.- sonríe con inocencia
—Bebé, te traje un exquisito vodka.- si vuelvo a virar los ojos quedaré virola- ¿Por qué estás con estos dos?
—No tomo, a menos que sea Bourbon.-digo con fastidio
—Oh si, lo olvide.- palmea ligeramente su frente con una risa tonta- Sobre lo de hace rato, una amigo me pidió que cuidara su departamento y...podríamos ir a divertirnos.
—Disculpa, me perdí.- interviene el amigo de Jack- ¿Este príncipe encantador es tu novio?
—No.- solté al par de que el rubio afirma- Solo tuvimos sexo, ¡una vez!
—Y podemos repetirlo.- meneo sus cejas ridículamente
—No volveré a desperdiciar tres minutos de mi vida, gracias.- los hombres a mis lados ríen, pero Jack disimula en una tos cuando Kyle lo fulmina- Así que...
—Vamos, bebé, he practicado.- el camino de su mano a mi rostro se ve interrumpido por la mano de Carpio
—Dijo que no, ¿o es que el tinte te daño el cerebro y no entiendes?- exclama levantando sus cejas- Amigo, deja de humillarte y vete.
—No soy tu amigo.- dice y estira su mano con fuerza.
Al parecer necesita más fuerza de lo normal, pues al liberarse se tambalea unos segundos ocasionando la risa de algunas personas cerca.
—Podía ahuyentarlo sola, Raquel.-palmeo su hombro- Nos vemos.
—Si, de nada.- habla con sarcasmo- Yo podría darte más de tres min...¿me llamaste Raquel?
Rio y camino hacia la salida, esquivando personas incluidos algunos de los neófitos.
—Estoy seguro que se sabe mi nombre.- escucho antes de salir
Mi celular vibra y leo el mensaje de mi madre, avisándome sobre la reunión urgente.
—¡Bea!- la voz de Jack suena y su mano sostiene- Sé que no debería saber que eres parte de la orden pero...
—No sé de qué hablas.- respondo sin ocultar mi sonrisa- Y si lo supiera diría exactamente lo que dije hace unos segundos.
Morton había encontrado la moneda, eso lo convertía en acólito si terminaba el desafío.
—¿Vale la pena esta prueba final?- cuestiona después de titubear-¿Realmente lo hace?
—¿Tener magia ilimitada?- rio y chasqueo mi lengua- Serás capaz de muchas cosas que ni siquiera imaginas ahora.- su mirada se vuelve dudosa y sonrío con sorna- Pero si tanto te lo preguntas, abandónalo. La orden necesita gente decidida y mucho sacrificio, me sorprende que hayas llegado hasta aquí.
—Eres algo cruel.- dice con diversión- Pero gracias.
—Y no has conocido a mi madre.-
Le sonrío por última vez y sigo mi camino, fingiendo que no escucho sus pasos siguiéndome.
Empujo la maya de metal y maldigo al que se le ocurrió escondernos en un lugar abandonado, gruñó y sacudo la tierra de mi vestido. Saludo a mi hermosa madre, ignorando a la rubia.
Vera no tarda en recitar el conjuro y las últimas imágenes que vio la muerta se posan frente a nosotros.
—Drea, aguanta.- levanto mis cejas al ver a Jack- Amir, llama una ambulancia.
—¿Escuchaste eso?- una segunda voz suena
—Amir, cuidado.- el de ojos claros gira su rostro-Amir, llama una ambulancia ¡ahora!— No, aguanta, ¡ayuda!
La imagen se esfuma y mi madre suelta el ojo.
—Nigromancia.- uno de los acólitos le tiende un pañuelo- Es asqueroso.
Nunca en mi corta vida me había topado con esos seres salvajes, criaturas que llevaban cazando a nuestra especie por siglos, pero muchos años atrás habían desaparecido por arte de magia, nótese la ironía, mi madre no confirmó que fueran estas mismas bestias pero para alguien que le gusta leer más allá de hechizos, lo sabría, alguien como yo. Un poco de miedo se instaló en mi, sabía que Verá encontraría la manera de mantenerlos controlados, pero eso no disminuía el peligro de la situación, con dos neófitos muertos.
[...]
Jack no había cumplido su reto de la noche anterior, ya que, según él, Kyle le había tendido una trampa antes de ser atacados por una gran bestia.
—Tienen que darme otra oportunidad.- suspiro y aumento mi andar- Alyssa se negó pero se que tú tienes un rango mayor...
—No hay segundas oportunidades.- sentencio con simpleza- Lo siento, me agradas, pero no las hay.
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Siento la demora:/
Aún no hay mucha interacción con Randall pero espero les esté gustando
